Señora Grey #PremiosObsesionGrey2018

Capítulo 6

Anastasia POV

-¡Christian calmate! Me estás poniendo más nerviosa. -cierro los ojos y trato de contener las malditas náuseas. En cuanto me dijo que no usó protección lo único que pude hacer es salir corriendo al baño y tirar mi vida al bater. Suspiro profundo antes de bajar la tapa y apretar el pequeño botón para que el agua se lleve todo lo que ha salido por mi boca. Me siento encima de la tapa y llevo mis manos a la cara. Como si no fuera suficiente al no decirme ese pequeño detalle que pasó por alto, Christian me ha tenido que sostener el cabello para que no lo manche. Ha sido un momento completamente bochornoso para mí ya que nunca lo ha hecho. Ni siquiera cuando me embarace de teddy. Realmente Christian no vivió nada de mi embarazo que no fuesen los ultrasonidos y citas médicas, a los que nunca faltaba y hasta me hacía llegar media hora antes, y los movimientos del bebé. Le encantaba sentir moverse a teddy o que le diera una pequeña patada. Solía cantarle por las noches hasta que yo me quedaba dormida con mi bebé moviéndose por la atención de su padre. Las náuseas matutinas, los antojos, los dolores de espalda y pies, la hinchazón de mi cuerpo, el llanto y hasta mis cambios drásticos de humor fueron soportados por Sawyer. Mi hermano. Solía correr por mis locos antojos a media noche o a mitad de día. Quería pedírselos a Christian pero desde la primera vez que acudí a él con la intención de pedirle un abrazo porque las hormonas me estaban jugando una mala pasada y me corrió de su despacho por interrumpir una llamada decidí no volver a molestarlo. Al salir me encontré a Sawyer en la sala y a penas lo vi me tiré a sus brazos. No me importó que a penas nos conociéramos. Solo quería que alguien me abrazará y me dijera que todo estaba bien. Llore por lo sensible que me sentía y los primeros rechazos de Christian donde me mostraba realmente quién era. Desde ese momento nos volvimos inseparables. Más tarde me enteré que la llamada que interrumpí era para solicitar la presencia de su sumisa en escala. En ese momento aún vivíamos ahí. La casa que Christian compró para nosotros en el Sound aún estaba en remodelación. Al día siguiente de esa llamada su sumisa se presentó ante mí. No podía creer lo que veía cuando llegó. Una castaña de ojos avellana, piernas de infarto y una hermosa sonrisa me llamó señora Grey con toda la sorna del mundo. Candance me saludó de dos besos y me dijo para que estaba ahí. Quedé en shock y de no haber sido por Gail que me tomó del brazo y me llevó a mi habitación me hubiera puesto a llorar frente a ella como una tonta. En ese momento me di cuenta de que fui una estúpida al enamorarme de Christian y no atenerme a lo que decía el maldito contrato. Desde ahí empezó mi sufrimiento e infierno personal por mi vida y matrimonio. Una hora más tarde Christian llegó y lo vi entrar a la habitación para cambiarse el traje por un simple pantalón de mezclilla roto. Me deseo buenas noches y desapareció para encerrarse en su cuarto con ella. No lo pude soportar más. Le pedí a Gail que cambiará todas mis cosas al cuarto de invitados y salí del apartamento. Hasta ese momento compartíamos cuarto ya que a penas tres días antes nos enteramos que estaba embarazada. Pasé esa noche con kate. Al día siguiente regresé después del medio día pensando que ya no la encontraría. Desearía no haber regresado y haber acompañado a kate para visitar a sus padres. Los encontré en la barra de desayuno. El recuerdo de ver como la penetraba por detrás me hace tener arcadas de nuevo. Sawyer me tapó la boca antes de que un profundo sollozo se me escapará y se percataran de mi presencia. Antes de entrar nuevamente al elevador apareció Taylor y le dijo a mi guardaespaldas que yo no debía estar ahí. Aún recuerdo su mirada de lástima al verme derramar lágrimas silenciosas. Podía ver claramente como pensaba que era una tonta y tenía tanta razón. Le ordenó que fuera discreto al llevarme al Fairmont Olympic. Desde ese día la suit Cascade se convirtió en mi casa por seis fines de semanas hasta que la casa en remodelación estuvo lista. Todo lo que no lloré la noche anterior lo lloré el resto de ese día. Saber lo que estaban haciendo era muy diferente a verlos. Ver al hombre del cuál me enamoré tirarse a otra mujer me rompió.