—¡Corre por tu vida Nicki!—escucho que grita Tefi.
Agarro el brazo de Ryan y salgo corriendo de mi casa, nunca creí que correr con tacones fuera tan dificil.
—¿Por qué corremos?—pregunta Ryan y yo solo río al ver su cara de incertidumbre—te vas a doblar el tobillo con esos tacones.
Me detengo y miro con diversión a Ryan.
Me siento en el pavimento y me saco los tacones.
—¿Que haces?—pregunta frunciendo el ceño.
—Sacandome los tacones—digo como si no fuera lógico.
Sé que esto no es normal, no llevamos ni 5 minutos en nuestra cita y ya estoy haciendo cosas raras. Presiento que esto no va terminar bien.
Caminamos por las calles de la ciudad, yo con los pies descalzos sosteniendome del brazo de Ryan mientras él camina a la par mia con mis tacones en sus manos.
Le dije a Ryan porque salí corriendo de casa, al principio se burlo pero luego se enojó porque no le habia dicho a mamá que saldría con él.
—Pensaba llevarte a un lugar elegante pero...cambié de opinión.
Ryan pide un taxi y le indica un lugar que no conozco.
Lo miro con cara de horror—No te preocupes, es uno de mis lugares favoritos en esta ciudad—me guiña una de sus hermosos ojos.
Llegamos a un parque abandonado, Ryan toma mi mano y caminamos hasta los columpios.
—¿Este es tu lugar favorito?—pregunto sentándome en uno de los columpios.
—A cambiado bastante, se ve... abandonado.—Ryan mira el lugar con nostalgia, con tristeza.
—Tal vez no venga nadie porque...—hago una pausa para pensar—porque está un poco alejado de la ciudad.
Parece que Ryan no ha escuchado nada de lo que he dicho, su mirada está clavada en un enorme árbol.
—Acompañame.—Ryan toma mi mano haciendome caminar hasta ese árbol.
El árbol tiene un agujero en el centro, veo como Ryan mete su mano y saca un cofre de hierro, mete su mano en su bolsillo y saca una pequeña llave la cual introduce en el cofre para poder abrirlo.
—¿Que es eso?—pregunto confundida.
Miro el rostro de Ryan y una sonrisa se forma en sus labios.
—Esto es lo único que me queda de mi infancia. Cuando los abuelos murieron guardé todos los recuerdos de mi infancia en este cofre y lo escondí en este árbol.
Lo veo sacar unas fotografias y un oso de peluche, el peluche está un poco viejo y sucio, pero las fotografias siguen en perfecto estado. Son fotografias con sus abuelos y con sus padres. La última fotografia llama mi atención, está un pequeño Ryan junto a sus padres posando frente a este enorme árbol.
—Que lindas fotos, se ven muy felices.
—Eramos felices, ahora ya no.—Ryan guarda las fotografias y vuelve a esconder el cofre.
—¿Por qué dices eso?—pregunto pero Ryan me ignora.
Ryan vuelve a los columpios dejándome parada frente al gran árbol.
—¡Ven!—grita mientras se columpia como un niño pequeño.
Sonrio negando con la cabeza.
Es un tonto.
—¡Ven nicki!—insiste Ryan.
Camino hasta llegar a los columpios y hago lo mismo que Ryan. Disfruto el momento, volviendo a recordar lo bien que la pasaba en los columpios.
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Desde que llegaste
Teen FictionNicole es una adolescente de carácter fuerte, decidida a terminar su último año escolar con las mejores calificaciones para tener una beca universitaria en la mejor universidad de California. Ella no quiere distracciones, ni nada que la desenfoque d...