Sing: Ash y Johnny, una impensada relación

Capítulo 13: Sinceridad

La mañana de sábado había estado despejada, sin embargo, se sentía bastante helada, todo el que caminara por las calles a esa hora podía ver el vaho de su respiración. La camioneta de Johnny se encontraba a unos pocos metros de la entrada de la estación de autobuses; por lo general esos espacios siempre estaban ocupados, pero como era temprano logró encontrar ese espacio vacío. Dentro de la estación de autobuses, contrariamente a las desiertas calles por las que había transitado para llegar, había un abundante número de animales, muchos comprando pasajes en las diferentes taquillas, otros tantos se encontraban sentados en las bancas, algunos comían, otros leían y otros dormitaban en ellas. Algunos estaban de pie, caminando nerviosamente cargando sus bolsos o mochilas o maletas. En el patio de los autobuses no había muchos animales esperando; la baja temperatura de esa mañana había causado que la gran mayoría decidiera esperar sus autobuses o a sus conocidos dentro de la estación, donde estaba más temperado, debido a la calefacción que había sido encendida. Johnny no era uno de ellos, él estaba en el patio, se encontraba sentado en una de las tres bancas que ahí había, todas ellas empotradas a la pared del edificio. Sólo se encontraba él sentado. Cerca de él, justo frente a uno de los andenes donde un autobús estacionaría, dos camellos esperaban, ambos estaban usando gruesas chaquetas, por lo que no se veían molestos con el frío. Johnny sólo usaba una de sus camisetas de manga larga y su chaqueta favorita, pero en su mano tenía un vaso lleno de café caliente, el cual compró dentro de la misma estación. Bebía de a pequeños sorbos mientras esperaba algún próximo movimiento.

Johnny estaba dispuesto a ser completamente sincero cuando llegara Ash, le diría las dos cosas que aún no le decía: Sobre su apartamento destrozado y sobre cuando casi golpea a Lance.

De pronto vio como es que un autobús de color amarillo ingresaba al patio de la estación, pero no se fijó mucho en él; al ver que no se veía ningún pasajero en el interior fue que supo que ese autobús estaba ahí para comenzar un viaje hacia otra ciudad. ¿Cuál ciudad? No lo sabía, ya que aún no se había puesto un cartel en el vidrio frontal del vehículo, pero vio como una numerosa cantidad de animales salía del edificio y hacía fila para ingresar a aquél autobús que recién estaba haciendo las maniobras para estacionarse. Justo después de eso vio que otro autobús ingresaba al patio, y éste se disponía a estacionar en un andén más cercano a él, y vio como éste si tenía pasajeros dentro, por lo que se puso de pie y se puso atento. Ash no le dijo una hora específica a la que llegaría, por lo que sintió muchas ansias al ver ese autobús ¿Vendría Ash en ése? Otra cantidad moderada de animales salieron del interior del edificio y se acercaron al andén donde el autobús se estaba comenzando a detener. Johnny comenzó a acercarse también a ese autobús, el cual ya se había detenido en el andén cuando se acercó y su puerta se abría, pero fue una decepción darse cuenta que Ash no venía en él, varios pasajeros bajaron, algunos fueron a la parte de atrás y se disponían a reclamar sus equipajes del compartimiento, mientras que otros se lanzaron en un abrazo a algunos animales que se acercaban, mientras que otros simplemente se alejaban e ingresaban al interior del edificio. Al ver que Ash no venía en el autobús fue que volvió a sentarse en la banca. Unos 2 o 3 minutos después ambos autobuses comenzaron a moverse y se fueron del patio de la estación, uno con pasajeros, y el otro ya vacío, sólo con el conductor dentro, quedando Johnny nuevamente solo.

Un segundo autobús con pasajeros se detuvo en un andén algunos minutos después, pero de nuevo fue decepcionante, ya que su amiga no venía en él, pasó lo mismo con el tercero y el cuarto, para entonces Johnny ya se había bebido todo su café, y estaba comenzando ya a sentir algo de frío, pero prefirió esperar a que el lugar se desocupara un poco antes de volver a entrar a comprar un poco más, ya que para entonces el lugar se había abarrotado de pasajeros que venían llegando y de otros que se iban, causando una congestión entre ambos grupos. Cuando por fin vio que la puerta al edificio quedaba libre fue que decidió ir de nuevo a comprar un poco más de café.