Bienvenida a mi vida [Terminada]

Capítulo 15

-Micaela- mire hacia la puerta y era Yoa -¿Cómo te sentís?- pregunto desde la puerta y mire a Barbara que seguía leyendo.

-¿Podemos hablar en otro lado?- le pregunte a Yoa.

-Si, obvio ¿Pero te podes parar?

-Obvio- ocupe todas las fuerzas que me quedaban para levantarme y caminar hasta la puerta, no quería mostrarme débil delante de Martinez. Camine con Yoana hasta el comedor que se encontraba casi vacío, nos sentamos en una de las mesas. -¿Que paso?- pregunte sentándome y sentí como todo mi cuerpo punzaba, era increíble el dolor.

-Sólo nesecitaba hablar con alguien.

-¿Y porque no con Nem o Prima?- Yoa me miro - ¿Que paso?

-Lo único que no entiendo es ¿Porque quieres estar al lado de ella?.

-¿hablamos de Barbara?

-Si Micaela ¿Que le ves?- esa era la pregunta que yo misma me hacía a diario ¿Que le veía? ¿Porque quería estar al lado de una delincuente?

-No sé- me mire las manos -Ella fue un gran apoyo desde el principio, de ahí llegó Nem y ustedes, pero Barbara...ella se encargó de hacer un día de mierda hermoso- mire a Yoa -Sólo se que la necesito, me siento bien a su lado, me siento fuerte- hice una pausa -Podría a ver un incendio y se que no me moriría por el solo echo de estar a su lado.

-Ellas no lo entienden- Hablo Yoa -Me siento de la misma forma de vos.

-¿De que hablas?- tome sus manos.

-Soy la mejor amiga de Prima desde siempre, la admiro como si fuera mi hermana pero...pero no la miro como familia, ni nada de eso -Nuestras miradas chocaron -Entendes ¿no?

-Te gusta- sonreí -¡Dios te gusta Prima!.

-Cállate!! Te van a escuchar- las dos reímos.

-A mi no me gusta Barbara, pero entiendo la forma en que te sientes.

-Deja de mentirte Mica, ella te gusta...Nos gustan las chicas malas. Pasamos el resto de la tarde hablando de anécdotas de cada una y a decir verdad se sentía bien hablar con alguien ser juzgada, con la única persona que me sentía de esa forma era con Barbara pero ya no la tenia, no porque no quisiera si no porque ella había tomado la decisión por nosotras. Después de unos minutos caminamos hacia el baño y le pedí a Yoa que me ayude a ducharme, con la golpiza que me dieron tenía mis movimientos limitados y poco y nada podía hacer.

-Iré a buscar el jabón- dijo Yoa -No te muevas.

-¿A donde iría? Con suerte camino- ella sonrio y me dejo sola bajo el agua caliente, deje que las gotas calleran por mi cuerpo y note como tenían un efecto anestesiante, el dolor disminuía de a poco, estaba totalmente relajada cuando sentí unas manos en mi cintura -Yoa- abrí los ojos y me quise morir en ese intente.

-Wow que buena estas Micaela- Daiana se lamió los labios, ella estaba solo en traje de baño, al igual que yo -Tienes un trasero increíble- sus manos bajaron y apretaron mi trasero.

-Daiana...Por favor- algunas lágrimas comenzaron a salir sin fuerza alguna, era tanto el miedo que tenia que no me podía controlar -Déjame por favor- comencé a gritar.

-Deja de gritar- su palma había golpeado una de mis mejillas por segunda vez en el día -Nadie te escuchara bebé, nadie- me pego bruscamente contra la pared de la ducha -¿Enserio creías que creería que eras la chica de Martinez?- note como sus labios se fueron a mi cuello y el asco se apodero de mi.

-DAIANA SAL DE ENCIMA, POR FAVOR... NO ME LASTIMES MAS!!!- después de ese último grito note como Daiana se alejó bruscamente de mi, mi cuerpo callo al suelo de la ducha y me acurruque bajo el agua, abri los ojos que aún soltaban lágrimas y note que era Barbara.

-¿Quien te crees que eres?- Barbara tenía a Daiana pegada a la pared -¡Dime!- la estaba matando a golpes, nunca antes la había visto tan enojada. La iba a matar -¡Aprende a respetar a las mujeres Hernandez!- su golpes no paraban y note como sus nudillos se tornaban de un color camesí -¡A mi chica!- Barbara agarro a Daiana del cuello y azotó contra la pared -Escucha bien, a MI chica nadie...nadie la golpea- el sonido de los nudillos de Barbara contra el rostro de Daiana me estaban asustando como nunca antes y con un poco de fuerza hable

-¡PARA! ¡POR FAVOR!- Barbara me miro -No sos una asesina- los ojos marrones de la chica de perfil perfecto se clavaron en los míos y por millonésima vez desde que estoy en esta cárcel sentí que me desnudaba con la mirada, me sentía completamente vudnerable ante esta chica- Daiana ya aprendió, creo que le quedo claro que soy tuya- no sabia de lo que hablaba, solo quería que esto esto parara y a la vez sacar todo lo que sentía. De a poco el baño se comenzó a llenar de personas y entre ellas Yoa, Nem y Prima -Ella sabe que soy tu chica Barbara, déjala por favor- Barbara no dejaba de mirarme.

-Está...esta persona si se le puede llamar así te iba a violar ahí dentro, esta...esta hija de puta te iba...- me acerque a ella y por segunda vez en el día sin saber porque agarre su hermoso rostro entre mis manos. Todo su cuerpo volteo y quedamos de frente, pegue mi nariz con la de ella y le sonreí.

-No eres una asesina- dije nuevamente y sus manos apretaron mis caderas. Debo admitir que me dolió en un principio pero...Fue un dolor placentero -Soy tu chic...- y entonces, de la nada, en tan solo segundos sentí como unos labios, cálidos, rosados y suaves se apoderaron de mi boca. Solo fue un roce con un leve movimiento de nuestros labios, sentí como sus manos subían hasta mi espalda húmeda y me aferro a su cuerpo. No podía creer que esto estuviera pasando.

-Wow- era la voz de una de las gendarmen que había entrado. Con Barbara nos separamos sin dejar de mirarnos. Sus ojos ardían de pasión y todo mi cuerpo sentía ese beso o más bien roce que tuvimos.

-Barbara...- dije minutos después.

-Lamento interrumpir Suarez- nuevamente la gendarmen -Pero tiene visitas- volteé a mirarla -Su prometido- ¿Alejo? -Será mejor que se vista y vaya a hablar con el- miro a Barbara y de ahí a mi -Creo que tiene muro que contarle- salió del baño y Nem junto con Prima estaban en estado de shock.

-Creo que te están esperando- Barbara habia hablando -No lo hagas esperar- antes de que pudiera responder Martinez había salido corriendo del baño ¿En que momento mi vida se había convertido en un vil túnel sin salida? ¿Que le diría a Alejo? ¿Que pasaría con Barbara? ¿Porque me beso? ¿Porque me gustó el beso? ¿Que pasaría esta noche con Barbara? ¿Porque no quería que dejará de besarme? Tenía tantas preguntas y la única que podía responderme ella yo misma.

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Holuu, perdón si tardó en actualizar,  pero quiero tener el próximo capítulo ya escrito.

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