El corazon de un Angel -Legolas Y Tu -

♦CAPITULO 10♦

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Nuestros pasos se hacían más pesados y el aire era más tenso a medida que subíamos más y más por el picó caradhras. Mis pies estaban semicubiertos por la nieve a comparación de los hobbits que tenían todo el pie bajo ella.

- Jamás había visto tanta nieve - comente al ver tanto blanco.- Ya cansa en verdad, giras a un lado y hay nieve giras al otro y hay más nieve, miras al frente y hay una avalancha de nieve, lo único que se ve es más y más nieve- dije ya fastidiada,nesecitaba algo verde, que se yo una hoja de pasto, ¡pero algo verde!.

- Calmate...relaja tus nervios princesita - se burló Boromir a mi lado.

- Cierra la boca - le advertí con una mirada fulminante.

- Oh si, ¿que harás sino lo hago?¿llamarás a tu amigo el pajarito?- se burló de nuevo, en ese momento mira hacia todos lado desesperada, no había visto a Himmel desde que partimos hacia aquí.

-¿Himmel?- Pregunte al no verlo -¿¡Himmel donde estas?!- Exclamé al borde del colapso.

- Oye tranquila, lo mínimo que le habrá pasado es morir de frío no te preocupes - dijo Boromir restándole importancia.

- ¡MALDITO! ¿¡DONDE LO TIENES?!- Grite acercándome a el, Boromir solo retrocedía.

- ¡BOROMIR, SELENE! Ya déjense  de tonterías - exclamó Gandalf a unos pasos más legos que nosotros.

- Dime donde esta - le reclame sin hacer tanto escándalo.

- Tus...tus ojos - dijo señalándome.

- Si están azul eléctrico y que, ahora dime donde lo tienes- reclame con los nervios a flor de piel conbinado con  odio.

- ¿¡Qué te hace creer que yo lo tengo?!- pregunto ya irritado.

Abrí la boca para hablar pero un revoloteo sonó cerca mio. Lo mire a Boromir pero el se encogió de hombros. El sonido no provenía de el, eso seguro pero sino de donde....

- Oh no... Himmel - murmure para luego ir corriendo hasta el. Se encontraba conjelado y cubierto de escarcha en el nieve.

Lo tome entre mis manos e intente darle calor, pero no era suficiente.

- Tranquilo si, encontrare la manera - dicho esto cerré los ojos y murmure unas palabras.

- həyat sərt qış qalmaq soul gətirir,həyat sərt qış qalmaq soul gətirir,həyat sərt qış qalmaq soul gətirir- ( trae a la vida el alma que en el crudo invierno quedo)  repetí tres veces con la esperanza de que funcionará, y así fue después de minutos estensos al fin despertó.

- Estas bien - dije con una sonrisa al ver a Himmel revolotear para quitar los restos de nieve. -¿Porque no me dijiste que te estabas conjelando?- le reproche parandome.

- No quería sumarte otra preocupación- contesto visiblemente arrepentido.

- Pusiste en peligro tu vida Himmel, no quiero que lo vuelvas a hacer ¿¡oíste?!- le rete recibiendo las miradas de mis compañeros, les tendría que dar una charla sobre esto, pensaran que su acompañante esta loca hablado con animales, o capaz que ya lo piensan.

- Lo pensare mejor la próxima vez- respondió en modo de disculpa, asentí y fui junto a los demás. Todos me miraban esperando una explicación así que comenze.

- ¡No me miren así!  ¡Me incomodan tantas miradas!- Exclamé, todos quitaron su mirada de mi pero aún así esperaban respuestas.- les contaré todo lo que se de mi ¿okey? Solo para que no sientan que andan junto a una chica que apenas saben su nombre - vi a los hobbits asentir y continue - aquí voy... Para los que no sepan mi nombre soy Selene  hija de Ikander y de Neferet, nosotros fuimos la última familia Nachtgeist que quedo en la tierra media después de la masacre que hizo Sauron con nosotros, el al ver que éramos muy poderosos y que conteniamos una fuerza superior a la de el, mando a exterminarnos, acabando con cada uno de nosotros  hasta que solo quede yo. Estuve años viviendo en los bosque de Broceliande. Los últimos 70 años permanecí atrapada en el bosque sin poder salir, no al menos que alguien me libere, ese fue Gandalf. El me contó acerca del anillo y decidí ayudarlos. Con respecto a mis dotes mágicos, aun no los conozco a todos, es mas puedo tener muchos pero jamás utilize más allá de la sanación, el poder conectarme con la naturaleza y controlar el tiempo - explique brevemente.

En sus miradas se notaba la confusión y de seguro millones de preguntas más, pero no contaré más allá de esto, no al menos que tenga una gran confianza con todos ellos, pero por mientras que se conformen con eso.

-¿Y?¿seguimos o no? - Los apresure al ver que no se movían, esto de escalar no era lo mio, en realidad ninguna actividad física era lo mio,  ya me estaba fastidiando demasiado.

(...)

Si, creo que pase de amar la nieve a odiarlo con lo más profundo de mi ser. Resbale con ella tres veces ¿pueden creerlo?¡TRES VECES! Para colmo Boromir no pudo contener sus burlas y Merry y pippin sus risas, fue demasiado vergonzoso.

-¡Frodo!- oí la voz de Aragorn decir a unos pasos detrás de mi. Pare de caminar y me di vuelta para ver si todo estaba bien y de hecho no estaba nada bien,Boromir tenía en sus manos el anillo.

- Boromir - le advirtió Aragorn. En ese momento podía escuchar los corazones de todos latir a una velocidad sobrehumana.

- Que extraño destino, tener que sufrir tanto miedo por algo tan insignificante... Tan irrisorio - dijo Boromir con maravilles en sus palabras.

- ¡Boromir!- Volvió a decir Aragorn- devuelve el anillo a frodo- le ordenó.

Boromir a paso lento se acercó a frodo y le dio el anillo, a lo que Frodo lo tomo inmediatamente.

- A sus ordenes - dijo Boromir - No lo quiero - rechazo para luego reir y despeinar el cabello de Frodo.

- Guarda el arma princesa - comento Boromir pasando por mi lado, lo mire con desconfianza y guarde la fecha en mi carcaj, estaba dispuesta a lanzarlo si cometía un minúsculo error.

- Pensé que usarias tu magia - comento Sam a mi lado. Las cosas con el han mejorado bastante. Unas horas después del concilio el se acercó y me pidió disculpas por su comportamiento, yo acepte y decidimos olvidar lo que paso para volver a empezar.

- No creas que jamás toque un arma, soy buena con el arco, lo justo y necesario claro, no me considero una experta pero se usarla - le conté comenzando a caminar tras el.