Llegamos al hospital y busco a mamá, la veo en la sala de espera y camino rápidamente hasta llegar a ella.
—Mamá, ¿Estás bien? ¿Que te pasó?—miro a mamá por todos los ángulos pero no se ve herida o que algo le haya pasado.
Los ojos de mamá están rojos, como si hubiera estado llorando.
—Es tu abuelo.—dice y sus ojos se cristalizan.—sufrió un paro cardíaco,—siento que mis piernas flaquean y me agarro del brazo de Ryan para no caer.
—¿Dónde está?—siento un terrible dolor en mi pecho haciendo que mi voz se quebrante.
—En la sala de recuperación.
—¿Puedo pasar a verlo?—pregunto con la esperanza de que me diga que si.
No me sentiría nada bien que mi abuelo muera sin antes presentarle a Ryan, el y mi abuela son los que tanto me preguntaban cuando presentaría un novio a la familia, y por ese motivo no me gustaba ir donde mis abuelos. Pero ahora todo es distinto, ya tengo al novio por el que tanto preguntaban.
—Las enfermeras no quieren dejarnos entrar.
¿Dejarnos?
—Nicki—Andres se aparece con mi abuela y corre hacia mi, me abraza y entierra su cabeza en mi pecho.—¿Ya supiste lo del Abuelo?—su voz se escucha triste.
Me pongo de cuclillas y agarro las dos manos de mi pequeño hermano.
—El abuelo está bien, no te preocupes, el es fuerte.—limpio con mi pulgar una lágrima que caía por la mejilla de Andres y le doy una sonrisa de lado.
Andres me da un fuerte abrazo, me levanto y el se va con mamá. Saludo a la abuela que se ve muy mal, está triste y sus grises ojos están cristalizados.
—El está bien—digo y abrazo a mi abuela.
Hago todo lo posible para que la abuela deje de estar triste, pero ella sigue igual. Solo quiere ver a mi abuelo y las enfermeras no nos dejan.
—¿Y este apuesto muchacho?—pregunta mi abuela.
Por un momento olvidé que Ryan está con nosotros.
—El...—miro a Ryan y lo tomo de la mano.—es Ryan, mi novio.—la abuela abre los ojos como platos y pone una sonrisa pícara.
Toda la tristeza de la abuela se esfumó cuando le presenté a Ryan.
—Un gusto señora.—dice Ryan y le da un beso en la arrugada mejilla a mi abuela.
—El gusto es mío, muchacho.—la abuela abraza a Ryan y susurra algo en su oído que no logro escuchar.—que guapo que eres,—dice la abuela apretando una de las mejillas de Ryan.
Sonrio con nerviosismo y alejo a Ryan de mi "tierna abuelita".
Afuera el cielo ya está oscuro, se nos fue la hora esperando a que las enfermeras les de la gana de dejarnos entrar a la sala de recuperación para poder ver a mi abuelo.
—¿Ustedes dónde estaban antes de venir al hospital?—nos pregunta mamá.
Miro a Ryan y el baja su mirada.—En la casa de Tefi, cuando salimos del instituto fuimos a su casa para terminar de hacer el práctico de física.—miento y mamá parece haberme creído.
Ryan vuelve a recibir una llamada y se aleja de nosotros para contestar, cuando suena su celular el siempre se pone tenso. Cuando termina su llamada se queda parado apretando su celular en su palma cerrada, me acerco a él y pongo mis manos en sus hombros.
—¿Todo bien?
Ryan se sobresalta cuando siente mis manos en sus hombros y voltea de inmediato, no es la primera vez que Ryan está asi después de recibir una llamada. Quisiera saber qué es o quién es el que está atormentando a Ryan.
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Desde que llegaste
Teen FictionNicole es una adolescente de carácter fuerte, decidida a terminar su último año escolar con las mejores calificaciones para tener una beca universitaria en la mejor universidad de California. Ella no quiere distracciones, ni nada que la desenfoque d...