Señora Grey #PremiosObsesionGrey2018

Capítulo 19

Noticias que te embriagan de felicidad.

Anastasia POV

-Hola. -contesto con una sonrisa en la boca mientras intento reprimir una carcajada por lo gracioso que se ve Sawyer intentando darle su almuerzo a teddy. Él realmente no tiene idea de como tratar a un bebé. Parece que el solo acto de meterle una pequeña cuchara a la boca es para él como hacer una cirugía a corazón abierto.

-Ana. -mi corazón se detiene y abro los ojos como platos. -No digas nada. -parece escuchar mi respiración agitada. -Respira tranquilamente cariño. ¿Estás sola?

-No...

-Bien. Escucha...

-¿Cómo... cómo... -tartamudeo.

-Te explicaré pero por ahora escucha. Necesito verte cariño.

-No podemos...

-Si, si podemos. Mañana en el restaurante de mi amigo Markus en el marketplaces a las 3: 00 de la tarde. No llegues tarde. Te amo hermosa.

-Como... -cuelga dejándome completamente anonadada. ¿Cómo carajos consiguió llegar hasta mí con toda la seguridad que me pusieron? ¡Oh Dios! Si Christian se entera esta vez si lo va a matar.

-¿Pasa algo Anastasia? -doy un salto en mi lugar cuando Christian aparece a mi lado. Niego inmediatamente con la cabeza y dejo el celular boca a bajo.

-No. -le sonrío ampliamente. -Todo bien. ¿Ya te vas? Te ves bien. -frunse el ceño y toma mi celular. -¿Qué ha...

-¿Quién te llamó? 

-No lo sé. Dijeron que se habían equivocado. -enarca una ceja y aprieta la mandíbula conteniendo las ganas de vociferar. -Pensé que nunca más recibiría una llamada de ese tipo con tanta seguridad a mi disposición.

-Así es como debe ser. Hablaré con Taylor. ¿Qué harás hoy? -tira mi móvil en la mesilla y choca contra el florero con gardenias y clavales. Entre cierro los ojos. Aquí pasa algo.

-Kate vendrá. Acordamos ayer mientras estábamos navegando que vendría. Tiene algo muy importante que decirme.

-Bien. Si necesitas algo solo házmelo saber. -asiento con una sonrisa nerviosa. Se acerca lentamente y me da un pequeño beso en los labios no sin antes mirarme a los ojos en busca de mi aprobación. Acaricia mi mejilla y camina en dirección a teddy mientras Sawyer se hace a un lado. Le mete la cuchara en su boquita como para enseñarle como hacerlo. Sonrío pensando en lo ridículo que es esto. Christian y Sawyer son como dos animales marcando su territorio, aunque claro, uno más arrogante que el otro. Le da un beso en su regordetas mejillas y sale por la puerta junto a Taylor que ya lo esperaba. Suspiro. Ayer fue un día completamente extraño pero conmovedor.

Volvimos a casa cerca de la media noche. Teddy en brazos de un Christian bastante ruiseño y yo a su lado con la cabeza llena de pensamientos mortificantes. Christian de verdad quiere que lo nuestro funcione pero yo ya he empezado a contactarme con un abogado a través de kate para solicitar el divorcio. No dejé de pensar en ello durante toda nuestra estancia en the Grace y durante la noche, mientras me abrazaba y me pedía que le correspondiera a su beso apasionado, una vez más. Sé que cuando le llegue la notificación de divorcio estallara contra mí pero he aprendido en estas últimas semanas que el amor no es suficiente. Por más que él diga amarme yo no puedo perdonarlo. Las cosas no se resuelven en un chasquido de dedos como acostumbra hacerlo. Tengo sentimientos y un corazón que los ha hecho añicos desde el principio. Sin contar mi dignidad perdida junto a lo humillante que ha sido saber que se acuesta con otras y que ellas también lo sepan. Haciéndome ver como una maldita cornuda y esposa florero.
Durante un momento, navegando en the Grace viendo a teddy y a Christian reír por lo divertido que es salpicar el agua, pensé en la posibilidad de cambiar mis planes y tratar de hacer funcionar lo nuestro. Ser la familia que yo quería y amarnos por el resto de nuestros días pero así como ese pensamiento apareció se fue. Bajé al camarote principal para ponerme el traje de baño y unirme a ellos, aún con aquel pensamiento latiendo firmemente, pero al abrir el cajón donde estaba el bikini de dos piezas las vi. Brillantes, frías y pesadas. Un recuerdo más del porque Christian y yo no debemos estar juntos. Esas malditas esposas representan un lado de su vida que no quiero compartir. Saber y ver lo que hace en ese cuarto con todas esas mujeres es demasiado como para que yo también lo quiera. La sola idea de ser como una de ellas me causa náuseas. Las cogí y me senté en la cama recordando porque estaban ahí. Después de casarnos me llevó a navegar un fin de semana y las usó conmigo para evitar tocarlo. Niego con la cabeza. Estar con Christian física y emocionalmente es estar dispuesta a cumplir un sinfín de reglas que hay que acatar sin saber el porque. Bueno, en ese momento yo no sabía porque no me permitía tocarlo, ahora si. Christian es un hombre muy lastimado e irónicamente uno que también infringe mucho dolor. Ojalá le permitiera a la gente que lo quiere ayudarlo.