"El mundo poco a poco va cayendo. Las esperanzas desaparecen. Las alegrías se desvanecen. Y la muerte avanza...."
- Mi querido ángel, debes partir a las tierras de rivendel - aviso aquel hombre de brillante esplendor.
- Y ¿porque?... Después de tod...
Los primeros rayos de luz se colaron por las cortinas de las ventanas. Comenze a abrir los ojos y quede mirando el techo por unos segundos.
- Hoy es el día Himmel - murmure al sentir a mi amigo apoyado en con sus patas en la mesita de luz a un costado mio.
- No temas, estaré contigo - respondió volando hacia mi para posarse en mi estómago.
- Lose, y estoy feliz por eso... Al menos se que una parte de mi hogar viene conmigo - dije mientras me levantaba de la cama directo al baño para una ducha rápida.
- üfüqdə baxmaq və siz yolları qaranlıq və soyuq ola bilər görmək, ancaq hüdudlarından kənarda baxmaq və işıq tapmaq mənə - (mira al horizonte y dime que ves ,puede que los senderos sean oscuros y frios ,pero mira mas alla de tus fronteras y encontraras la luz) cante colocando una toalla alrededor de mi cuerpo para luego diriguirme al armario.
Nose como explicar el atuendo que se pondrá Selene así que solo se lo dejare en Multimedia.
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Descuenten el diario con la pluma y esas especies de cajitas.
Termine de vestirme para luego hacerme una trenza de lado.
- Es hora Himmel - avise a mi amigo que enseguida al escucharme se colocó en mi hombro. Suspire para calmar los nervios y salí cerrando las puertas tras de mi.
Camine despacio mientras observaba por última vez aquel lugar que se había tornado tan familiar para mi.
- extrañaré este lugar - susurre traspasando las puertas de la casa de Lord Elrond, llendo directamente hasta las fronteras de la cuidad de Rivendel para encontrarme con el resto de la comunidad.
(...)
- El portador del anillo se dispone a partir para el monte del destino... A los que viajais con el ni juramento ni atadura obliga a ir a más allá de vuestra voluntad, hasta siempre, cumplid vuestro propósito y que todas las bendiciones de elfos, hombres y los pueblos libres os acompañen - se despidió Elrond.
- la comunidad aguarda al portador del anillo - anuncio Gandalf, el rostro de Frodo se descolocó al oír esas palabras pero con paso firme comenzó a caminar hacia las puertas de Rivendel.
- la mayor aventura que tuve en mi vida fue el camino de mi hogar hasta rivendel... Jamás había pasado mas alla de estas fronteras- comente al acompañante a mi lado.
- Eh tenido muchas aventuras en mi vida, pero cada una siempre es diferente a la otra... Para mi, por más experiencia que tenga, sigue siendo como la primera vez - contesto legolas intentado reconfortanme.
- Pues entonces, todos somos primerizos... Genial - conteste con cierta ironía. Legolas soltó una pequeña risa y negó con la cabeza mientras diriguia su vista al frente.
- Mordor Gandalf, izquierda o derecha - pregunto Frodo a unos pasos legos de mi, por su tono de voz, estaba nervioso.
-izquierda - respondió simplemente Gandalf.
Adelante mis pasos hasta colocarme al lado de Frodo para darle compañía.
- Tranquilo Frodo, todo estará bien, mientras allá personas como tu y como yo, siempre habrá esperanza - le anime con una sonrisa.
- Gracias por tus palabras - agradeció más calmado.
- No hay de que - conteste mirando al frente.
- ¡MIRA!- Exclamé señalando a unos pasos más legos que nosotros.
Reí al ver los rostros alarmados y las armas en alto ante mi grito.
- Tranquilos guerreros, no todo se basa en peligro - dije divertida, ellos me miraron con una mirada avergonzada y divertida a la vez, de apoco bajaron sus armas y las guardaron.
Corrí hasta donde había señalado y alze la mirada, estire mi mano hacia arriba tomando una pequeña flor lila que caía del hermoso árbol.
- ¿Que tiene de importante un simple árbol violeta? - Pregunto Gimli sin entender.
- No es sólo su color Gimli - conteste acercándome a el - ven - le ordene tomando su mano guiándolo hasta el tronco del árbol. - Coloca tu mano en su corteza - le dije, el me miró dudoso y podría jurar que pensaba que era absurdo. - Sientes la energía que corre por el - el me miró como si estuviera loca y reí, tome su mano y con la mía la apoye el el tronco - cierra los ojos y sientelo, conectate con el... Siente la vida, la felicidad, el dolor, el miedo... La esperanza correr por el - susurre con los ojos cerrados, era magnífica lo que solo "un árbol" como mucho pensaban transmitirá tantas emociones, tantas historias. No era solo un árbol, era una vida, una vida que se expresa con tanta agilidad, que demuestra tanto amor y tanto dolor al mismo tiempo.
- Es increíble - la voz de Gimli me saco de mis pensamientos. Sonreí al ver sus ojos brillar y su expresión dura y firme que me había mostrado, cambiar a una llena de felicidad y emoción.
- ¿Ahora lo comprendes?, no es sólo un árbol violeta maestro enano, es una estrella en todo este cielo, una luz en la oscuridad, una risa en el llanto... Este mi amigo enano, es la esperanza de cada ser en este mundo, ¿te imaginas un mundo sin color, un mundo sin hermosas flores y gigante árboles que toquen el cielo? Todo sería gris y oscuro, ellos son los que le dan vida al mundo y por eso debemos cuidarlos y respetarlos - termine de contar con mi mirada fija en su tronco.
- Lamento haberlos ofendido - se disculpo Gimli apenado, sonreí y negué para que se despreocupase.
- Bu kainatın sərhədlərini çatır və ulduzlar yer üzündə həyat var- susurre dejando salir una luz blanca de mis manos y adentrarse en el interior del árbol. De pronto sus flores se volvieron más brillantes y hermosas que antes y el tronco se estiró hacia el cielo.
- ¿Que fue lo que hisiste?- pregunto Sam sorprendido, por un momento me había olvidado de sus presencias. Me di la vuelta y vi caer una corona de flores lilas en mi cabeza perfectamente.
- Solo unas palabras de ánimo - conteste adelantando el paso dejándolos a todo con las palabras en la boca.
Mis pasos se apresuraron más allá que el de todos. Solté una risas al ver una mariposas rodearme e irse volando formando dibujos en el cielo.
- ¡Oye Frodo! - Exclamé llamado la atención del hobbit. - ¿Sabes que es lo bueno de una guerra? - Pregunte, el me miró confundido y negó. - Que las mejores risas salen en estos tiempos, no debemos dejar que el miedo y la opresión de saber si todo saldrá bien o no nos lleve a deprimirnos en nuestros asientos... Sino al contrario, este es el momento en que debemos de disfrutar cada segundo de cada día, no por temor a no despertar un día, sino para mantener nuestra luz y que no se apague por más destrucción que halla, es por eso mi amigo que yo siempre sonrio, este en guerra o no, no dejare que un maniático loco de poder me arruine la vida ¿sabes?- respondí para luego seguir mi camino dejando a un lado las preocupaciones que todo esto conlleva.
