Capítulo 5

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Anastasia POV

-Duerme pequeño no tengas temor,
mamá te va a buscar un ruiseñor.

Si su canto no te suena placentero,
mamá te comprará un sonajero.

Y si el sonajero no suena bien,
mamá te mecerá en un vaivén.

Y si te cansas del achuchón,
mamá te va a buscar un acordeón.

Cuando el acordeón ya no se escuche,
papá te traerá un perrito de peluche.

Y si el perrito no sabe ladrar,
un carro y un chupete papá te va a comprar.

Y si no quieres ni el carro ni el chupete, papá te va a traer un lindo juguete.

Duérmete pequeño, no tengas temor, que mamá te canta una nana con amor.

Mi bebé duerme tranquilamente al terminar la canción, aún con mi pezón en su boquita, mientras acaricio su carita con mis dedos. Sonrío y cubro mi seno con cuidado de no despertarlo. Reanudo el vaivén de la mecedora suavemente para asegurarme de que duerma profundamente mientras divago sobre todo lo que ha pasado en el día. Y vaya que si han pasado cosas.

Durante el trayecto de Bellueve a casa Christian no dijo una sola palabra. Solo se dedicó a jugar con Teddy sin prestar atención a nada más. Se que esta molesto por la forma en que Mia le habló a la señora Lincoln pero yo no. Siempre he querido hacerlo y ya que no puedo me alegra que Mia si lo haya hecho. No cenó con nosotros y tampoco es que lo extrañe pero si teddy. Cada que Christian esta para la cena en casa teddy lo quiere solo para él y se niega a cenar si no están juntos. Afortunadamente esta vez pude ganar esta pequeña batalla con mi bebé y se comió toda su papilla. Después de eso subimos a su habitación y le di un refrescante baño. Christian sigue encerrado en su oficina o eso creo, ya que fue el último lugar donde lo vi. Gail le llevó la cena y regresó con mala cara, aunque no me dijo nada sobre como se encontraba. Así lo prefiero. Es mejor para mí. Aún sigo pensando en su amenaza y no me entusiasma lo que quiere hacer. Me esta empezando a tratar como su puta y no quiero convertirme en eso. Creo debemos sentarnos a la mesa frente a frente y dejar las cosas muy en claro. Yo no volveré a ver a Neal pero él no me tocará nunca más. No es que no quiera, todo lo contrario, pero si lo hace estaré cayendo en su maldito juego y no pienso hacerlo porque al final la única perjudicada seré yo. Nadie más.

Mi madre me ha enviado un texto felicitandome por nuestro aniversario. Me ha dicho que espera verme pronto y justo ahora irme a Georgia con ella y alejarme lo más que pueda de Christian suena tan tentador. Mi padre también me ha felicitado, a su manera, pero me ha felicitado. Cuando me casé, mes y medio después que mi padre saliera de coma, no entendió porque lo hacía. Evidentemente no podía decirle que había sido por él. Así que le conté la misma historia que le dijimos a todos. Nos conocimos por kate, nos hicimos novios y a través de los acontecimientos recientes decidimos unir nuestras vidas ya que nos dimos cuenta que nuestro tiempo en este mundo es limitado. Eso y que nos enamoramos perdidamente uno del otro. Mi madre como la romántica empedernida que es no tuvo ningún problema en comprenderlo pero Ray fue otra cosa. Durante un tiempo se resistió pero al ver que la boda se iba a realizar quisiera o no terminó aceptandolo. No es que tuviera opción. El acuerdo era que sin importar cuanto tiempo tardará en despertar mi padre nos casaríamos de inmediato. Le pedí tiempo. Tiempo para estar con Ray y le dije que fijaramos una fecha. Que usaramos ese tiempo para preparar la boda y que no se viera como algo precipitado. Aunque después de todo así se vio. Después de analizarlo durante un día me dijo que si. Pasará lo que pasará nos casaríamos en septiembre. Elegimos la fecha y se estipulo en el contrato. Afortunadamente un mes después del accidente Ray despertó y mes y medio más tarde Christian y yo nos casamos en el jardín trasero de la casa de sus padres. Tan solo cinco días después de mi cumpleaños. Fue una ceremonia muy hermosa y hasta romántica. Mi padre me dijo que parecía una princesa y mi madre no paraba de llorar. A pesar de que a penas empezaba su recuperación y terapia física me llevó hasta el altar en silla de ruedas. No pude estar más agradecida con Dios y Christian por tenerlo a mi lado ese día. No sabía cuanto había costado y costaría toda la hospitalización de mi padre durante el tiempo en coma y su terapia pero estaba segura que era una cantidad que nunca podría tener en mis manos y si el precio por tener a mi padre sano y salvo es soportar a Christian y todo lo que viene con él no me importa. Además en ese momento ya estaba más que enamorada de mi esposo. Aunque no me pude escapar de las inquietantes preguntas de parte de mi madre y padre sobre como íbamos a pagar la factura del hospital. Mentí. Les dije que había ahorrado durante la universidad cierta cantidad de dinero y que lo estaba usando. Que José había vendido algunas de sus fotografías por eBay y que con eso estábamos pagando la hospitalización. Para sus terapias y demás ya nos las arreglaríamos. También estaba el tema de la boda. Con tantos gastos era más que evidente que no podíamos permitirnos tal evento. Pero Christian intervino y les dijo que no se preocuparán por nada. No estuvieron muy contentos pero aceptaron. Igual no creo que mis padres hubieran podido cubrir los gastos de un evento en el que todo gritaba lujo y glamour. Mia y Grace se encargaron de todo. Mi intervención en la boda fue muy poca. Solo di mi aprobación a lo mínimo y me dediqué a estar todo el tiempo posible pendiente de Ray.

Señora Grey #PremiosObsesionGrey2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora