La historia de un veela y su compañera

Capítulo 41

-Draco, eso no pasara- Dice ella sonriéndole cálidamente acariciando su mejilla -¿Sabes porque? Porque somos almas gemelas, y eso significa que nada de lo que hagas me alegara. Eres un veela y yo tu compañera- Le recuerda ella -El destino es sabio y si nos junto de esta manera es porque nosotros en verdad nacimos para estar juntos- Concluye besándolo antes de que se le ocurra seguir protestando.

Draco se pierde en el adictivo sabor de los labios de ella acariciando su espalda, solo para apretarla más contra él. Ella por su lado se siente en el paraíso, tener a Draco besándola de esa manera tan deliciosa era lo mejor del mundo. Mentiría si dijera que no tenía miedo de lo que pasaría o que no sentía ninguna duda, era solo que todo eso se quedaba atrás cuando pensaba que se trataba de Draco. Sonara loco pero solo necesitaba pensar en él para dispersas cualquier duda que tuviera y entregarse a ciegas, el era la persona destinada a compartir su vida y sería tonto no dejar sentir libremente lo que quieren solo por mera dudas mundanas. El destino los había juntado mucho antes de que sus cuerpos se depositaran en esta tierra, por lo cual dejar que las dudas que tuvieran los alegasen de cualquier manera no solo era tonto, sino que hasta doloroso para Draco.

Draco paseo las manos por las vertiginosas curvas del cuerpo de su castaña, maravillándose con cada gemido o exclamación que salía de su boca ante las nuevas sensaciones. De repente Hermione se encontró con el cuerpo de Draco apretándola contra una pared, automáticamente ella lo rodea con sus piernas haciendo que sus caderas chocaran entre sí creando una hermosa fricción. Más por instinto que por otra cosa el comienza a fregarse contra el cuerpo aprisionado debajo suyo, haciendo que los gemidos se multipliquen por tan placentera tortura.

Pasando las manos por los hombros de él, Hermione le saca nuevamente la camisa. Draco la toma en brazos y la lleva de nuevo al sillón acostándose sobre ella, entonces comienza a desabrochar su camisa dejando un simple sostén blanco al descubierto. Hermione ve como los ojos de Draco son completamente grises de nuevo y como el cabello comenzó a alargarse y aclarase, sin duda el veela estaba tomando el control de nuevo y ella rezaba para que esta vez no lo pierda.

-Draco- Gime ella cuando él se entretiene en sus pechos.

-Eres hermosa- Dice Draco maravillado cuando le saca la camisa y deja todo su torso al descubierto.

Hermione no perdió tiempo y sus manos se dirigieron a la pretina del pantalón del joven para comenzar a desprendérselo. Pronto ambos jóvenes se encuentran con solo su ropa interior mientras Draco se apretaba contra el cuerpo casi desnudo que tenia debajo.

-Por favor Draco- Gime Hermione abriendo más las piernas para acomodar mejor al joven -Te necesito-

-¿Me necesitas?- Pregunta él dejando de besarla para contemplarla un momento.

-Por favor- Repite Hermione tragando duro, pues no sabía cómo manejar todas las sensaciones que su cuerpo está sintiendo.

-Hoo nena- Dice Draco acariciando su cadera en circulo -No tienes que pedírmelo dos veces-

Una de sus manos baja por el vientre plano de la joven sacándole dulces gemidos que son música para el odio del veela. La mano continua bajando hasta que termina en el borde de las bragas de Hermione haciendo que ella jadee por la descarga eléctrica que la caricia tan intima le provoco. Ella toma la nuca del joven para profundizar más el beso, lo que hace que Draco se deje llevar y pronto su mano se encuentre dentro de la ropa interior de la castaña tocando más de lo debido.

-Si- Gime ella arqueando su espalda para pegarse más a él.

La reacción de ella hace que el veela busque aumentar más el goce de su compañera. Pronto se encuentra trazando con sus dedos toda la raja y hurgando en busca de ese botoncito de placer.

-¡¡¡Hoo Dios!!!- Jadea Hermione aferrándose más a él y enterrando la cara en su cuello.

-Eso es amor- Dice Draco con la voz ronca cuando las caderas de ella se mueven contra su mano -Déjate llevar-

Hermione llorisquea cuando los dedos de Draco se mueven y tantean su entrada. Sus caderas parecen tener voluntad propia cuando se mueven contra la mano haciendo que los dedos se adentren un poco. Draco siente como su corazón parece querer salirse de su pecho cuando es consciente de lo que está haciendo, sin embargo no se detiene, es más, su mano parece tener vida propia y pronto sus dedos se adentran más en el interior de Hermione.

-Draco- Gime Hermione moviendo sus caderas, haciendo que los dedos dentro de ella comiencen a entrar y salir.

Hermione jamás se había sentido así, su corazón quería salirse de su pecho de lo rápido que latía y su cuerpo estaba cubierto por una fina capa de sudor. Draco sigue el lento movimiento de sus dedos mientras comienza a camino de besos hacia su cuello. Pronto los gemidos y jadeos de Hermione se hacen más fuertes y sus caderas incrementan el ritmo, haciendo que un nudo comenzara a formarse en su bajo vientre.

Draco por su lado se encontraba fascinado, los sonidos que producía su hermosa castaña lo tenían en un trance; no podía pensar en nada más allá que sus gemidos y la sensación de sus dedos entrando y saliendo mientras sentía la humedad de ella aumentar cada vez más.

El nudo que se había comenzado a formar en el bajo vientre de Hermione comenzó a crecer, pronto ella sintió como con cada movimiento se iba acercando cada vez más al abismo. Su respiración se volvió cada vez más jadeante y se encontró cerrando los ojos para intentar retrasar el momento de su llegada, pues la sensaciones que Draco le estaba haciendo sentir eran algo que nunca había experimentado y no quería que terminara tan rápido.

-Relájate- Le dice Draco al sentir como se tensaba bajo suyo, entonces decide bajar las bragas para tener más movimientos.

En el momento que siente la otra mano de Draco acariciando su cadera antes de bajar sus bragas Hermione abre los ojos y sus pupilas se dilatan ante la imagen que tiene frente a ella. Draco se encontraba mirándola fijamente con esos ojos completamente grises que lograban sacarle el aliento, y eso fue todo lo que necesito para que el nudo que había intentado retener explotara en mil pedazos.

Draco siente como Hermione llega al clímax y su veela no puede más que gritar de satisfacción al sentir como su compañera se contraía alrededor de sus dedos. Entonces la besa profundamente mientras los movimientos de la cadera de su castaña comienzan a frenarse hasta que paran por completo.

Hermione se queda jadeando y temblorosa después de haber sufrido su primer orgasmo, entonces siente como Draco saca poco a poco los de dos de su interior y se pone a moverlos a lo largo de su raja esparciendo sus jugos.

-Draco- Gime ella por la sensación que le provoca tener los de dos de Draco jugando con su femineidad.

-Eres la cosa más hermosa que alguna vez he visto- Dice él sonríen por el rubor que cubrió las mejillas de la joven ante sus palabras.

-Tú también- Dice ella mordiéndose el labio antes de tomar su nuca y jalarlo para darle un beso.

Draco gime y se aprieta contra el cuerpo debajo de él profundizando más el beso. Entonces Hermione ríe por la sensación de los finos cabellos de él cayendo sobre su rostro y Draco aprovecha el momento para terminar de sacarle las bragas.

-Eso fue...- Comienza a decir ella intentando explicar lo que había sentido.

-Lo sé- Dice él sonriéndole, pues la sensación de satisfacción que sentía su veela al haber sido responsable del placer de su compañera era indescriptible.

Hermione se ríe sintiendo el corazón más ligero, entonces besa a Draco y gime al sentir la legua de él adentrarse en su boca. Aprovechando el momento, Hermione lleva sus manos a la cinturilla del bóxer de Draco y comienza a bajarlo.

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Bueno, en realidad espero que la historia les este gustando. Besos.

-Nefilimrusa