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Un futuro destrozado.

{Justin.}

Yo no sabía cuánto tiempo pasaba, ni cuando era de día o de noche. Me mantenían con los ojos vendados, solamente escuchaba pájaros cantar, personas hablar a lo lejos, y grillos.

¿Me merecía yo esto? ¿Era karma? Últimamente el karma había estado dándome fuerte. Mi garganta estaba seca al punto de no poder tragar saliva, intenté arrastrarme, pero no tenía fuerzas.

—A-Agua. —Supliqué, no reconocí mi voz, estaba horrible.

—¿Qué dices, estrellita? ¿Agua o leche? —Escuché una risa al fondo.

—L-Lo que sea, p-por favor. —Un vaso de leche se escuchaba perfecto, lo que sea que pudiera beber era perfecto.

—Abre la boca, pedazo de mierda. —Escuché.

Abrí mi boca, deseoso por beber, pero sentí algo muy diferente, y justo cuando iba a echarme para atrás, me tomaron de la nuca. Apreté mis ojos, mientras sentía mis lágrimas caer fácilmente. No podía defenderme, no podía empujarlo.

Después de un rato sentí el asqueroso líquido espeso y caliente en mi boca. Hice un sonido de asco, sentí que iba a vomitar y desmayarme.

—Trágatelo, ¿no querías leche? —Escuché la voz burlarse.

Escupí y me dejé caer al suelo.

—¿Le traigo agua?

—No, creo que se desmayó. —Escuché con desinterés—, eso fue muy rico. —Se rió—, podría quedarme cuidándolo todo el turno de la noche.

—Ugh, hombre. Qué asco.

—A-gua —intenté decir.

—Le traeré agua.

Después hubo un largo silencio, hasta lo que parecieron horas después, me levantaron del suelo y pusieron la boquilla de una botella en mi boca. Jamás había bebido una botella tan rápido, e incluso después de beberla aún sentía mi garganta algo reseca.

*

{Stiles.}

Scott—el manager de Justin, más conocido como scooter—había recibido llamadas de los secuestradores. Habían pedido una cantidad increíblemente alta de dinero, casi equivalente a todo lo que Justin poseía, y ni siquiera pensemos en el hecho de que Justin es el adolescente con más dinero en el mundo. Simple.

Habíamos rastreado la llamada, el gobierno estaba ayudando, gracias a esto tenía fé en que se haría justicia. Por otro lado me había hecho la idea de que Justin podía estar muerto y yo debía hacerme la idea de que era una gran posibilidad. Me habían regresado mi placa hace una semana, Michael había pedido un tiempo libre porque enfermó, así que tenía que recargarme en Delgado como mi compañero.

Estábamos conduciendo, encima de nosotros habían dos helicópteros y 30 patrullas detrás. Sentía que estaba en una película de acción, como tanto había soñado de niño... Y estaría emocionado, si no fuera porque el amor de mi vida era el que estaba en riesgo.

—Es posible que ya esté muerto. —Delgado elevó la voz—, tienes que tenerlo en mente, Stilinski. No quiero perderlo en el trabajo, es uno de los mejores.

Por lo menos tenía los recuerdos...

Flashback

Justin estaba durmiendo aún, mi mano acarició su hombro y bajó por su brazo, hasta llegar a su cadera. Agarré una de sus nalgas y le di masajes, besé su hombro y lo sentí acurrucarse conmigo. Mi mano subió hasta su cintura y lo abracé.

Stiles. © [1 y 2 temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora