Han pasado 2 semanas desde la bienvenida de papá, hemos disfrutado estos días juntos en familia, mi padre ya está trabajando en la empresa de los Anderson junto a mamá.
Mis padres se han dado cuenta que no nos dedican mucho tiempo, así que mamá trabajara hasta fin de mes y luego se dedicara a ser ama de casa, ya que en unos meses yo me iré a la universidad y no habrá quien se quede con Andres.
No he sabido nada de Ryan en todos estos días, no me a llamado ni mandado ni un mensaje, en el Instituto lo he visto un par de veces pero no me ha dirigido la palabra.
-¡Hoy se gana!-dice Gley con emoción.
El último partido es hoy, será la gran final, todo el instituto ira apoyar al equipo.
-Todas van a ir ¿cierto?-pregunta Kate ya que no nos ve tan emocionada a mi y a Tefi por el partido.
A mi no me da tanta emoción ir a ver cómo juega Ryan y un montón de chicas suspiran por el, sabiendo que yo no puedo hacer lo mismo porque el no quiere saber nada de mi, y a Tefi no le emociona ir porque ha estado discutiendo con Dylan y el obviamente estará en el partido porque es el capitán del equipo.
-Yo no creo que pueda ir, tengo dolor de cabeza y allá habrá bastante ruido.-se excusa Tefi, es muy mala para mentir.
Las chicas me miran esperando que yo igual ponga una excusa.
-Yo...-pienso en que decir ya que al igual que Tefi no tengo ánimos de ir.-Yo les aviso si voy para que me aparten un lugar junto a ustedes.
Las chicas asienten y nos miran con el entrecejo fruncido, estos días Tefi y yo no la hemos pasado bien con los chicos como antes.
Conversamos afuera del Instituto mientras esperamos a Samuel que salga de la práctica para que nos acerque a nuestras casas, lo que no esperábamos era que saliera justamente con Ryan y Dylan.
-Debo irme.-dice Tefi girando sobre sus talones y caminando a paso rápido.
No se que problemas tendrán, pero debe ser algo tan grave como para que Tefi no quiera hablar con Dylan.
-¡Tefi espera!-dice Dylan y corre hasta llegar a ella.
Yo no me muevo de mi lugar, lejos de mi grupo de amigos ya que está Ryan y no quiero incomodarlo con mi presencia. Intercambio un par de miradas con él, sus ojos azules me miran con tristeza, sé que el me extraña tanto como yo a el.
Ryan camina lentamente y se para junto a mi.
-Hola.-dice simplemente.
¿Hola? Después de no haber sabido nada sobre el durante 2 semana, ¿viene como si nada y me dice hola?
Lo miro directamente a los ojos y pienso bien mis palabras antes de decirlas.
-¿Ya me perdonaste?-digo con una sonrisa en mis labios.
Ryan sonríe y rasca la parte trasera de su cabeza.
-Te extrañé bastante.-me muero de las ganas de besarlo y abrazarlo durante horas.-no pude enviarte mensajes ni llamarte porque estoy sin celular.-ah era eso, y yo pensaba que no quería hablar conmigo.
No esperaba escuchar eso, pero me alegra bastante que ya estemos hablando y no como antes que ni siquiera me miraba y mucho menos me hablaba.
-¿Y no pudiste ir a mi casa aunque sea para que yo sepa que ya no estabas molesto conmigo? -le reclamo ya que todo este tiempo pensé que no quería saber nada de mi.
Todavía no olvido como me hechó de su habitación y como me ignoro en toda la fiesta de bienvenida de mi padre, sin contar que estuvo hablando con la hija del señor Bomer.
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Desde que llegaste
Teen FictionNicole es una adolescente de carácter fuerte, decidida a terminar su último año escolar con las mejores calificaciones para tener una beca universitaria en la mejor universidad de California. Ella no quiere distracciones, ni nada que la desenfoque d...