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«Rubén- En el parque de al lado de mi casa»
Guardé el móvil y corrí al parque. Cada paso que me acercaba al parque, me ponía más eufórica, más feliz.
Le vi parado en aquel parque y aumenté mi velocidad, me lancé a sus brazos, sintiendome en el el mejor lugar del mundo, entre sus brazos. No pude retener las lágrimas, le había hechado demasiado de menos.
No se cuanto tiempo pasamos abrazados pero yo no quería srpararme de él.
- Hey, que pasa? - dijo limpiando mis lágrimas.
- Nada, solo, te echaba mucho de menos - sonreí.
Al principio dudó, pero después volvió a abrazarme. Nos separamos y caminamos por el parque hasta que nos detube, observando el cielo.
- Que pasa? - dijo Rubén parandose al darse cuenta que yo lo estaba.
Sonreí - mira el cielo - volví la mirada al cielo.
Una sonrisa apareció en su rostro, como un niño pequeño, estaba empezando a nevar. Yo seguía conservando mi inocencia cuando veía nieve, y él, al parecer también.
Jugabamos con los copos de nieve como niños pequeños, riendo, olvidándonos de que podría habe rgebte mirandonos muy mal, pero nos daba igual. Por primera vez en estos tres días que el se había ido, estaba siendo feliz, sin importarme ni los más mínimo lo que los demás pensasen de mi.
En un momento nos caímos sobre la hierba, ya cubierta de un fino manto de nieve. No parabamos de reír, reíamos por nada, pero eramos felices.
(N/A: Estan en la droga xD)
- Te he hechando mucho de menos - dijo con la voz rasposa de tanto reír.
- Si supieses liq ue te he hechado yo de menos, te extrañaría - sonreí.
En su cara se tornó una mueca de duda, pero yo, para cambiar de tema me levanté y le tendí mi mano.
- Vienes o vas a quedarte ahí tumbado toda la vida? - reí.
- Su fuese contigo, si - se levantó.
Sonreí y me acerqué a sus labios para besarle, después, ebtrelazamos nuestras manos u caminamos bajo la nieve.
(...)
Estabamos en un bar tomando chocolate caliente, conversando sobre el viaje de Rubén, se había ido a Noruega con su madre y con " el padrino".
En ese momento empezaron a llegarme mensajes de Alex, que momento más oportuno, y yo, aún enfadada la ignoré. Cuándo iba a guardar el móvil vi la hora 19:38.
- Deberíamos irnos ya - dije.
- Vale, yo pago - se levantó.
- No, Rubén...
- De no nada, pago yo y punto - sacó el dinero y lo dejó sobre la mesa.
Bufé para después levantarme. Salimos del bar, ahora nevaba más asique decidimos darnos prisa.
Cuando llegamos a mi casa nevaba muchisimo asique por un momento dudamos por entrar por la ventana, pero, después recordé que había salido sin permiso y si me oresentaba por la puerta principal iba a se raro.
E
ntramos riendo por la ventana, pero nada más estar en mi cuarto le silencié con un beso. Nos quitamos los abrigos y yo, rápidamente tapé mis nudillos con la larga manga, sin que él el se diese cuenta. Estabamis muy bien, y no quería estropearlo, pero tampoco quería mentirle. Tenía un combate interno que no sabía como parar.
- Claudia? - preguntó Rubén al darse cuenta de que estaba ausente.
En ese mismo momento, escuché pasos acercarse a mi puerta y puse mi dedo pulgar sobre mis labios indicándole silencio. Cogí su abrigo y lo escondí en el baño y el entendió que también tenía que esconderse. Cerré la puerta y esperé que aquella persona llamase a la puerta.
Me acerqué a la puerta y la abrí, encontrandome con mi madre bastante arreglada.
- Hola hija vamos a salir - dijo mi madre - pero bueno, si quieres que nos quedemos...
- No, mamá, estoy bien, no te preocupes - dije rogando que Rubén no estubiese escichando nada.
- No se, esque antes vine a darte algo pero no me contestaste pensé...
- Estaba durmiendo mamá - mentí.
- Bueno, solo quería que te tomes las medicinas para las muñecas y los nudillos antes de dormir- dijo mi madre preocupada.
- Si, tranquila, id y pasadlo bien - recé en mis interiores que Rubén no estubiera escuchandi nada.
Le dí un beso y se fue, después de unos minutos escuché la puerta principal cerrarse. Abrí la puerta del baño y Rubén salió del baño, con una mirada neutra.
- Rubén? Que pasa? - me acerqué a él cuando se apoyó en mi escritorio cruzado de hombros.
- Heridas? En la muñecas y nudillos? - me miró con esa misma cara.
Me quedé muda, había escuchado la conversación con mi madre y no sabía que decirle. Abrí la boca para decur algo, peri me interrumpió:
- Enseñamelas - se acercó a mi.
Subí mis manos y el subió mis mangas, viendo todo el destrozo que había en mis brazos.
- No ha pasado nada... - dije intentando convencerle de unas palabras que ni yo me creía.
- Nada... - susurró enfadado.
- Si, nada, no se porque el problema...
- Esque ese es el problema! - elevó su voz - Que a ti te da igual hacerte daño! Pero que pasa si algún día te pasa algo?! - se alteró - Que van a hacer las personas que te quieren cuando ya no estés!? Que van a hacer aquellos que tengan que ir a tu fineral?! Y lo más importante, que voy ha hacer yo cuando tu me faltes?! - se le cristalizaron los ojos.
(N/A: Hermoso discurso inspirado en Stiles Stilinski, cuando me acuerdo de ese momento en la serie, buah, me muero <3)
- Rubén...
- No! Rubén nada! Joder te amo Claudia y que hagas estas gilipolleces me supera! - empezó a ponerse el abrigo.
De dirigió a la ventana y yo le agarré del brazo, no queriendo que se vaya, era peligroso salir así, no quería perderle.
- Simplemente dejame ir Claudia - dijo esta vez, decepcionado.
Saltó por la ventana dejándome rota en ese momento.
Capítulo sad ;v
Más tarde sigo con el maratón <3
