Desde que llegaste

27. Auto-control✔

Ryan

Desayuno rápido para ir a buscar a Nicole, anoche quedamos en irnos juntos a la escuela. Salgo de mi casa para ir a la suya, toco la puerta y abre su hermano, no esperaba que Andres abriera la puerta.

—¿Que quieres?—pregunta con desagrado.

Desde que me vio besando a su hermana me mira con una cara de pocos amigos.

Iba a responder cuando la Señora Carrington aparece junto ha Andres.

—¿Que manera de recibir a las visitas son esas Andres?—pregunta haciendo que Andres baje la guardia.

—Buenos días señora Carrington—saludo amablemente.

—Buenos días Ryan.—me saluda de la misma manera.—¿Buscas a Nicole?

Antes de que pueda responder Nicole aparece bajando las escaleras de su casa.

—Me iré con Ryan a la escuela.—Le dice y su mamá la mira incrédula.

—¿A caso no lo odiabas?—pregunta Andres.

Nicole le da un golpe en el brazo, haciendo que Andres gruña del dolor.

—Del odio nace el amor.—Dice su mamá, miro a Nicole aguantando las ganas de reír.

—Adios mamá.—Dice Nicole a regañadientes.

—Hasta luego señora Carrington—me despido de mi futura suegra.—adios Andres.—mi futuro cuñado me lanza una mirada asesina.

Nicole me toma del brazo para alejarme de la entrada de su casa.

—Lo lamento, mi hermano a veces es un poco insoportable.—Dice Nicole muy apenada.

—Parace que no le caigo bien.

—No le hagas caso—dice con desinterés.—Ya se va acostumbrar a vernos juntos.

—Ok.

Llegamos juntos a la escuela, todas las miradas se posan en nosotros, algunos empiezan a murmurar cuando nos ven llegar. Al principio vivíamos discutiendo en la escuela y todos ya habían notado cierto odio entre los dos. Debe ser raro vernos juntos en la escuela sin iniciar una discusión.

—¡Nicki!—exclama Tefi cuando llegamos al pasillo de la escuela—Hola Ryan.—Me saluda, pero no con la misma emoción con la que saludó a su amiga.

—Hola—saludo mientras froto mi oído derecho.

Su grito hizo que mis tímpanos se recientan.

—Estás más feliz de lo habitual.—Dice Nicole dandole un golpe juguetón a su amiga.

—Te tengo que contar algo súper—dice Tefi dando brinquitos de alegría como una niña.—Te la robo un segundo—dice tomando a Nicole del brazo para alejarla de mi lado.

—Nos vemos en la clase de Historia.—Me dice Nicole mientras Tefi se la lleva.

—Ok—respondo esbozando una sonrisa.

Camino por el pasillo de la escuela encontrandome con un Dylan sonriente.

—¡Ryan!—exclama haciendo que ponga mi mano en el pecho del susto.

He quedado sordo por segunda vez, los gritos de Tefi son contagiosos.

—¿A que se debe tanta felicidad?—pregunto recordando la pregunta que le hizo Nicole a Tefi.

Que no sea lo que me estoy imaginando.

—Acabo de pedirle a Tefi que seamos novios.—pero la felicidad en su rostro desaparece.—Y ella dijo que pensaría mi propuesta.