Tal vez, seamos para siempre...

Capítulo 15

Comencé a bajar de la tarima cuando alguien tomó mi mano para detenerme, me di la vuelta y era Ulises, lo mire algo confundida...

— ¡Tienes una voz extraordinaria! — estaba muy emocionado y el resto del grupo también, me rodearon como un grupo de abejas a la miel.

— ¿Enserio? Gracias — sonreí con timidez — Hacía mucho tiempo que no lo hacía... — estaba comenzando a emocionarme un poco al verlos tan sorprendidos.

— Muy bien muchachos es suficiente, el único autorizado para estar tan cerca soy yo... — Alex se abría paso entre ellos, fijando su vista en la mano de Ulises.

— Alejandro Ferrera, novio de Samanta...  ¿Y tú eres? —

— Ulises Montero...— respondió

— Bueno Ulises, ahora es el momento en el que sueltes la mano de mi novia...— dijo sin quitar la vista de su mano rodeando la mía. Abrió su mano instintivamente y Alex sonrió

— Dijiste Montero ¿cierto? me suena familiar... — murmuró Alex intentando recordar...

— Adrián Montero es nuestro padre... — la odiosa diva aprecio de la nada 

— Soy Helena Montero, un placer Señor Ferrera... — La lujuria descarada con la que miraba a Alejandro era absurda, realmente no tiene un ápice de respeto por nadie.

— ¡Claro! he recibido muy buenas referencias suyas... Un excelente Abogado. — dijo mientras estrechaba su mano con ella, ignorando los contoneos ridículos que hacía para resaltar sus atributos

— Yo también he oído mucho de usted, es uno de los empresarios solteros más codiciados del país... - dijo sin soltar su mano.

— Bueno, empresario sí... soltero no. Ahora tengo a esta bella mujer a mi lado. — me rodeó por la cintura para acercarme a él, haciendo que la expresión de esa niña se transformara radicalmente, lo miré de reojo y esa sonrisa socarrona que aparece cuando algo le divierte estaba presente, estaba jugando con esta jovencita y por primera vez, no me molestaba en lo absoluto.

— Ahora si nos disculpan, bajaremos a felicitar a mi hermano — dije con la misma sonrisa en mi rostro

— Eres increíble, mujeres jóvenes, mujeres adultas, incluso adolescentes, babean por ti...— dije con sarcasmo

— Tu robas el corazón de los hombres apenas te tocan, así que estás muy por encima de mi preciosa...— respondió. Nos miramos de reojo y no pudimos evitar soltar una carcajada.

— Y haciendo eso a un lado, ¿Cuándo iba a enterarme de que cantabas? — dijo indignado.

— ¡Samanta! — Un grito a mis espaldas seguido por un efusivo abrazo de Erica me impidió responder

— Gracias, gracias... Volviste a cantar y fue... ¡fantástico! —Alex observaba con diversión, se dio cuenta de que no era el único al que no le había dicho... mientras yo correspondía el abrazo de mi mejor amiga.

— Superaste mis expectativas hermana... — dijo Marco a espaldas de Erica.

— Tú superaste las mías al proponerle matrimonio... — alce la mano de mi amiga mostrándole el hermoso anillo en su dedo, haciéndolo reír.

Extendí mi brazo libre para que se acercara y los abrace a ambos con mucho gusto

— Es grato verlos juntos, los felicito a ambos — dijo Alex detrás mío, Marco se hizo a un lado con delicadeza y quedaron frente a frente, probablemente su estatura era la misma. Alex extendió su mano y mi hermano bajó la mirada para verla, luego volvió su vista a sus ojos... Erica y yo nos pusimos tensas pero un segundo después Marco estrecho la mano de Alex