Nicole
Lo peor que pude haber hecho fue aceptar salir con Jack, creí que me llevaria a un sitio cualquiera, pero me trajo a un restauran repleto de gente. No me sentia cómoda, parece que Jack no entendió que esto no era una cita, y lo peor de todo, es que Ryan está frente a nosotros con un delantal de mesero. Me quedo en shock cuando lo veo, no me sale ni una palabra, lo miro directamente a los ojos y puedo ver decepción en su mirada. Hace unas horas estabamos hablando bien, le dije que era alguien importante para mi y ahora me ve con Jack en un restauran como si estuviera en una cita.
Ryan se da media vuelta para alejarse de nosotros, traté de hablar pero ni una sola palabra salia de mi boca. Miro a Jack y él parece haber disfrutado el momento, parece haberle divertido ver a Ryan vestido de mesero.
—No lo puedo creer—dice Jack entre risas—el niño anderson de mesero—se empieza a reír más fuerte.
Yo no le veo la gracia.
Creí que Jack era buena persona pero burlarse de alguien por su empleo no está nada bien.
—¿Qué tiene de malo su empleo?—pregunto furiosa.
Me levanto y dejo solo a Jack.
Voy detrás de Ryan, sé que está pensando que estoy en una cita con Jack, tengo que aclararle que no es así.
Mientras más rápido camino para alcanzar a Ryan, él acelera su paso sin detenerse. ¿Por qué tiene que caminar tan rápido? Siento que el cansancio se apodera de mi cuerpo y no llevo caminando más que media cuadra.
—¡Ryan espera!—vuelvo a gritar pero el no se detiene, es como si no me escuchara—no puedo caminar tan rápido, por favor espera—le suplico casi sin respiración.
Para mi, caminar rápido es como correr, me canso muy rápido, mi resistencia es pésima, debo ejercitarme seguido y no solo los días que me toca educación física. Trato de acelerar más el paso para alcanzar a Ryan, pero sin darme cuenta piso mal el pavimento y me doblo el tobillo cayendo muy duro en el suelo, intento levantarme pero siento un terrible dolor y me quejo de inmediato.
—¿Estás bien?—pregunta Ryan tratando de levantarme del suelo.
No imbécil, si te hubieras detenido no me hubiera doblado el tobillo.
Obviamente no le digo eso, siento tanto dolor que no tengo ganas de discutir.
—No, me doblé el tobillo—digo simplemente.
Ryan pone una de sus manos en mi espalda y la otra debajo de mis rodillas.
—Te cargaré.—dice cargándome como un bebé.
Siento que una de sus manos toca mi trasero y yo lo miro con los ojos entrecerrados.
—Tu mano está en mi trasero—digo y él sonrie con picardia.
—No puedes caminar—se encoje de hombros—te tengo que cargar hasta que lleguemos a mi motocicleta.—me guiña uno de sus preciosos ojos y yo sonrio sin protestar.
Dios, estoy súper enamorada de Ryan, debo hablar seriamente con él sobre lo que siento y si me rechaza como ya lo hizo anteriormente, le daré un puñetazo para que no me olvide jamás.
—¡Nicole!—escucho que grita Jack sacándome de mis pensamientos.
Habia olvidado que dejé solo a Jack en el restauran.
—¿Que te pasó?—pregunta cuando llega hasta nosotros.
—Me doblé el tobillo—respondo.
—La cena ya está lista—me dice Jack.
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Desde que llegaste
Teen FictionNicole es una adolescente de carácter fuerte, decidida a terminar su último año escolar con las mejores calificaciones para tener una beca universitaria en la mejor universidad de California. Ella no quiere distracciones, ni nada que la desenfoque d...