Esa madrugada estuvimos sentados en el balcón de mi departamento. Cubiertos por mantas para detener un poco el frío.
Ella estaba cruzada de piernas y en sus manos una taza de café bien fuerte. No quitaba la mirada del cielo estrellado, y por momentos me miraba con aquellos ojos brillosos.Sentía frío y miedo. Nuestra relación estaba en juego, lo nuestro no estaba funcionando.
Mis celos, sus celos.
Nunca la había visto así, con su sonrisa apagada. En el auto se había quitado el poco maquillaje que llevaba, y se hizo una cola de caballo en su pelo. Seguía de falda y una remera con detalles brillosos. Por dentro sabía que Tomas la había visto así, y hubiera matado por ver su cara cuando ella aparecía delante de el, tan hermosa.
— ¿Cameron? — dijo mientras agitaba su mano de un lado a otro — ¿me estas escuchando?
— Lo siento ¿que habías dicho? — pregunté mientras me acomodaba en la silla.
— Justamente eso. No me escuchas ¿donde tenes la cabeza?
— quizás en nuestra relación — dije — quizás en que algo estamos haciendo mal ¿no crees? Sé que soy un idiota y más cuando me pongo celoso, tu también lo has estado.
— ¿y porqué yo fui celosa, debes devolverlo? No sabia que una relación se llevaba así. Si vos saltas yo salto ¿así es? — su voz se empezó a quebrar. No quería llegar a eso.
Apoyo la taza sobre una pequeña mesa y paso su mano por rostro, deteniendo algunas lágrimas.
— Yo saltaria por vos — ella me miro enseguida — me encantaría saltar de tu mano. Ojalá pudiera saltar de tu mano.
— Eso lo dices ahora — contesto.
Nos quedamos en silencio, no nos entendíamos en la conversación. De a poco iba amaneciendo, el cansancio se apoderaba de nuestro cuerpo, oscuras manchas aparecieran debajo de nuestros ojos.
Se puso de pie y acomodo su ropa. Se acercó a la baranda del balcón y miro hacía abajo. Se escuchó una bocina a lo lejos, ella antes había estado con su celular. Agarró su bolso y salió de mi departamento.
Fui detrás de ella. Baje corriendo las escaleras, mientras ella bajaba sola por el ascensor. Llegue antes que ella y vi a Pablo apoyado sobre el auto de brazos cruzados.— Hola Cameron — ella apareció enseguida a nuestro lado — ¿Vamos?
— Si — respondió ella. Y se subió al auto
— Cameron por favor déjala tranquila unos días — dijo Pablo.
Lo miré. Mi mejor amigo me pedía que la deje ir y que no haga nada, tal vez tenga que hacerle caso es su hermano y la conoce muy bien.
Ella miraba por la ventanilla, no podía dejar que se vaya así, yo no quiero eso, y ella no a lo merece.No hice nada.
Quería hacer muchas cosas pero no hice nada, sólo vi como se iba con su hermano. Unas gotas cayeron sobre mi, mire al cielo y los rayos de luz que estaban saliendo se escondieron detrás de una enorme nube gris.
Me tiré sobre mi cama, busque su contacto y la quise llamar. No lo hice, una vez más arrugue. Tuve miedo.
Quizás debería hacerle caso a Pablo, y dejar que este tranquila unos días.Fui a trabajar, no tenía ganas pero tenía que cumplir con mis responsabilidades. Cuando llegue estaban todos limpiando todo lo que había quedado de la fiesta. Más de uno con dolor de cabeza y con ojeras que parecían un oso panda.
— ¿Porqué te fuiste? — pregunto Willy mientras se tomaba la cabeza.
— Será mejor que tomes algo para la resaca querido amigo — respondí — me fui porque Ana me llamo.
— ¿Hubo reconciliación? Yo me quejaba de mis ojeras pero las tuyas son peores. Ese es mi pequeño — dijo dándome un golpe en la espalda.
Dejo de sonreír cuando mi cara no fue la mejor respuesta que esperaba. Se quedó en silencio y comenzó a tararear una canción que seguramente sólo el conocía.
Salí del vestidor y tome una bolsa para recoger las botellas y vasos que quedaron de la noche.
— ¿Te escapaste de mi? — dijo una voz detrás de mi.
— Si, lo hice — sin darme vuelta.
— ¿Le temes a las mujeres? — pregunto algo curiosa.
— Claro que no — mientras recogía basura del suelo — las mujeres me temen a mi.
Me di vuelta y estaba cruzada de brazos. Tenía una sonrisa de oreja a oreja, y no manifestaba ningún tipo de malestar después de una fiesta.
— No te temo, todo lo contrario ya me caes bien... sólo que ese peinado me pone un tanto nerviosa — agregó Karen.
— Deja mi peinado en paz — rei.
— Vaya tienes algo raro en el rostro ¿eso es una risa? Debería llamar a emergencia.
— ¿Debería reirme? Cuando tengo ganas rio.
— ¿que te parece ir a comer algo en el intervalo? — pregunto — intenta no huir de mi.
— De acuerdo, ire a comer algo contigo pero también con tu padre, necesito que me de una explicación de como tenía un bailarín oculto.
Karen comenzó a reír. Sonrio y se fue. Quede juntando las cosas, y pensando que debería hacer para volver con Ana.
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El amigo de mi hermano [2da temporada] - Cameron Dallas.
FanfictionCameron piensa en su futuro e intenta ser el mejor novio. Muchas cosas se interponen en la relación de Ana y Cameron, intentarán salir adelante... ¿podrán? [ #59 en Cameron] [ #40 en Dallas]