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Capítulo final.
Adiós a un héroe.

Stiles;

Su piel seguía siendo igual de suave, y ahora blanca. Justin se bronceaba muy fácil y siempre tenía este color bronceado, pero no salía como antes y entre sus cuatro paredes no había sol. Mis labios rozaron la piel de su hombro y suspiré, sintiendo mi estómago apretarse. No podía concentrarme sabiendo que después de esta noche jamás volvería a tenerlo conmigo.

—Te amo... —Me elevé hasta su rostro y sus ojos se encontraron con los míos—, sigues siendo igual de hermoso.

—También te amo. —Sus labios se quedaron formando una línea recta.

Suspiré y lo abracé, sintiéndolo mío, sintiendo su desnudez como tanto ansiaba. Fruncí mi entrecejo, atrapando las lágrimas y negándome a dejarlas escapar. Lloriqueé y después aguanté la respiración, asustado. Justin se tensó un poco y puso una de sus manos en mi espalda.

—L-Lo siento. —Tragué saliva—. Me siento tan mal de pensar que jamás volveremos... Que nunca serás mío de nuevo.

—Nunca digas nunca. —Contestó con su voz rasposa y gangosa—. Es solamente por un tiempo... Quiero estar solo.

Una presión de emoción se hizo muy presente en mi pecho, sonreí gigantescamente y arqueé mis cejas, mirándolo.

—¿Eso... quiere decir que volveremos? ¿Algún día? —Pregunté, nervioso.

—Sí. —Sonrió suavemente y yo tomé su rostro entre mis manos, besándolo fuerte.

Rodeó mi cuello con sus brazos y mi cadera con sus piernas. Nuestras lenguas jugaban, y me sentí afortunado de poder tocar su suave lengua. Acaricie su labio inferior suavemente y toqué su miembro de la misma forma, Justin levantó sus caderas y gimió en mi boca. Acaricié su abdomen y piernas con las yemas de mis dedos, haciéndolo temblar y volver su rostro hacia la izquierda. Me incliné y besé su mejilla, después su mandíbula y finalmente su cuello, en donde me quedé un buen tiempo. Justin mantenía su mano en mi nuca, su boca estaba ligeramente abierta y sus piernas seguían enroscadas en mi cadera. Lamí desde su cuello hasta los labios y lo besé en un beso francés.

—Date la vuelta... Corazón. —Acaricié su abdomen y él asintió, sentándose y tomándose su tiempo en girar. Suspiré y dejé mis manos apretarse a cada costado de sus caderas—. Ofrece, por favor. —Justin alzó sus nalgas, pegándolas conmigo—, Bien, bien... —Lo escuché reírse suavemente y sonreí.

Abrí sus cachetes y posicioné la cabeza de mi miembro en su entrada, acariciando primero, había pasado mucho tiempo desde que habíamos follado. Metí la cabeza y Justin jadeó suavemente, hundiendo su rostro en la almohada. Intenté demasiado no perder el control, comencé a entrar lentamente. Justin jadeaba y sus piernas temblaban un poco, sostuve su cadera con una de mis manos, terminando de entrar. Acaricié su espalda y tomé su cintura, empujándome más aunque ya estaba completamente dentro. Saqué mi miembro lentamente y después lo hundí de la misma forma.

—¿Bien? —Pregunté con la respiración acelerada.

—Mhm —Afirmó con su garganta.

Comencé a elevar un poco más la velocidad, hasta que no pude aguantar más y eché la cabeza hacia atrás, tomándolo fuertemente y hundiéndome de golpe. Justin soltó un gemido ahogado y algo que parecía un "sí". Nunca podría olvidar la forma en que se sentía, sus gemidos y la vista de su espalda. Solamente podía escuchar nuestros gemidos y el sonido que hacía al golpear contra él. Lo sentía venir, comencé a ir aún más rápido y Justin chilló fuertemente, viniéndose primero. Esa noche me aseguré de besar cada espacio de su cuerpo que me volvía loco.

Stiles. © [1 y 2 temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora