Not Alone ➳ R D G

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+ RUBÉN +

Alejé a Rebecca de un suave empujón.  Miré extrañado sus sonrisa dirijida hacia otro lado.

Me giré y vi a Claudia, parada, con lágrimas saliendo de sus ojos. Ella se dio la vuelta y comenzó a correr fuera del local.

— En serio vas a ir a por ella? — me pregunto Rebecca burlona.

— Si, no te vuelvas a acercar a mi, ¿lo has entendido? — le dije enfadado.

Ella me miraba con cara de confusión, pero no perdí más tiempo en hablar con ella, corrí tras Claudia. Me costaba verla ya que ella era mas bajita y se ocultaba entre la multitud. Chocaba pero no me giraba a pedir perdón, lo único que me importaba era llegar a ella.

Ella salió corriendo a la calle y tras ella. A pesar de que yo tubiese la ventaja de que mis piernas fuesen más largas y poder correr más rápido que ella, no la podía alcanzar. Empecé a jadear del cansancio y ella comenzó a frenar. Me relajé un poco pero ella se quitó los tacones y volvió a aumentar de velocidad y me costo recuperar.

— Claudia! — le grité para que frenara, pero no lo hizo.

Nose de donde cogí las fuerzas pero aceleré y la cogí de la muñeca delicadamente.

— ¡Sueltame! — me miró con dolor en los ojos.

— Claudia, dejame explicartelo — me acerqué a ella.

— Jah — se quejó y rió cínicamente — ya me se la excusa Rubén — ni me miró a la cara — Alex tenía razón, no os enamoráis, jugáis un rato con noostras y luego abandonáis — se soltó bruscamente de mi agarre — y yo no soy un juguete — escupió con odio.

— No, Claudia, no quiero jugar contigo...

— ¿Que no quieres? Pues siento decirte que no lo parece— rió con odio.

— Claudia tienes que confiar en mi...

— ¿¡Que confíe en ti!? — se altero y más lágrimas empezaron a brotar de sus ojos — deja ya de mentirme — se recompuso poniendo cara seria — no me hables, no me llames, no me escribas, mantente alejado de mi, o te costará caro.

Me miró por última vez a los ojos, sus hermosos ojos azules estaban llenos de lágrimas... Y odio.

Se dio la vuelta y corrió hasta que la perdí de vista al final de la calle. La lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas. Un gran nudo empezó a formarse en mi garganta. La frustración empezó a crecer dentro de mi, haciéndome daño.

Solté un grito ahogado sin importane si alguien podía verme u oirme. La frustración se acumalaba hasta que exploté y le di un golpe a la pared, furioso. Mi nudillo empezó a sangrar y doler, pero noe ra nada comparado con el dolor que sentía dentro de mi. Me dejé caer de rodillas al suelo.

— No te miento, te amo más que mi propia vida — susurré para mi mismo mientras las lágrimas caían por mis mejillas.

+ CLAUDIA +

Sofocada me detube con la respiración temblorosa. Había perdido a Rubén de vista y ya podía ir caminando a casa.

Intenté frenar las lágrimas que caían de mis ojos, pero no podía, simplemente sentía como me moría por dentro. El viento azotaba mi cara y pelo haciendome sentir más frío. Sentía frío en mis pies descalzos, pero ponerse ahora los tacones solo iba a conseguir que me cayera.