Narrador
La mirada de Akane recorrió su habitación una última vez mientras un suspiró escapaba de sus labios para nada convencida de irse de su zona de confort.
Había vivido ahí durante un tiempo.
Su logró máximo en aquel lugar había sido convertir la mansión Mukami en su nuevo hogar.
Ahora debía dejar eso atrás.
Tomo su maleta con una mano y decidió salir de ahí, siempre había mirado hacia adelante esperando el nuevo día y así debía de ser ahora no podría quedarse ahí y ya se había hecho a la idea en los días que había ido transcurriendo. Su caminar se hizo pesado pero se ánimo así misma a continuar al ver a los Mukamis en la puerta principal esperándola.
«Esto no se parece a aquella vez en la que abandoné el Makai». Dio una enorme sonrisa para salir junto a los cuatro chicos.
Se acomodaron en la limusina y emprendieron el viaje.
Sería un poco largo pero para la tarde ya habrían llegado a su destino según ellos así que ahora solo les quedaba esperar.
—¿Estas triste Akane-chan?
—Un poco—le respondió la pregunta al rubio—pase buenos momentos ahí y ya podía llamar a ese lugar como mi hogar. Al menos ustedes están aquí conmigo.
—Siempre... Akane-chan.
—Siempre—reitero Yuma a la respuesta de Azusa.
[...]
Y tal como Ruki lo había previsto habían llegado por la tarde cuando estaba a punto de anochecer. Todos bajaron y solo Akane agradeció al familiar que había conducido hasta ahí y se había despedido de él.
—No tienes porque agradecerle es su trabajo—se le acercó Ruki.
—A mi no me cuesta nada hacerlo. Ahora entremos quiero ver un poco la casa por dentro—dio unos pequeños saltitos como una niña pequeña algo que provocó que una gotita de sudor cayera por la cien de los Mukamis.
«A veces actúa un poco infantil». Todos la siguieron de cerca esperando cualquier ataque de algún Sakamaki o Tsukinami pero hasta llegar a la puerta principal no ocurrió nada así que bajaron la guardia solo un poco.
Ella tocó la puerta y esperaron.
Lo normal sería entrar ya que en realidad ellos vivirían ahí pero Akane no quería entrar sin interrumpir alguna escena extraña con la novia de sacrificio que tenían los Sakamakis y los Mukamis estaban de acuerdo con ellos, no querían ver nada raro recién llegar.
Pasaron minutos y ella ya se estaba poniendo nerviosa.
¿Se habrían equivocado? Descartó la pregunta inmediatamente de su cabeza tras recordar que los trajo un familiar de la familia.
Una gotita cayó por la nuca de la chica al escuchar unos gritos por dentro y regaños además de un golpe muy fuerte que hizo temblar ligeramente el suelo, luego logró oír un grito femenino que casi la hizo retroceder pero se mantuvo firme en su lugar, ¡no iba a retroceder solo por Eva!
Después vio como la puerta fue abierta y ella regaló una sonrisa a la persona educada que le abrió pero cayó en cuenta que era una mujer.
La pobre chica se veía pálida y con ligeras ojeras debajo de sus hermosos ojos rosados y ella no logro decir nada y muchos menos al ser tomada repentinamente por el brazo por la casi desconocida.
—¡Tienes que huir!
—¿Ehh?
—¡Rápido, corre!—la rubia ni había notado las otras presencias que acompañaban a la chica y Akane solo la siguió unos pasos para luego soltarse del agarre—¿qué ocurre? Debemos huir.
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Viviendo con un angel
RandomLos Mukamis ahora viven con su novia sacrificada ya que el plan de Eva no está resultando como "esa persona" lo planeo pero que pasaría si los Sakamakis y Tsukinamis tienen que vivir con ella. ¿Cual será la relación de Yui y ella? ¿Será de odio o am...