El amigo de mi hermano [2da temporada] - Cameron Dallas.

20.

El hombre canoso estaba sentado cruzado de piernas, sobre ellas tenía una libreta y anotaba todo lo que decía. Más de una vez remarcó palabras claves y me miraba por encima de sus anteojos.

— ¿Por qué decís que Ana desde ese momento entro en tu vida? — pregunto después de escuchar mi historia.

— Porque lo hizo... yo sentí que lo hizo, que ella comenzó a ser parte de mi — respondí jugando con los dedos de mi mano, algo nervioso.

El volvió a su libreta, dio vuelta la página y continuó con su escritura. Intente mirar de reojo que era lo que tanto podía escribir un hombre, pero su letra ilegible no me dejaba entender.

Estaba en su despacho contándole parte de mi vida porque era una entrevista familiar ya que mi madre había decidió comenzar terapia, no le veía nada nada malo, pero sinceramente no me veía cada tanto sentado contándole mi vida a un extraño.

— ¿Como te ha ido? — pregunto Ana poniéndose de pie cuando salí del despacho.

— Bien — sonreí — ¿Vamos?

La tome de la mano y caminamos hasta el auto que estaba estacionado a la vuelta. Maneje hasta la casa de ella, ya que íbamos a cenar con su familia. Su madre había ganado uno de los casos más importante de la ciudad así que era motivo de festejo.

— Brindó por vos mamá, y por todos los que estamos acá — dijo Pablo levantando su copa de vino.

Todos hicimos lo mismo, algún que otro se animo a decir unas palabras. Un tío de Ana, quien me había adoptado enseguida como su sobrino me codeo para que diga algo al ser una cena formal luego de todo y que para muchos era la primera vez que me veían.

— No soy bueno con las palabras — dije al ponerme de pie — primero felicitarla a usted por su gran profesionalismo, por ser una excelente madre y sobre todo una gran mujer. Agradezco que abrió las puertas de su casa y me dejo ser parte de su familia, que me permita cuidar de su hija y sobre todo de quererla. Después agradecer al resto por su agradable bienvenida a la familia.

— Gracias a ti por cuidar de nuestra sobrina y por quererla tanto — interrumpió el tío.

Las copas se chocaron, el ruido del cristal contra otro representaba una gran velada. Ana me regaló un beso y después me tomo de la mano y me llevo a su habitación.

Busco entre sus cosas una caja y de ella sacó la foto que me había tomado en aquel lugar donde la lleve. A nuestro lugar. Habían muchos recuerdos en ella, volví a sentir el viento chocar sobre nuestro cuerpo.
Me tiré en su cama y ella apoyo su cabeza en mi pecho, jugué con su pelo mientras escuchaba como ella despacio cantaba una canción. Sinceramente, no quería que nada interrumpa ese momento, que nadie golpee la puerta.

Pero no tuve suerte, la madre golpeó y dijo que bajemos que había una noticia que contar. Ana me miro rara y bajamos, estaban todos sentados mirando a Laura ya que ella dijo que algo tenía que contar.

— Bueno... — dijo Pablo algo nervioso — con Laura tenemos algo que decir...

— ¿Qué pasó? — pregunto enseguida Ana.

— Con Pablo estamos esperando un bebé. Estoy embarazada.

El grito de todas las mujeres juntas me dejaron sordo. Ana me soltó la mano y fue corriendo abrazar a Laura, realmente era una hermosa noticia. Me acerque a Pablo, mi amigo, mi mejor amigo diría yo y lo abracé porque sabía cuanto había pasado y todo lo que sufrió en la vida.

— Vamos a ser tíos — dijo Ana acercándose a mi y secando sus lágrimas.

— Lo seremos — sonreí. Seque su última lágrima y le alcance un pañuelito. Ana estaba llorando de felicidad y realmente era bonito verla asi.

Esa noche me despedí de Ana con un beso y camine a mi auto. No me gustaba para nada tener que alejarme de ella, odiaba esa parte donde llegaba a mi casa y ella no estaba ahí hablando hasta por los codos. Verla caminar por el pasillo en ropa interior y con mi remera puesta. Realmente no me gusta para nada ir a mi cama y cuando mirar a mi izquierda y que ella no este ahí. Solo quiero que sea lo primero y último en ver cada día.