El corazon de un Angel -Legolas Y Tu -

♦CAPITULO 17 ♦

~•~

Los primeros rayos del sol hicieron el aviso de nuestra partida, abri mis ojos y parpadee varias veces para acostumbrarme a la claridad.

Las imágenes de la noche anterior llegaron a mi haciéndome sonreír.  Después de todo el me había correspondido, aun no me lo creía, era demasiado fantástico para ser cierto, pero lo era. Aun  siento sus suaves caricias y sus suaves labios sobre los míos. Un cosquilleo me recorrió al recordarlo.

- Selene ¿Estas lista ya? Debemos partir - me aviso Aragorn entrando en mi tienda.

- Si, solo dame un segundo - el asintió y se fue. Suspire y tome las pocas cosas que me faltaban guardar para meterlas en una pequeña mochila de tela.

-Dios, mis armas no fueron de mucha resistencia - murmure al ver que solo me quedaba una daga algo gastada en el mango, pocas flechas y mi espada también dañada. - Bueno ya veremos como hacer - dije antes de salir de mi tienda e ir junto a los demás que se encontraban a unos metros legos de mi.

- Te estábamos esperando - susurro legolas tomando mi mano para darle un beso en mis nudillos. Sonreí.

- ¿dormiste bien?- le pregunte sacando tema de conversación.

- Contigo en mi cabeza y lo que susedio ayer...perfectamente - contesto acariciando mi mejilla. Amaba que haga eso.

- Entonces ambos dormimos perfectamente - le respondí para luego sonreír.

(...)

- Nunca antes hemos vestido extraños con el atuendo de nuestro pueblo - Hablo Celeborn haciéndose un paso hacia atraz junto a todos los demás elfos que nos colocaron las capas - que estas capas les sirvan de escudo frente a   los ojos enemigos - término de decir, dando paso para que Galadriel hable.

- Tengo un presente para ti Selene hija de Nachtgeist - se dirigió a mi con un objeto cubierto por una fina tela blanca - No tengo un más preciado tesoro que el que ya te dieron tus padres - dijo observando mi collar de zafiro - pero puedo darte otra cosa... - Dijo quitando suavemente la tela para mostrar una hermosa espada de mango azul,en la cabeza tenía una pequeña piedra azul brillante al igual que en el guardamano, su vaina era de un color negro azulado con un gravado en mi lengua a un costado- Fue forjada por los más sabios de tus antepasados, metida en los fuegos más calientes de la montaña de Mordor antes de que fuera corrompida y enfriada en los frios más altos de las montañas nubladas. Acompaño a tu tatarabuelo, a tu bisabuelo, abuelo y tu padre en todas sus guerras. Su fuerza y agilidad es como ninguna otra, tus antepasados creyeron plenamente en ella... Y ahora pasa a ti como legado - término de explicar para luego dármela, la desenvaine y contemple el filo de su hoja al igual que unos gravados al lo largo de ella.

-Como... ¿Como llego a tus manos?- le pregunte evitando a toda costa llorar.

- El sabia que tu llegarías aquí un día, y que ese día la necesitarías... Me la dio a mi para entregártela...  Tu padre Selene, sabía más cosas que hasta yo misma - respondió con una sonrisa, pero con ojos angustiados.

- Mi padre fue un hombre de gran honor... - Murmure pasando levemente la yema de mi dedo índice sobre la hoja.

- Mi presente para ti legolas, es un arco de los Galadhrim digno de la destreza de nuestros parientes del bosque - se dirigió a legolas entregándole un arco. Sonreí al verlo como un niño con un nuevo juguete en manos... Estaba maravillado.

- Estas son las dagas de los noldor,  ya han servido antes en la guerra - les dijo a Merry y pippin - No temas joven  Peregrin Tuk encontrarás tu valor -