Sing: Ash y Johnny, una impensada relación

Capítulo 8: Te quiero.

- Te noto más cansado que otras veces... ¿Está todo bien?

Johnny levantó la vista hacia su padre, él parecía algo preocupado al ver a su hijo no tan animado como otras veces.

Estaba en el horario de visitas de la prisión, el cubículo donde su padre estaba se encontraba al otro lado del cristal, y miraba con preocupación mientras ambos mantenían sus auriculares en sus orejas derechas. Johnny de inmediato intentó responder para evitar su preocupación. Las ojeras que tenía igual eran algo notorias.

- Sí, estoy bien – dijo – sólo estoy algo cansado... por tantos ensayos

Eso en parte era verdad. Se encontraban ya a martes y estaba en la primera visita de la semana a su padre. Durante el lunes había tenido un ensayo muy difícil de piano con la señorita Crawley. A diferencia de "I'm still standing", "Crocodile Rock" era una canción mucho más rápida, y a veces le costaba coordinar sus dedos en las partes donde no tenía que cantar. Sabiendo que quedaban menos de dos semanas para el show, tenía que practicar mucho, siendo esa la razón por la que se había tenido que quedar ensayando hasta la noche. Llegó al garaje y se fue casi de inmediato a acostar, solo alcanzó a cepillarse sus dientes antes de lanzarse a su cama, iba a poder dormir solamente algunas horas antes de levantarse temprano al día siguiente para continuar con el ensayo.

Sin embargo, la principal razón por la que no se veía tan cansado no era ésa, y para ello había que recordar lo que ocurrió desde el viernes anterior; Ash le había dicho que aceptó ir de viaje para visitar a sus padres, por lo que durante el resto del día, luego de comer el resto de la pizza, comenzó a preparar las cosas para poder ir con calma. Para ello llamó al teatro Moon y pidió autorización para ausentarse durante la semana siguiente para ir de visita a sus padres y para celebrar allá su cumpleaños. Buster la autorizó, a condición de que se llevara su guitarra y prometiera que iba a ensayar ahí, y que el llegara el sábado temprano y que en esa tarde presentara su progreso frente al resto del grupo. Ella aceptó, aunque no le dijo que ahora tenía una guitarra distinta. Y aprovechando que estaban juntos fue que ambos aprovecharon de excusarse por teléfono con él: Ash dijo que se había sentido mal y Johnny se quedó con ella para cuidarla en caso que necesitara algo más. Decir lo de la golpiza no parecía ser aún necesario de decirlo, pero además solamente Ash era la que sabía la verdad absoluta y aún no parecía sentirse lista para contarle toda la historia. Johnny aún no tenía todos los cabos atados, y prefería no insistirle preguntándole quien había sido quien la golpeó y rompió su guitarra. El fin de semana era libre para todos, y ella se fue el sábado a ver a sus padres. El resto del viernes lo pasaron juntos y Johnny de nuevo pasó la noche en el apartamento de Ash como medida de precaución, sólo que esta vez ella durmió en su cama, mientras que él durmió en el sofá, el mismo en el cual durmieron abrazados la noche anterior. Ash parecía estar mucho mejor anímicamente. El dolor de su estómago, causado por la feroz patada de Becky, ya no lo sentía, pero su ojo morado aún lo conservaba, afortunadamente durante el transcurso del viernes por fin se desinflamó y ella pudo volver a ver bien, aunque ahora tendrían que pasar algunos días para que el color oscuro desapareciera, pero al menos ya volvía a tener visión normal, pero además de eso se sentía muchísimo mejor luego de hablar con su madre, pero principalmente se sentía bien estando en la compañía de Johnny. Durante ese día terminó de darse cuenta del valioso apoyo de Johnny en ese par de días, sentía que sin él no habría decidido continuar, aun con una guitarra clásica, y no habría podido llamar a su madre. Cuando era medianoche Johnny ya dormía, pero Ash permaneció largo tiempo despierta, mirando por la ventana junto a su cama, cubierta con las sábanas. Desde ahí solo podía ver el techo del edificio que estaba detrás, no era una gran vista, aunque en realidad no se encontraba contemplando eso, simplemente se encontraba pensando, meditando sobre todo lo que le había pasado en todos esos días. Rió un poco al pensar que quizás la paliza de Becky terminó siendo algo positivo, pero dejó de hacerlo cuando volvió a sentir dolor al pasarse su mano por sobre su ojo, aún le dolía un poco. El saber que al día siguiente viajaría a casa de sus padres le causaba un nudo en su estómago, un nudo de emoción. Pero además de eso, sentía un nudo al recordar que durante casi una semana lejos de su apartamento, su espacio, el teatro Moon, sus amigos.