28. Los dibujos✔

26.5K 1.1K 89
                                    

Me separo de los labios de Ryan para poder tomar un poco de aire, nuestros rostros están cerca y nuestras respiraciones mezclándose.

—Me estás volviendo loco.—dice cerrando sus preciosos ojos y juntando nuestras frentes.

Miro sus perfectos labios húmedos e hinchados por el beso, se ven perfectos.

—¡Nicole!—exclama mi hermano abriendo la puerta. Ryan y yo nos sobresaltamos—mete tu enorme trasero a la casa ahora mismo.—dice entre dientes.

Miro a Ryan con diversion y me separo de él. Ryan tiene sus labios aplastados para que mi hermano no note que su actitud le causa gracia.

—Nos vemos—me despido de Ryan tratando de darle un beso en la mejilla.

Andres se interpone entre nosotros.—Ya se dieron muchos besos por hoy.—me aparta de Ryan.

Veo como Ryan se aleja y cuando se pierde de mi campo de visión entro a mi casa y subo rápido a mi habitación. Cambio el uniforme de la escuela por ropa mas cómoda, mamá entra a mi habitación sin tocar.

—¿Podemos hablar?—pregunta.

—Claro—respondo.

Mamá se sienta en mi cama, me mira y da leves palmaditas en la cama invitándome a sentarme junto a ella.

—¿Algún problema?—pregunto mientras me siento junto a ella.

—No—dice frunciendo su entrecejo—bueno, yo no lo veo como un problema.

La miro confundida, no se ha que se refiere.

—¿Entonces?—pregunto y mamá esboza una sonrisa.

—Te gusta el sobrino de los Anderson ¿cierto?—miro a mamá con los ojos abiertos como platos, siento que los nervios se apoderan de mi cuerpo.

—¿Ry-ryan?—pregunto tartamudeando por los nervios.

Estúpidos nervios, me delatan.

—Si, Ryan Anderson —dice mamá.

—No...bueno...no lo sé —digo rompiendo el contacto visual para que no note que estoy mintiendo.

Ryan Anderson no me gusta.

ME ENCANTA.

—Nicole...—mamá agarra mi mentón, haciendo que vuelva a mirarla.—no tienes porque negartelo, es más que obvio que existe una gran atracción entre los dos.

Pongo mi cabeza en las piernas de mamá para que no vea mi rostro.—Si, me gusta el sobrino de los vecinos.—Digo pasando mi mano por mi rostro mientras mamá soba mi cabello.

—Te estás enamorando...

—Ya lo estoy mamá, estoy perdidamente enamorada de Ryan.—mamá deja de sobar mi cabello y yo me levanto para poder ver su reacción.

Mamá está con los ojos abiertos como platos y la boca medio abierta.—¡Mi niña está enamorada!—grita con alegría.

Mamá no sabe lo de Pablo, no sabe de mi primer desamor. En mis 17 años nunca le había hablado a mamá sobre un chico, toda mi familia ha estado esperando que les presente al futuro integrante de la familia Carrington, yo sutilmente cambio de tema porque no me gusta hablar sobre "novios" y desde lo de Pablo no me había interesado por un chico, hasta que llegó mi sexy vecino.

—Mamá calmate—espero que nadie haya escuchado sus gritos.

—No puedo creerlo, mi bebé está enamorada—dice en un susurro.

Nunca me imaginé que mamá reaccionara de esa manera, tal vez pensaba que con el carácter que tengo nunca me llegaria a enamorar. También llegué a pensar en eso, aún peor desde que Pablo me dejó y no volví a saber de él. Creí que nadie se fijaria en mi, que nadie me tomaría en serio.

Desde que llegasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora