Viviendo con un angel

Capitulo 2: Recuerdos y anhelos

Narra Akane

Mi primer recuerdo con Ruki fue aquella vez en la cual tomo mi mano hasta llevarme de regreso al salón en mi primer día de clases.

Fue extraño. Y en el instituto Ryoutei me conocían como la chica con suerte que habia podido estar tan cerca de un Mukami en su primer día.

«Primer día de clases.

Me sentía perdida en un nuevo instituto, y podía sentir algunas miradas sobre mí quizás era bastante obvia que me sentia nerviosa.

Al llegar a mi salón, me detuve al frente viendo al profesor dando los buenos dias a sus alumnos me miro y me hizo ademán para presentarme.

—Tanaka Akane—me presenté dando una pequeña reverencia. Para luego curvear mis labios en una sonrisa—por favor cuiden de mí.

—Te sentarás al lado del joven Mukami, por favor alce la mano—giro su cuerpo para comenzar a escribir el nuevo tema en el pizarrón con un libro en mano. 

Mi compañero tenía el cabello de color negro azulado con unos ojos azules, llevaba una gargantilla en el cuello y el uniforme del instituto Ryoutei bien arreglado pero con la camisa un poco desabrochada y el nudo de la corbata suelto. Me senté a su lado sacando mi libreta de apuntes, la clase paso rápido y las siguientes clases igual y llegó el descanso. Cerré la libreta guardándola para salir a caminar e ir a la biblioteca por la cual habia pasado mas temprano.

—Tanaka-san—me saludaron dos chicos regalandome una sonrisa.

Solo lo mire y di un asentimiento como un saludo y salí para caminar a paso rápido hacía la biblioteca. El silencio del lugar me inundó, tome un libro al azar para luego sentarme en una mesa vacía, loa minutos pasaron mientras leía; un libro fue dejado aún lado mío y eleve la mirada encontrandome con aquellos ojos azules.

—Es raro ver una muchacha leer, la mayoría prefiere irse a la cafetería a conversar—se sentó aun lado mío—¿puedo acompañarte?

—Claro que sí, y a mi me interesa mucho leer en paz y tranquilamente Mukami-san.

—Dime por favor Ruki—asentí—Akane.

—Si Ruki-kun.

Los minutos pasaron y la campana sonó acabando la hora de descanso, cerré el libro dejándolo en su lugar para irme.

Ruki me detuvo y tomó mi mano para comenzar a caminar hacia el salón, la expresión de todos era divertida pero solo camine hacia lugar tomando asiento.

—Mientras yo permanezca a tu lado no dejes que idiotas se te acerquen, no los necesitas teniéndome a mí ».

Las palabras de Ruki fueran las que resonaban en mi cabeza cada vez que un chico se me acercaba tratando de dañarme.

Ese día fue la primera aparición de Ruki Mukami en mi vida quedándose ahí sin querer irse.

Las cortinas estaban cerradas pero no evitaban que la luz del exterior se colaba iluminando la habitación de Ruki. Mi cuerpo aun no sentia la necesidad del descanso a pesar de haber estado despierta desde hace horas.

Quizas solo extraño el día. Los rayos del sol y el cielo despejado que se extendía por encima de mi cabeza.

De seguro solo es eso.

—Akane duermete—Ruki me pegó a su pecho. No me removí pero sentia un poco de incomodidad en el fuerte agarre en mi cintura—deberías dormirte. ¿Qué piensas a estas horas que te mantiene tan despierta?