La historia de un veela y su compañera

Capítulo 1

En una habitación escasamente iluminada un joven se encontraba plácidamente sentado en un cómodo sofá con su novia en su regazo mientras esta se dedicaba a besarlo y hacerle sículos sobre su pecho.

-Linda, para- Le dice el joven, haciendo que ella largue una risita mientras le acaricia la espalda. El chico gime cerrando los ojos ante las sensaciones que experimenta. Siempre es lo mismo cuando esta con ella, era solo probar sus labios y él se dejaba llevar por las sensaciones que despertaban en él. Jamás se imaginó que algo así le pasaría, siempre pensó que el amor era un sentimiento tonto y usado para tapar las debilidades. Gracias a Merlín que ella le había mostrado lo equivocado que estaba, porque lo que sentía por ella estaba legos de ser algo tonto o débil, era todo lo contrario, era tan sublime que lo llenaba de una felicidad tan grande que se habría atrevido a soñar, y el estar experimentando ahora tal felicidad lo hacían sentir el hombre más afortunado del mundo.

-Tienes razón, hay que ir a cenar- Le dice ella suspirando y apoyando su cabeza sobre el pecho de él, a lo que su cuerpo reacciono mecánicamente rodeándola con los sus brazos. Aunque él era una persona egocéntrica y por más orgullosa, la recompensa por mostrarse atento y totalmente entregado a ella era muy grande y satisfactoria. Suspirando ayudo a la joven a levantarse y juntos empezaron a guardar el desorden de libros y pergaminos que había sobre la gran mesa. Tal vez no era el lugar más limpio o agradable para pasar los días, pero le ofrecía un refugio del mundo exterior, donde nadie los juzgaba, un lugar donde sentarse a tener largas e interesantes charlas durante horas o donde simplemente disfrutar de su mutua compañía mientras estudiaban y hacían sus interminables trabajos. Ambos estaban en su último año, y es que después de que la guerra terminara muchos jóvenes volvieron para poder al fin terminar sus estudios y ellos no fueron la excepción, y ambos estaban muy agradecidos por eso, ya que si no hubiesen vuelto jamás se hubiesen dado la oportunidad de estar juntos.

Ambos jóvenes cerraron sus mochilas al mismo tiempo y apagando las velas que habían iluminado la habitación se dirigieron hacia la planta baja de esa descuidada casona donde se adentraron en un túnel para poder llegar a tiempo al castillo para evitar un castigo.

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-Es la peor idea que hayan tenido- Comento Ron luego de escuchar el loco plan de sus compañeros de habitación para ayudar a su amigo.

-Es perfecto- Exclama uno poniendo los ojos en blanco -Harry está muy cerrado desde que terminó la guerra, nosotros solo queremos que se abra y se sincere con nosotros así podemos ayudarlo-

-Quieren ayudarlo, no le hagan nada- Exclama Neville frustrado desde su cama, hacia media hora que estaban discutiendo y por suerte Ron tubo el sentido común de ayudarlo a defender a su amigo -Estoy seguro de que Harry preferiría que lo emborrachen y lo expusieran en el gran comedor a la vista de todos a que le den un suero de la verdad y lo obligaran a contarles cosas- Terminan suspirando.

-Es verdad- Agrega Ron -Hacerle eso a Harry no solo es pasarse de la raya, ni ilegal, es abrir la caja de pandora que estoy convencido de que no podrán controlar, yo soy su mejor amigo y estuve con él en la mayoría de las experiencias que tubo, y conozco sus secretos, secretos que estoy seguro de que no creerán saber-

-Vamos tampoco es para tanto- Dice uno de sus amigos algo nervioso -Todos pasamos por la guerra, tal vez el vivió una experiencia algo más cruda que nosotros, pero eso tampoco es motivo para echarse atrás, solo lo queremos ayudar-

-Si es para tanto- Continua Ron exasperado -Ustedes no quieren soltarle la lengua a Harry, créanme, es algo que no podrán controlar- El silencio reina en la habitación mientras los dos contrarios piensan en las palabras de su amigo, no pensaban que sería para tanto darle un poco de suero de la verdad a Harry, él estaba muy tenso y cerrado en si últimamente y solo querían saber que le pasaba y poder ayudarlo.