Capitulo 3: Día con Ruki

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Narra Akane

Las manos de Ruki me tenían sujeta, supongo que aun no se levantaría ayer lo había despertado muchas veces. Me senté y desperté a Ruki con mis movimientos.

—Lo siento no pensaba despertarte Ruki. Disculpa me.

—No hay problema de todos modos tenía que levantarme para hacer el desayuno, ire a bañarme—asentí lentamente viendo como se ponía en pie tomaba una toalla y la colocaba alrededor de su cintura—nos vemos después.

Desapareció tras la puerta del lavabo y al fin me levanté tomando mi ropa y atando una toalla blanca alrededor de mi cuerpo. Camine hacia la puerta y la cerre con bastante cuidado escuchando las gotas de agua comenzar a caer.

Camine por el pasillo, aun era temprano y los demás hermano al parecer aún dormían y no crucé con nadie en el pasillo.

Entre en la puerta lanzado la ropa sobre la cama vacia y arreglada como la había dejado ayer. Me metí en la ducha para comenzar a bañarme. Al salir me sequé el cabello y el cuerpo caminando hacía el armario.

Una falda negra hasta un poco arriba de las rodillas ajustada a la cintura, una blusa blanca con un moño delgado rosado en el cuello, sandalias negras y el cabello atado en una cola alta dejando dos mechones sueltos alrededor de mi rostro.

Camine a paso lento hacia el comedor y me encontré con Kou en el pasillo regalándome una sonrisa picara.

—Parece que te lo pasaste bien anoche neko-chan—me guiño un ojo—pareces un poco cansada, parece que Ruki-kun exagero un poco.

—Callate—lo silencie con las mejillas rojas y desviando la mirada—no necesito que me hables de ese tipo de cosas vergonzosas.

—Moo~pero si mañana me toca a mí—me sujeto de la cintura apegandomé a él, Kou se apoyo contra la pared y a me sonrió—a lo mejor te dejo sin caminar unos días.

—¡¡G-guarda si-silencio desvergonzado!! ¿Como hablas de ese tipo de cosas aquí en el pasillo?

—Todos ya lo saben neko-chan—me volvió a sonreír—no tienes porque avergonzarte de hablar de esas cosas.

Sentia como las mejillas se me ponían rojas de lo avergonzada que me encontraba y oculte mi rostro en su pecho. Él soltó una risa juguetona para levantarme en brazos y llevarme hasta el comedor.

Al cruzar la puerta del comedor no logre escuchar la voz de Yuuma que al parecer le estaba diciendo a Azusa que debía aprovechar que Kou no estaba para comer.
una de las sillas cayó al suelo y despegue mi vista del pecho de Kou para ver a Yuuma y Asuza viéndome preocupados.

—No me pasa nada, no me vean de esa forma tan preocupada—Kou me bajo lentamente y me senté en una de las sillas, sintiendo un agudo dolor—duele—susurre, soltando un suspiro pesado—dije que estoy bien, dejen de mirarme así—les di una rápida mirada y el asintieron sentándose en sus lugares.

Nadie tocó su plato hasta que Ruki ingreso por la puerta que daba hacia la cocina y todos lo miraron.

Una mirada fulminadora.

—¿Ocurre algo?—preguntó sin saber porque ellos lo miraban de esa forma.

—Deberias tener más cuidado con nuestra pequeña ángel. Recuerda que ella es bastante delicada.

—Ruki-kun... no debe... tratar asi... a nuestro ángel—murmuro Azusa desde su lugar mirando seriamente a Ruki.

—Poseerla de esa manera, vas a dañar a nuestro ángel Ruki. Debes tener mas cuidado cuando estas cosas pasen.

—¡¡Cállense!!—los mande a callar. Podía sentir mi rostro caliente producto del sonrojo.

Narrador

—Aún no entiendo porque ore-sama tiene que ir a vivir con los adoctados y los odiosos fundadores—dijo molesto e irritado por la reciente noticia que había dado esa persona.

—Ayato deja de quejarte son órdenes de esa persona y no podemos negarnos—dijo un poco molesto por los quejidos de su hermano menor.

—No entiendo porque hacer cosas inútiles como estas—dijo con ambos ojos cerrados el rubio—tratar de convivir como si no supiera la rivalidad que hay entre nosotros.

—Los planes de esa persona son siempre extraños y misteriosos por los que es difícil adivinarlos—comentó Raito.

—Pero hay que admitir que Ayato tiene razón es molesto ir a vivir con ellos—se cruzo de brazos Kanato.

—Tsk que experimento estará probando ahora—Subaru chasqueo la la lengua molesto.

En la mansión solo se escuchaban quejas y más quejas de parte de todos los hermanos  que trataban de pensar cual era el plan de el.

Narra Akane

El desayuno ya había terminado y Ruki me había llevado a la biblioteca para tener un día de paz y tranquilidad.

De seguro trataba de ser considerado o quizas los demás le habían exigido un dia tranquilo. El silencio de la biblioteca era agradable y cada uno estaba concentrado en su lectura, me logré dar cuenta que Ruki a veces me miraba de reojo y analizaba cada uno de mis movimientos.

Las horas pasaron rápido y logre ver en un reloj que ya era un poco tarde y decidí retirarme a mi habitación a descansar pero Ruki reaccionó de una manera sorprendente y me acorralo en el sillón en el que yo estaba sentada.

—Aún no te irás Akane-chan necesito probar tu dulce sangre antes de que te vayas—puso aún lado mi cabello para descubrir mi hombro, desatando el moño para abrir mi blusa.

Clavó sus blancos colmillos en mi pálida piel y sentía como succiona mi sangre.

Yo solo trataba de tranquilizarme se que era voluntario darles de mi sangre pero aun me dolía, por mas quieta que te encontrarás el dolor permanecía ko importara que tan delicado fueran los chicos el dolor estaba ahí. Aunque era leve.

En un momento se separó de mí, nos quedamos viendo un largo rato y me beso a lo que yo correspondí, mis brazos se aferraron a su cuello estuvimos así hasta que el oxígeno hizo efecto y tuvimos que separarnos.

Y volvió a incrustar su colmillos para volver a succionar mi sangre cuando me di cuenta estábamos en mi habitación me recostó en la cama y me cubrió con las sábanas.

—Buenas noches nuestro bello angel—se me quedó mirando unos momentos para preguntarme—¿te recuerdas cómo nos conocimos?—asentí lentamente.

—Era mi primer día en la escuela y fuiste la persona que decidió quedarse a mi lado, en mi vida y no salir—le sonreí.

Viviendo con un angel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora