Not Alone ➳ R D G

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Después de cenar me despedí de mis padres y subí a mi cuarto dejando la puerta cerrada detrás de mí. Apagué las luces del cuarto dejándolo solo con una tenue luz que daba de la calle. Me senté en el borde de mi cama a mirar como pasaban lo coches y como las distintas luces de neón parpadeaban.

Comencé a tararear mi canción favorita, era de Ancud, Germán, su vocalista "principal" era mi ídolo, los seguía desde hace mucho tiempo y era una de las bandas mas reconocidas. Tenía una leve esperanza de que, algún día, le conoceré.

Miré mis muñecas y subí las mangas. Empecé a acariciar mi piel rasgada. Muchas veces me había propuesto dejar de hacerlo, pero siempre acababa fallando.

Mi párpados comenzaban a pesar cada vez más así que me metí bajo las sábanas. Miré al techo y pensé en que debía hacer para que me aceptasen, pero no encontraba manera, todo lo que había y en mi me parecía horrendo. Lágrimas empezaron a brotar de mis ojos azules como él mar, pero a mi parecer, igual feos. Sin darme cuenta cerré los ojos y me quedé dormida.

(...)

Él odioso sonido que daba comienzo a mis horrendos días me despertó. Con pereza me levanté y me puse la ropa que me solía poner normalmente. Peine mi pelo e intenté hacer una coleta pero fue en vano.

Me miré de arriba a bajo mientras quitaba uno de mis  mechones rubios de mi cara, verifincanfo que todo andaba en orden. Bajé las escaleras saludando a mis padres para después darle un beso en la mejilla acada uno.

Conversaba animadamente con ellos cuando llegó mi hermano. No heramos la familia perfecta pero nos apoyabamos en todo. Quería contarles como me sentía, pero él miedo era mucho mayor que las ganas de contrarles a mis padres lo que sucedía.

Antes de salir me despedí me mi familia y cogí las llaves ya que hoy se iban a quedar más tiempo a trabajar.

Decidí tomar él camino largo para poder mentalizarme. Era un camino tranquilo ya que yo vivía por las afueras. La brisa rozaba mi piel, los pajaritos cantaban, era uno de los únicos momentos en los que sentía calma. Pero toda esa calma se desvaneció cuando me encontraba en la puerta de instituto.

Había pocas personas, porque a pesar de que hubiese cogido él camino largo, había llegando bastante pronto. Fui a un lugar donde siempre iba cuando me sentía mal. Era bajo un árbol que daba hacía las afueras del instituto.

Pasé 10 minutos allí, intentando pensar los mas positivo posible. Me levanté ya que iba a sonar ya él timbre. Cuando paso por al lado de la puerta pude ver como una moto se acercaba a toda velocidad hacia él edificio. Cuando la moto paró en él aparcamiento pude distinguir la figura de Rubén, se quitó el casco y revolvió energéticamente su castaño pelo.

Pasó por mi lado con la mochila colgada al hombro y su casco negro. La fragancia de su perfume se coló en mis fosas nasales causando que me estremezca.

Me di prisa para ir a mi taquilla a dejar algunas cosas. Guardaba algunos libros cuando de reojo vi que dos taquillas más halla de la mía estaba Rubén, supongo que era su taquilla.

Volví la mirada a mi taquilla, concretamente a una foto con Daniel que nos hicimos en una maquina hace dos meses en una fiesta. La desenganche de donde estaba y la acaricié.

- Es tu novio? - escuché una voz detrás mía y me sobresalté.

Me giré rápidamente para ver quien era encontrándome con la sonrisa de Rubén. Estaba demasiado nerviosa para responderle.

- Oh, perdona, soy Rubén, pero llámame Rubius - dijo tendiendome su mano.

Miré sus ojos, verdes y profundos, nunca había visto unos tan bonitos. Desperté de mi trance y le di la mano.

- Soy Claudia...

- Vale Claudia, es tu novio? - dijo señalando a Dani.

- EH, no, no, es mi hermano mayor - negué con la cabeza.

- Bueno...- se apoyó en la taquilla de al lado - creo que vas a mi clase, no?

- Si llegaste ayer, el medio noruego verdad?

- Él mismo.

En ese momento sonó él timbre.

- Oh mierda llegamos tarde - dije cerrando mi taquilla con mucha prisa.

- Tranquila.

Ese comentario no hizo nada más que ponerme mas nerviosa, pero él, ni se inmutaba iba hacia la clase a ritmo lento.

Toqué la puerta de la clase para después de escuchar un pase del otro lado.

- Pero Claudia! Como es que llegas tarde? Vas a tener un retraso! - dijo la profesor ignorando a Rubén.

- No profesora, Claudia me estaba ayudando a encontrar la clase - dijo Ruben giñandome el ojo.

- Oh, estonces disculpadme, gracias Claudia por señalarle la clase a tu compañero - dijo ya mas tranquila la profe - ahora sentaros que seguimos la clase.

Agradecí a Rubén con la mirada y fui a sentarme en mi sitio.

(...)

Salí de la última clase de la mañana y me dirijí bajo mi árbol mientras Alex iba a comprar algo de picar.

Mientras esperaba a Alex veía como Natalia se pegaba mucho a Rubén que se revolvía algo incómodo por el exceso de cercanía. En un momento nuestras miradas se cruzaron, fueron apenas 2 segundos... en los que nuestras miradas chocaron.

Sentí a Alex sentarse ami lado y despegue la mirada de él.

- Natalia ya está cazando - dijo mi amiga mordiendo su regaliz.

- Y ves, no aguanta nada sin restregarle sus pechos a un chico - dijo masticando una gominola que me había pasado Alex.

- Hay otras maneras de "enamorarles"- bufó mi amiga haciendo comillas.

- Como que "enamorarles"? - le pregunté también haciendo comillas.

- Los chicos no se enamoran, se acercan a nosotras par meternos mano y después se van.

- Yo no lo veo asi - dije masticando otra gominola - no existe el príncipe azul, obviamente, pero hay chicos buenos, o eso quiero creer.

Seguimos hablando así durante todo el recreo hasta que sonó él timbre h fuimos a clase.

(...)

Me encontraba en mi casa, en la habitación, bailando como una loca al son de mi canción favorita. Cuando acabó me tumbe exhausta mientras sonaba otra canción.

- Wow, buena manera de expulsarlo todo - dijo una voz desde la ventana.

Ehhhhh
Pues ya estoy aquí, se que dije que publicaría cada viernes, pero e tenido muchos percances y pufff.
Pero bueno, e vuelto con una capitulo bastante fresco y espero que lo disfrutéis.