Señora Grey #PremiosObsesionGrey2018

Capítulo 32

Anastasia POV

Todos en el comedor familiar evitan hacer contacto visual y francamente empieza a molestarme. Desde que llegamos hace no más de una hora se puede palpar la tensión en casa. Mis padres no respondieron el saludo a Christian y el señor Grey no pudo evitar culparme con la mirada. Lo que se supone era una simple conferencia de prensa se convirtió en toda una odisea. Primero Samantha quién ha prometido ayudar y luego Elena Lincoln. Christian la hizo llevar a GEH para cuestionarla sobre nuestras sospechas. Sospechas que ella negó.

-¡Primero me corres de tu casa y ahora esto Christian! ¡No lo puedo creer! ¿Quién crees que soy?

-Solo responde Elena y con la verdad. ¿Tuviste algo que ver con la nota del Nozz?

-¡Por supuesto que no! -las pulseras en sus manos tintinean cuando las mueve exaltada. -No puedo creer que estés creyendo las mentiras de un don nadie. Sabes que yo sería incapaz de hacerte algo así. Tus secretos siempre estarán a salvo conmigo. Te lo he dicho muchas veces. Soy tu amiga nobti enemiga.

-Desde que Christian y yo nos casamos ha demostrado constantemente que no está de acuerdo en nuestro matrimo...

-No, no lo estoy, porque tú no eres lo suficiente para él.

-¿Y usted si? -alzo una ceja.

-Te he pedido disculpas Anastasia...

-Señora Grey para usted. -dando un paso al frente. -Y sus disculpas nunca han sido sinceras. Siempre es obligada a ofrecerlas como ese día en mi casa. No se las creo por mucho que me las ofrezca. No son sinceras.

-Ese es un título demasiado grande para una niñata...

-Como siempre señora sacando las garras cuando nadie de la familia Grey está cerca excepto en presencia del señor Grey, verdad? -sonrío con sarcasmo.

-Carrick siempre ha visto lo mismo que yo. Si no fuera por ese desafortunado incidente con Mia el me hubiera apoyado.

-Lo sé. Desafortunadamente usted no pudo ocultar su verdadera cara esta vez.

-¡Vaya, vaya! Tú mujercita ha encontrado valor por primera vez en su miserable...

-¡Detente Elena! Ese camino no nos llevará a ningún lado. Hemos dejado en claro mi posición sobre mi esposa.

-De acuerdo. No voy a discutir sobre alguien que no vale la pena pero querido, ya que le has dado el título y la posición porque no le aclaras de una vez por todas que ella está aquí para obedecer y no preguntar.

-Elena...

-Habla la experiencia no es así. -doy otro paso en su dirección. -Madame Elena. ¿O le gusta más proxeneta? -alza la mano queriendo darme una bofetada pero la detengo. Su cara se tiñe de rojo por la furia. -Creía que no me enteraría de que se gana la vida consiguiendo prostitutas para mí marido. Que no es más que un ser vil y asqueroso con buena ropa y cuentas en el banco. Usted no es mejor que yo. -manotea enfurecida hasta que la libero, dándose media vuelta agarra su bolso y me mira desafiante.

-¡Tú insolencia será tu fin!

-Solo palabras y nada de acción. -me encojo de hombros. -Creía que una mujer como usted tendría otras tácticas más sofisticadas que las usuales. -me cruzo de brazos. -Usted que si es una digna representante de su título. Tan vulgar y corriente. Solo hay que ver cómo se comporta y lo que dicen sus acciones de su persona.

-Cuida tus palabras niña. ¡No sabes de lo que soy capaz!

-Claro que lo sé. ¡Es una maldita perra chismosa y vendida! ¿No le alcanza con lo que Christian le da que tiene que ir a vender la confianza de sus amigos al mejor postor? ¿O solo lo hace por odio y venganza?