Nicole
Cuando vi que Ryan estaba golpeando a Aron me dio mucho miedo, lo estaba matando a golpes. Ya sabía que Ryan había mandado al hospital a su mejor amigo porque le dio una paliza por haberse metido con su exnovia, pero ver como golpeaba a Aron me dejó en shock, casi lo mata.
Todavía estaba en estado de shock cuando llegué a casa, lo único que deseaba era dormir y olvidarme de esa horrible noche, primero ver a Estefan como recibía insultos de ese imbécil hizo que pierda mi auto control, se que fue mi culpa que Ryan hubiera golpeado a Aron, si no me hubiera enfrentado a él hubiera podido evitar que Ryan lo golpeara y que su tío haya presenciado todo lo ocurrido.
Mamá nos despertó temprano para ir al aeropuerto a recibir a papá. Mi padre llega hoy y habíamos quedado con Ryan que cuando estén mis dos padres juntos el hablaría con ellos, ya tiene la aprobación de mi hermano, sólo falta la de mis padres pero con lo qué pasó anoche no quiero ver a Ryan, todavía no olvido su cara de furia, estaba perdido, si no lo detenía no se que hubiera pasado, estaba perdido en todo su enojo. En este momento no quiero saber nada de él, no me siento preparada para volver a verlo después de ver que casi mata a un hombre frente a mi.
—¡Ahí esta papá!—grita Andres y corre para recibir a nuestro padre.
Papá se ve más delgado, con grandes ojeras y un poco de barba, nunca había visto a mi padre tan descuidado físicamente, siempre fue un hombre impecable con su aspecto físico, nunca le gustó verse así, como ahora.
Corro hasta llegar a él y me uno al abrazo de mi hermano con mi padre.
—Te extrañamos muchísimo papá.—digo con lágrimas en los ojos.
Lloro de felicidad y de ver a mi padre en ese estado, con el problema que tuvo me parece que se descuido mucho, no ha teñido cabeza para pensar en su apariencia. Gracias a Dios mi padre pudo salir de ese problema, con ayuda de los Anderson y sus influencias mi padre pudo salir de aquel problema.
—Yo igual hijos.—dice papá regando besos por todo nuestro rostro.
Llega el momento en el que mamá se acerca a recibir a mi padre, la mirada de papá se le ilumina tan sólo ver a mi madre, mamá mira a mi padre con los ojos aguados.
—Mi amor.—dice mamá con la voz quebrantada.
Mamá se avalanza sobre mi padre y lo abraza, papá corresponde el abrazo y veo algunas lágrimas caer de parte de los dos.
Mis padres se extrañaban bastante, los dos se hacían mucha falta, mamá y papá siempre han sido el uno para el otro, los dos siempre estaban felices hasta que a papá lo mandaron a trabajar fuera de la ciudad y desde ese entonces mamá se volvió una mujer ocupada y por el estrés del trabajo también una mujer amargada.
Después de ir por papá al aeropuerto nos dirigimos a la casa para que pueda descansar, fueron muchas horas de viaje y papá se ve bastante agotado.
******
—Andres se comió un crayon marrón pensando que era chocolate.—digo entre risas contagiando a papá.
Mi hermano me fulmina con la mirada.—Eso fue el año pasado.—dice cruzando los brazos con enojo.
—Me imagino que ese crayón no sabía nada bien.—dice papá con cara de asco.
Todos estallamos en carcajadas.
—Recuerda que tu comías tierra y eso es mucho peor.—me dice mamá desde la cocina.
Andres me mira haciendo una mueca de asco.—Y tu juzgandome por comer un pedazo de crayón.—dice en un tono burlón.
Le contamos a papá sobre todo lo ocurrido en su ausencia.
La cena ya está lista, mamá hizo Raviolis, la comida favorita de papá.
—Está delicioso mi vida.—dice papá deleitando su paladar con los Raviolis de mamá.
Mamá no es muy buena en la cocina, pero cuando se trata de cocinar Raviolis, los hace perfectos.
Terminamos de cenar y todos ayudamos a mamá a levantar la mesa.
—Yo lavos los platos.—dice papá y mamá suelta un suspiro.
—Por eso te amo.—dice con una sonrisa en los labios.
Mi hermano y yo nos miramos y luego miramos a nuestros padres
—¿Solo por eso?—pregunta papá haciendo puchero.
Aunque ya estén un poco mayores mis padres se comportan como los típicos adolescentes enamorados.
—Por eso y por muchas cosas más.—dice mamá besando los labios de papá.
Andres frunce su nariz y tapa sus ojos.—No se pongan cariñosos frente a nosotros—dice con molestia.
Mamá y papá se miran y estallan en carcajadas.
Nos despedimos de nuestros padres para poder subir a nuestras habitaciones.
Cambio mi ropa por mi pijama, hoy fue un día maravilloso, mis padres al fin están juntos, mi familia al fin está junta.
Miro a través de mi ventana y veo a Ryan de espalda parado en su habitación, se está quitando su ropa, Dios...tiene un cuerpo increíblemente bien trabajado, me levanto cuidadosamente para cerrar mi ventana, ver a Ryan casi desnudo es mucho para mí pobre mente.
Miro mi celular y veo 7 llamadas perdidas de Ryan y algunos mensajes, quiero verlo, abrazarlo y besarlo pero a la vez no. Todavía sigue en mi mente su rostro perdido de rabia mientras golpeaba a Aron una y otra vez, sin miedo de matarlo.
—¿Por qué soy tan bipolar Dios mío?—pregunto mirando al techo.
Me sobresalto al escuchar una llamada entrante de mi celular, miro la pantalla y es Ryan, dejo que suene una y otra vez.
Es muy insistente, no dejará de llamarme hasta que le conteste.
—Hola—digo contestando la llamada de Ryan.
—Hasta que por fin contestas—es lo primero que dice.
—Estuve un poco ocupada.—digo en un tono tajante.
—¿Estabas tan ocupada que no podías responder ni uno de mis mensajes?
La verdad no ocupe mi celular en todo el día, no sabía que me había mandado mensajes, y aunque hubiera sabido igual no le hubiera respondido.
—Si.—digo simplemente.
—Nicole...no quiero que estemos así, se que estás así por que golpee brutalmente ha Aron pero—antes de que siga hablando lo interrumpo.
No quiero hablar de eso en esté momento, ya me di cuenta que Ryan es una persona que estalla fácilmente y si uno no lo frena puede llegar a cometer una locura.
—Ryan basta, no quiero hablar de eso, no quiero hablar contigo, no quiero verte hasta que olvide esa noche, CASI lo matas a golpes, si yo no te hubiera dicho que nos fuéramos lo hubieras matado, lo hubieras mandado al hospital como al que era tu mejor amigo.—Ryan se queda en silencio, sólo escucho su respiración a través de la línea.
—Lo hice por ti, porque te estaba insultando, porque te iba a golpear y no lo podía permitir.
—Se defenderme sola.—digo sin pensarlo.
Ryan bufa y cuelga la llamada.
Soy una estúpida, no debí de haberle dicho eso, todo fue mi culpa y el lo único que hizo fue evitar que un imbécil me golpeara.
Mañana arreglaré las cosas con Ryan, los Anderson y algunos amigos de la familia le estan organizando una bienvenida a papá y obviamente Ryan será participe y ahí aprovecharé para hablar con el.
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Desde que llegaste
Novela JuvenilNicole es una adolescente de carácter fuerte, decidida a terminar su último año escolar con las mejores calificaciones para tener una beca universitaria en la mejor universidad de California. Ella no quiere distracciones, ni nada que la desenfoque d...