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Salí de clase y furiosa fui a sentarme bajo mi árbol. Después de unos minutos llegó Alex junto a mi.

— Que pasa? — me miró seria.

Abrí la boca para contarle todo lo sucedido pero el timbre sonó.

— Vamls a clase, en el recreo te cuento — me levanté.

Ella se levantó también y nos dirigimos a clase.

(...)

Nos sentamos bajo el árbol. Y yo mire seria la lejanía.

— Lo que me tienes que contar tiene que ver con chicos? — asentí — con Rubén? — volví a asentir — de lo de ayer? — bufé asintiendo.

— Has visto a Mark Molina — asintió — Rubén fue el que le golpeó d eesa manera, o eso creo...

— Y porque haría eso? — me miró confundida.

— Ayer cuando volvía a casa, Mark... — se hizo un gran nudo en mi garganta haciendome más difícil hablar —intentó...  abusar de mi — aguanté las ganas de llorar y le enseñé mis muñecas y ella preocupada me miró a los ojos — llegó Rubén y me pidió que me vaya, y así hice, después nose que pasó — miré hacia el cielo.

Un silenció nos inundó y ningina de las dos hablaba, Alex me abrazó y yo se lo correspondí. Tenía que hablar con Rubén, pero no sabía como.

Las dos nos dirigimos a clases en total silencio, y en parte lo agradecía, Alex de verdad era muy buena amiga, supingo que si no fuese por ella... Yo ya no estaría aquí.

(...)

Un chico susurró algo que no entendí a mis espaldas cuando salía deo instituto. Bufé frustrada, otro día como los demás, Natalia no iba a parar nunca y yo cada vez me siento más débil.

A mi lado apareció Rubén, corriendo.

— Hoy te acompaño que no he cogido la moto — dijo sonriente.

Mis músculos se tensaron, tenía que hablar con él sobre el tema de la pelea. Cuando nos alejamos un poco del instituto comencé a hablar.

— Rubén... — me miró sonriente — quería hablar contigo de ina cosa muy seria — su sonrisa se esfumó y me miró preocupado.

Cogí sus manos y acaricié sus nudillos adoloridos.

— Has sido tu verdad? — le dije soltando sus manos y él me miró dudoso — tu has golpeado a Mark?

Sentí como se tensaba y su expresión lo decía todo.

— Claudia...

— No, Rubén, no puedes hacer eso — le interrumpí.

— Pero él quería...

—  Si, se que quiso hacer...— le volví a interrumpir tragandome mis lágrimas — pero esa no es la solución — le dije medio enfadada — de verdad, te agradezco de todo corazón qie me hayas salvado, pero no, no soporto eso...

Me di la vuelta directa para irme pero  Rubén agarró suavemente mi brazo impidiendome huir. En aquel acto mi camisa se subió y dejó ver todas las heridas que tenía en el brazo.

Rubén miró las heridas y luego a mi, incrédulo. Me solté de él suavemente y tapé mis heridas. Rubén abrió la boca para decirme algo pero yo salí corriendo.

Escuché como él gritaba mi nombre detrás mío, pero no me detube. Cuando llegué a casa solo estaban Dani e Isma haciendo yo que se que cosa. Les saludé y subí a mi cuarto. Cerré la puerta d emi cuarto y comencé a andar de un lado a otro d ela habitación nerviosa.

Qué pasa si Rubén se lo dice a alguien?

Era la pregunta que estaba en mi mente, torturandome. Decidí salir a dar un paseo, me estaba matando por dentro saber que Rubén sabía que yo me cortaba, cuando bajé los chicos no estaban asique salí de casa cogiendo las llaves.

El aire de principios de otoño chocó contra mi cara y yo solté todo el aire que había contenido durante tanto tiempo. Caminé hasta un parque algo abandonado entre la arboleda, ndie conocía ese lugar, excepto yo.

Me senté en uno de los columpios y miré el suelo.

Que pasaría si yo desaparezco?

Supongo que muy pocas personas se darían cuenta de ello y si se daban cuenta de ello, tampoco les importaría. Las lágrimas comenzaron a aparecer en mis ojos y yo miré mis heridas.

Me levanté del columpio frustrada, cada vez era más débil y me costaba sobrellevar las cosas. Por cosas sin importancia me frustraba.

Miré el cielo y solté un grito ahogado expulsando así todo lo que llevaba dentro. Caí de rodillas y limpié mis lágrimas. Me quedé así un rato hasta que me tranquilicé por completo y me levanté para irme ya a casa.

Una semana después.
Casa de Claudia.
7:00am

El sonido del móvil me despertó y tenía ganas de tirar el móvil a la otra punta de la habitación, pero me contube. Apagué el alarma y me levanté de la cama.

Mientras me vestía recordé a Rubén, su olor estaba en mi ropa. Lo había estado evitando toda la semana pasada, aunque a veces sentía sus pesada mirada en mi. Desde que no hablo con él me corto más frecuentemente, Alex a intentado ayudarme, pero no puede, nadie puede.

Cuando me vestí bajé a desayunar. Isma hoy no iba a ir hoy a clase, se había puesto enfermo. Hoy me tocaba ir sola a clases.

(...)

Salí de casa y caminé lentamente  mentalizandome para un nuevo día, tan monótono como siempre, lleno de dolor.

Alguien me agarró suavemente de la mano y yo asustada me giré. Un Rubén me miraba triste. Yo me dispuse a irme.

— No, Claudia, no te vayas porfavor — me pidió y yo nose porque le escuché — puede stener por seguro que guardaré tu secreto — cogió suavemente mi mano — tampoco voy a preguntarte porque te haces esto, pero quiero ayudarte a que no lo hagas más — me miró a los ojos — pero para eso necesito tu perdón.

Sus palabras eran sinceras y yo le creía, pero dudaba que consiguiese ayudarme. Asentí lentamente sonriendo.

— Claro que te perdono Rubén — le dediqué mi sonrisa más sincera — a pesar de que no estubiese enfadada, te perdono.

En su rostro se dibujó una sonrisa y yo le abracé a lo que el correspindió el abrazo. Cuando nos separamos, nos fuimos a clase.

Two part de marateishon :3
Ahora va la siguiente bebibis <3
Yeepaa!

Not Alone ➳ R D GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora