Un mes después...
En este mes toda había ido perfecto, Rubén y yo eramos muy unidos. Él estaba cumpliendo con su promesa de no hacerme sufrir, él era lo mejor que me había pasado. En casa todo iba bien, ultimamente mis padres estaban muy raros, pero ellos me decían que era por el trabajo. Ismael seguía viviendo en casa, pero ahora no hablabamos tanto como antes, desde que estoy con Rubén él prefiere darme más espacio.
Seguía cortandome, a pesar de que todo con Rubén estaba bien y el estaba para protegerme, aun había mucha spersonas que me hacían la vida imposible.
Hoy había quedado con Rubén para hablar, no sabía de que quería decirme, pero parecía serio. Después de esperarle media hora sonó el timbre y fui a abrirle. Lo salude con un abrazo y subimos.
Pasó a mi cuarto y se sentó en mi cama a lo que yo, acto seguido me senté a su lado.
— Quería hablar contigo de una cosa importante... — dijo serio.
— Si, que pasa Rubén? — me senté más cerca de él.
Desde que eramos pareja yo me preocupaba el doble por él y tenía miedo de perderle.
Me miró a los ojos y puso una de sus manos en mi manga. Pude notar como me estaba pidiendo permiso para subirla con la mirada y yo, no muy convenvida, asentí. Subió suavemente mi manga dejando ver todas mis heridas. Él miraba asustado todas aquellas heridas, las acariciaba suavemente procurando no hacerme daño. Puso sus calientes labios sobre mi antebrazo haciendo que me recoriese un escalofrío.
— Desde cuándo haces esto? — preguntó.
— Desde que tengo trece — dije con dificultad cuando todos eso recuerdos llegaron a mi.
— Porque nunca me dijiste que eres suicida? — dijo mirandome a los ojos.
— No me considero una suicida — reí por no llorar — simplemente soy una chica normal que intenta tener una vida normal, pero no puede, y por eso se corta... porque tiene una vida de mierda — sollocé.
Él me abrazó y yo no pude contener más las lágrimas y empecé a llorar en su hombro. Pasado un tiempo nos separamos.
— No Claudia, tu vida no es una mierda — limpió mis lágrimas con sus pulgares — me tienes a mi vale?
Asentí tranquilizandome.
— Tienes que prometerme una cosa — me miró a los ojos y me cogió de las manos — prometeme que no volverás a hacerte esto — dijo serio.
— Lo prometo — intenté convencerme a mi misma.
Sonrió y presionó sus labios contra los míos relajandome y alejando todas mis penas.
Estubimos un tiempo tumbados y abrazados en mi cama, yo acariciaba su pelo, la situación era muy relajante. Mi móvil sonó y con mucha pesadez y pereza me levanté para cogerlo.
— Hola? — coloqué el móvil en mi oreja.
— Hola Claudia — se escuchó una risa femenina al otro lado — mañana ven, al baño de chicas a las doce y media — se escuchó otra risa — si no vienes podemos revelar tus secretitos — colgó.
Tragué duro sabiendo quien era, Natalia. Durante unos segundos tube una lucha mental, en si decirle a Rubén o no, y en mi cabeza ganó la segunda opción. Me giré nerviosa y lo miré y el me devolvió una mirada preocupado.
— Que pasa? — dijo cuando me volví a tumbar a su lado.
— Número equivocado — intenté evitar su mirada.
El me miraba dudoso pero acabó por destensarse. Y entre caricias y besitos pasamos toda la tarde.
Al día siguiente
Baño femenino
12:30Me miré en el espejo del baño, Natalia aún ni llegaba y yo me ponia cad vez más nerviosa, tenía un nudo en la garganta que no podía aguantar. La puerta del baño se abrió y atraves del espejo oudd vef a Natalia y a Pamela entrando por ella. Pamela miró en todos los cubiculos viendo si había alguien, todo este tiempo me matube callada. Natalia atrancó la puerta y por fin se dirigió hacia mi.
— Bueno, las cosas son simples — dijo seria tendiendole su bolso a Pamela — he visto que ultimamente te va todo bien... — rió.
— Haber Natalia que coño quieres? — le interrumpí ya baztange enfadada.
— Primero — se acercó a mi — mi me tienes respeto, zorra! — me dio una bofetada — segundo — rió al ver la marca en mi mejilla — yo hablo cuando quiero — me empujó y yo caí al suelo.
— Ve al punto — me levanté adolorida.
Me miró con dsprecio y penió su asqueroso y teñido pelo.
— Te veo un poco subidita, pero que te quede claro, sigues siendo la misma mierda de siempre — me escupió a lo que yo esquivé a lo que me gané una cara de desprecio — y e venido a ponerte en tu lugar, guarra — me alejé de de ella, pero ella me alcanzó cogiendome del pelo.
Tiró de mi pelo empujandome contra el fregadero chocando yo con el y callendo al suelo. Sentí el sabor metálico de la sangre en mi boca e intenté levangafme para poder defenderme, pero era demasiado débil. Una patada voló a mi abdomen y solté un gemido de dolor. A Natalia pareció hacerle gracia aquello asique volvió a darme.
Ella seguía dándome patadas y yo estaba perdiendo la conscuencia, dlla al darsd cuenta de eso, paró. Cogió bruscamente mi rostro con una mano para después decirme:— Más te vale que nu tu noviecito no se entere de esto, o me las pagaras — dijo con desprecio — aunque ya se dará cuenta de la mierda que eres y volverá corriendo a mis brazos — rió — ven mañana a la misma hora, volveremos ha "hablar" — rió esta vez más fuerte junto a Pamela.
Salieron del baño dejandome sola, tirada en el suelo. Sollocé para después levantarme con dificultad por el terrible dolor de cabeza. Vi mi labio sangrar y algun que otro moratón en mi abdomen. Lavé mi cara y salí del baño regalando una sonrisa falsa a tods los que estaban fuera.
Hol- *sacan las antorchas*
Calma!
Se el el vierne spasado no publiqué pero no me dio tiempo a escribir el capítulo, pero ahora he vuelto dispuesta a ver como todo harde wuajajajajajjaj...
No, no, no te vayas porfavor.
Bueno, era eso :)
Chau <3

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Not Alone ➳ R D G
Casuale❝ It's hard to find the light in the dark if you're alone...❞