Capítulo 23

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Este capítulo va dedicado a Zzari1D gracias por leer mi historia. :)

—¡La culpa fue tuya! (le dijo Normani a Dinah).
—¿i…!? ¿¡Y por qué va a ser mía!? (preguntó Dinah, riéndose).
—¡Ella no tiene nada que ver! (Vero).
—¡Ay, sí! ¡La novia la defiende! (dijo otro, burlándose).
—¡Cierra la puta boca! (dijo Dinah, seria).
—¡Sí es tuya! ¡Porque tú eres muy amiga de Camila, y entonces tendrías que saber! (otra compañera).
—¡Si a mí tampoco me dijo nada! (Dinah, riéndose).
—¡Sí, seguro que te contó, y como son muy amiguitas no nos dijiste! (otro).
—¿¡Son tarados, ustedes!? ¿¡No ven que si no avisó es porque quería ir sola!? (Vero).
Dinah se atacaba de la risa por este lío.
—¡¡¡SI SE RÍE ES PORQUE SABÍA!!! (gritó otra chica).
En ese momento se cortó la discusión porque entró el papá de Camila al patio. Justo cuando Dinah se reía, pero no porque supiera, sino porque se había dado cuenta del plan de Camila, y se le hacía buenísima la manera en que se había escapado de todos.
Lo que ocurrió fue que los del grado se encontraron en la terminal de ómnibus, a las tres, como había dicho Camila. Pero ella no estaba. Ya va a llegar, dijo uno. Se quedaron esperando. Camila no aparecía, a Dinah se le ocurrió ir a ver los horarios de ómnibus a Orlando y ahí se dio cuenta de que a las tres no salía ninguno.
—¿Se habrá equivocado? (Lucy).
—No creo, porque el próximo sale a las cinco... es mucha diferencia (Vero).
—¿Qué hacemos? (Lucy, perdida con su cara de perdida).
—Y, vamos a buscarla a su casa, ¿no?, para ver por qué no vino... (Normani).
Algo le hizo sospechar a Vero que ésa no era una buena idea:
—Mmm... mejor vamos a mi casa... y...
—¿¡Para qué!? (preguntó otra compañera).
—... y después la llamamos por teléfono, más tarde... (terminó de inventar, Vero).
—¡Ay, nada que ver! Tiene razón Normani, vamos a su casa.
Como Vero tampoco entendía qué estaba pasando, no opuso más resistencia. Así es que fue todo el grupo, como turistas que perdieron el avión, caminando hasta casa de Camila. Tocaron el timbre. Asomó la mamá.
—¿Sí?
—Hola, señora, ¿está Camila?
—Hola, Mani, ¿no estaba dando una vuelta con ustedes?
Vero quiso hablar porque se dio cuenta del lío que se iba a armar; pero Normani le ganó de mano.
—No, lo que pasa es que quedamos de ir juntos a Orlando, pero ella se equivocó y a las tres no salían ómnibus.
—¿¡Cómo que ir juntos a Orlando!? (preguntó la mamá).
—No, señora, dijimos que a lo mejor, no era seguro (quiso disimular Vero).
—¡Mentira, nena! (la callaron entre todos). ¡No seas mentirosa!
—¿¡Y qué iban a hacer a Orlando!?
—A visitar a Lauren, señora, ¿no le dijo Camila? (Normani).
Adentro de su cabeza se hizo como un chispazo. Camila se había ido sin permiso.
—A ver, pasen al patio, chicos. Les dijo, y corrió hacia el teléfono. Llamó al club para buscar al papá de Camila. Cuando lo encontraron y le contaron, el papá regresó volando. Les hicieron mil preguntas a los compañeros de grado, pero ellos contestaban cualquier cosa, porque no sabían nada, y porque se estaban echando la culpa unos a otros. Algunos porque Dinah tendría que haber sabido, otros porque al venir así es como si hubieran acusado a Camila, otros por quién sabe, y otros por las ganas. Aquello era un hervidero de la-culpa-es-tuya-no-tarado-la-culpa-es-tuya.

El papá salió corriendo hacia la librería. Estaba cerrada, tocó en la casa. A Simon se le hizo muy probable que Camila se hubiera ido a Orlando a visitar a Lauren, pero lo tomaba con calma y risa.
—Son cosas de muchachas, qué peligro va a haber.
—Muchas gracias, Simon (lo cortó secamente el papá, y se dio vuelta).
—Espérese, espérese... a ver... déme media hora y lo llamo para darle el número de teléfono de los abuelos.
—¿Lo tiene? (preguntó afligido el papá).
—Se lo puedo averiguar, déme media hora.
El papá agradeció y regresó a la casa rápido para contarle a la mamá de Camila. Y fue en ese momento que abrió la puerta del patio y encontró a los compañeros de Camila discutiendo.
—... pero ¿¡son tarados, ustedes!? ¿¡No ven que si no le avisó a nadie es porque quería ir sola!? (Vero).
Dinah se mataba de la risa de todo este lío que se había armado.
—¡Ves! (gritó otra niña, furiosa). ¡¡¡SI SE RÍE ES PORQUE SABÍA!!!

Camz (Fanfic Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora