Stiles. © [1 y 2 temporada]

15

Justin

Las miradas que todos estaban dándome no eran para nada de aprobación. Stiles estaba jalando mi mano dentro del cuarto del hotel. Pude reconocer a Scott por la barbilla algo chueca, nunca me había caído tan bien, siempre se llevaba a Stiles a todos lados cuando a mí me gustaba. Pero cuando era un niño era estúpido, el día de hoy me da igual.

Angie salió del baño, acomodándose el cabello. Su boca se abrió en un "oh" y arqueó sus cejas. Stiles se aclaró la garganta y sonrió. Una pelirroja cubría su boca con su mano, tratando de no llorar.

"Esta es Lydia", dijo Stiles.

Yo solamente asentí con una sonrisa suave.

"Wow. ¿Qué? Estoy confundida", dijo Angie. "Quiero decir, feliz y confundida. Pero más confundida" sonrió con sus cejas fruncidas.

"Yo me siento igual", le contesté. "Algo feliz, y confundido"

Stiles me apretó la mano y suspiró. "Eh. Sí. Bueno. " Sonrió con la boca cerrada y entrecerró sus ojos, pensando. Después volvió a sonreír y se lamió los labios de una manera muy rara. "Eh. Iremos a la habitación, se va a quedar conmigo"

"Perfecto" dijo Angie, asintiendo.

Llegamos a la habitación y cerró la puerta. Limpié el sudor de mis manos en la tela de mis pantalones y me senté en una esquina de la cama.

Stiles cogió una mochila y se sentó a mi lado, subiéndola en su regazo. La abrió y sacó una camisa de Star Wars. Me reí cuando vi que era la misma que usaba cuando iba a dormir a mi casa.

"¿No se ha hecho polvo?" Me mofé. "Ya tiene años... "

"Se despintó un poco... Pero sigue completa" me sonrió ampliamente y yo asentí de vuelta. "¿Te la puedes quedar?" La puso en mi regazo y yo arqueé mi cejas.

"¿Yo? " fingí sorpresa. "Oh, no. No podría. Es icónica, debería de estar en un museo"

"Cállate y quédatela. Quiero que duermas con ella siempre, ya sabes, desde que estaremos lejos" suspiró y tomó mi mano.

"Hah. Sí" La tomé con mi mano libre y la empuñé en mi mano. "No será tan malo", lo miré, intentando acostumbrarme a que tomara mi mano. "Puedo... Llamarte a veces. No sé", quería liberarme de la presión e incomodidad que sentía.

"No te creo por completo. Muy a penas y me miras—mírame. " Le miré y él arqueó las cejas. "¿Estás bien?" Suspiré y negué con mi cabeza. "¿Qué es?"

"Siento... Presión. No lo sé. Me siento incómodo"

"Deberías ver un psicólogo... ¿Te pasa con todo el mundo?"

"No, no. Solamente contigo. Sin ofenderte" Me encogí de hombros.

"No me ofendes, sé que no es que quieras sentirte así. Pero aún así me hace sentir triste" acarició mi mano con su dedo pulgar.

"Entiendo", asentí levemente y lo miré. "Stiles. Yo te quiero. Pero no sé por qué me siento tan... Mal. Como que está mal"

"Mírame", tomó mi rostro con sus manos y encajó su mirada en la mía. "¿Qué piensas cuando me ves a los ojos?" Me preguntó.

Apreté los ojos y negué con mi cabeza. "Te veo sufriendo por mi culpa, te veo siendo injustamente amable conmigo cuando yo he sido todo lo contrario... Y lo odio"

"Abre los ojos. Mírame otra vez. "

Los abrí y lo miré nuevamente.

"Te perdono. De corazón. Te amo. " Aseguró.

Sonreí levemente.

*

Habíamos visto una película de acción. Una familia americana viaja a North Korea y sufren persecución. Stiles apagó la televisión y me sonrió. "Vamos a dormir, me quedan como 3 horas para dormir"

Y por primera vez sentí una punzada.

"No quiero que te vayas" admití.

"¿No?" Me sonrió contento. "Vendré cuando pueda, o tú, señor millonario, puedes ir a visitarme. "

Se puso sus pijamas, junto a la camisa de mil años, y me sonrió con las manos en sus caderas. Nos quedamos en silencio por un minuto, stiles hacia muecas sin retirar la sonrisa, exigiéndome algo.

"¿Qué?" Fruncí mi entrecejo.

"Ábrete como una estrella " viró sus ojos porque no entendía sus muecas.

Abrí mis brazos y piernas, subió encima de mí y me abrazó, yo le abracé de vuelta. Pensé que iba a sacarme todo el aire.

"Estoy muy feliz de estar contigo" me dijo. "Al fin, como cuando me quedaba en tu casa. Abrazándote, tú abrazándome de vuelta. Esto es lo que más aprecio, lo que mas he anhelado. "

Sonreí con los ojos cerrados, sintiéndome más que querido. Asentí levemente y murmuré un "lo sé".

Stiles se aferró a mí, me abrazó con fuerzas y soltó un largo suspiro. "Te quiero"

"Yo a ti" le contesté.

"¿Podrías darme un beso?" Presionó su nariz con la mía.

"Sí" dije y se acercó de inmediato. Presionó sus labios con suavidad, después se separó lentamente, haciendo que sus labios se quedaran un poco pegados a los míos.

"Amo tus labios" susurró y yo le sonreí.

"Lo sé, yo también amo mis labios", me encogí de hombros.

Stiles viró sus ojos y acarició mi mejilla con su mano.

"Eres tan perfecto... " me dijo, acercándose y besándome nuevamente. "Quiero estar siempre contigo, abrazarte... Besarte. Tan solo verte. " suspiró. "Y me duele saber que mañana ya no podré verte"

"Lo sé, es difícil. Y más con mi trabajo"

"¿Eres feliz con tu trabajo" me preguntó.

"No. "