El tono de espera tardó un poco en que dejara de sonar, pero de pronto éste terminó.
- Hola...
Johnny suspiró aliviado al oír la voz de su amiga por el teléfono.
- ¡Ash! ¡Sal inmediatamente del apartamento! – exclamó él de inmediato, lo más rápido que pudo – ¡es...!
- ... en estos momentos no estoy disponible – continuó diciendo la voz – déjame tu mensaje...
Johnny cortó de inmediato la llamada al oír esas palabras grabadas de Ash. Se encontraba en esos momentos patinando a la mayor velocidad posible hasta el apartamento.
- No, no, no – murmuró desesperado al darse cuenta que el teléfono de Ash estaba apagado, causando que la preocupación y la angustia aumentaran enormemente
Becky se había convertido en una amenaza y la integridad de Ash estaba en peligro. Intentando marcar las teclas de la pantalla mientras intentaba no disminuir la velocidad fue que volvió a hacer una llamada, esta vez a la policía.
La caminata desde mi apartamento hasta el de Ash no era muy larga. Caminaba tranquilamente hasta el apartamento de esa asquerosa puercoespín ¿Para qué apurarme más? Le iba a dar su merecido de todos modos. Silbaba tranquilamente mientras el bate lo mecía entre mis manos, caminando a un ritmo tranquilo, incluso saltando como una pequeña de vez en cuando. Me imaginaba las maneras en que este bate golpearía su feo rostro o el resto de su cuerpo. Todas esas escenas pasaban por mi cabeza una y otra vez, pensé durante un rato largo en el tramo cual de todas sería más eficaz para poder terminar con este asunto de una vez por todas. Tal vez lograría esta vez que sangrara. Sería divertido.
Sin Ash como una interferencia, el amor mío y de Lance sería perfecto y no habría más obstáculos en nuestra relación. Era tiempo de encargarme de ella.
Llegué al edificio cuando las luces de la calle comenzaron a encenderse. Seguramente podría terminar con este asunto rápidamente y volvería al apartamento, donde Lance, ya sin Ash, me estaría esperando afuera para que entráramos y todo volviera a ser cómo debía ser. Durante todo ese viaje me la pasaba sonriendo, algunos animales con quienes me encontré me sonreían de reojo al verme pasar, yo les sonreía de vuelta. Seguramente que con Ash nunca pasaba eso. El bate con el que iba se encontraba nuevo y limpio, tal vez ya no estaría en ese estado cuando volviera al apartamento, tal vez regresaría magullado y con algunas manchas rojas, y eso no era algo que me molestara, ya que sabía bien que mientras más magullado y manchado estuviera, significaba que me encargué mucho mejor. Sería una manera de demostrar cómo es que me deshice de ella, tal vez lo enmarcaría y lo colocaría en la pared, para que de esa manera Lance recordara que ya no tenía ninguna otra Ash a quién acudir y que solo me tenía a mí. Tal vez me agradecería por dejarle ese recordatorio.
El apartamento se encontraba en el tercer piso, sostuve el bate con mis dos manos, ya en posición para ser usado, en caso que me encontrara con ella en los pasillos o en las escaleras, pero no fue así. Curiosamente no me encontré con nadie más en el lugar, ni con el casero del edificio ni con el resto de los animales que ahí vivían. Parecía que todo estaba arreglado para que este asunto se solucionara de manera sencilla. Sonreí al sentir que todo estaba pasando de manera perfecta.
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Sing: Ash y Johnny, una impensada relación
FanfictionDe diferentes especies, pero con la misma pasión. Sus caminos se cruzaron de manera casual. Una amistad se formó en un comienzo ¿Ocurrirá algo más entre ambos?