68. Débil✔️

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Ryan no puede romper su promesa.

Confío en él.

Ryan nunca me haria esto.

Eso y mil cosas no dejaba de repetirme para no perder la cabeza. Estoy nerviosa y furiosa a la vez.

—Nicole, ¿Sabes donde está Ryan?—me pregunta Antonio.

—No se donde está,  no me contesta el maldito celular.—digo apretando mi celular con fuerza.

Veo que Samuel llega en su coche con Gley y Kate, pero no está con Ryan.

¿Donde diablos te metiste Anderson?

—¿Saben donde está Ryan?—les pregunta Antonio.

Todos se miran confundidos y niegan con la cabeza.

—Creí que ya estaba aquí.—dice Samuel.

Respiro profundo y suelto todo el aire con pesadez.

Tranquilizate Nicole...

Cuando le iba a preguntar a Samuel si sabia sobre una carrea veo el coche de Ryan desde la distancia.

—Allá viene.—dice Gley.

—Tranquila mujer.—me dice Antonio poniendo una de sus manos en mi hombro.

—Los esperamos adentro.—me dice Kate.

Asiento con la cabeza sin decir una sola palabra.

Ryan se estaciona y baja de su coche, sacude su pantalón y cuando levanta su mirada y sus ojos se clavan en los mios aplana sus labios.

—Lo siento, habia mucho tran—

—Solo entra.

No dejo que me dé explicaciones.

Aunque deseo gritarle, aunque deseo que me de explicaciones,  aunque deseo romper en llanto porque por un momento pensé que habia roto su promesa, no lo hago porque no quiero arruinarle la noche. Este es su momento y no quiero arruinarlo con mis berrinches.

Camino rápido dejando a Ryan muy detrás mio, entro al gran salón donde se está llevando a cabo la exposición y antes de que me pregunten por Ryan les digo que ya llegó.

Entro al baño y me miro en el espejo. Mis cara está roja por el enojo, respiro profundo y suelto todo el aire para tranquilizarme.

Escucho los aplausos y antes de que terminen salgo del baño y busco a Stephanie y a mis padres para despedirme.

—¿Por que te quieres ir.—Pregunta Stephanie—Ryan acaba de llegar.

—Por eso mismo.

Le doy un beso en la mejilla y me despido de mis padres diciéndoles que me siento mal, que me duele mucho el estómago.

Ryan

Cuando todos terminan de felicitarme busco a Nicole por todo el lugar pero ella no está, se ha ido.

Ella se veía muy furiosa, seguramente por mi tardanza. Trato de salir para buscar a Nicole pero Samuel y Antonio no me dejan.

—Viejo luego arreglas tus problemas con Nicole.—me dice Samuel.

—Tengo que ir con ella.—intento salir del lugar pero la voz de mi padre me detiene.

Mi padre camina hasta llegar a mi y pone una de sus manos en mi hombro.

Miro a Samuel y ha Antonio haciéndole una seña con las manos disimuladamente para que nos dejen a solas.

—Felicidades hijo.—esas dos palabras hacen que mi pecho se infle de la emoción.

Desde que llegasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora