Capítulo 4

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Hermione se encontraba acomodando sus libros en su habitación, gracias a dios que por ser prefecta tenía una para ella sola. Se había pasado todo el día encerrada ahí, pues no quería ver a nadie, solo bajo para sus clases de la mañana y en los recesos se encerraba acá, recién tuvo que hacer una escapada maestra para librarse Harry y Ron que casi la acorralan a la salida de su última clase.

Todavía se sentía traicionada y enojada con los que se decían ser amigos suyos, no terminaba de creer que hubiesen sido capaces de hacer lo que hicieron ayer. Vale que el suero no fue para ella ni ellos se lo dieron, pero tendrían que haberla dejado ir ni bien les digo que no quería seguir contestando a sus preguntas, ahora no sabía cómo mirar a la cara a sus compañeros de casa que no hacían más que mirarla como si quisieran descubrir algo, aunque peor eran las miradas de odio que sentía gracias a que el rumor de que la prefecta perfecta de Gryffindor salía con un Slytherin se había esparcido rápidamente y muchos se sentían traicionados. Estúpidos prejuicios, piensa resentida.

Era justo por esto mismo que ambos habían decidido no revelar su relación hasta que hubiesen salido del colegio. No es que el mundo mágico se lo tomaría mejor, es simplemente que estaba lleno de personas adultas y maduras que sabían medir mejor su reacción y no de una cantidad de chicos y jóvenes con más hormonas que cerebro que lo único que hacían bien era meterse en las vidas ajenas y criticar y juzgar sin contemplaciones.

Con un suspiro tembloroso cerro su mochila y se la colgó al hombro mientras se disponía a bajar la escalera. Casi se congela al ver a Harry sentado en la sala común mirando un punto figo, decidió apurar el paso para evitar que nuevamente tratara de interrogarla como hacia un rato. Mierda, piensa cuando esta por abrir el cuadro de la dama gorda para escapar, pero termina topándose con nadie más menos que Ron.

-Mione- Exclama momentáneamente feliz pero su sonrisa muere luego de unos segundos -¿A dónde crees que vas?- Le pregunta agarrándola del brazo, ella trata de hacerse para atrás pero termina chocando con alguien, solo para darse la vuelta y encontrase cara a cara con un serio Harry Potter.

-¿Ahora si podemos hablar Mione?- Le pregunta este cruzándose de brazos.

-Yo no tengo nada que hablar con ustedes- Le contesta con la barbilla en alto, tratando de parecer fuerte -Ahora si me disculpan tengo que irme, necesito terminar unos trabajos que hay que entregar-

-De eso nada- Le dice Ron llevándola hasta un sillón solitario y obligándola a sentarse -Te nos has escapado todo el día, ahora tendrás que contestarnos algunas preguntas-

-¿No fue suficiente lo de ayer Ronald?- Le pregunta molesta ella.

-Escucha Mione, sentimos lo de ayer- Le dice Harry mirándola triste -No tendríamos que haber reaccionado como lo hicimos, creo que todavía me cuesta trabajo entender que todo termino y que ahora un secreto no define un destino-

-Bueno todavía estoy muy enojada con ustedes- Le advierte ella cruzándose de brazos -No deberían haberme hecho eso, se supone que son mis amigos y que tendrían que haber confiado en mí, si les decía que no quería decirlo porque no les incumbía tendrían que a verlo dejado ahí y no presionarme-

-Sin embargo- Agrega Ron -Si no fuese por eso nunca nos hubiésemos enterado que nuestra amiga tiene novio-

-Es verdad, nos tendrías que haber dicho que te estabas viendo con alguien- Le dice Harry mirándola fijamente -Ahora queremos saber quién es el afortunado- Pide.

-No- Dice Hermione levantándose -No les pienso decir nada- Agrega.

-Vamos, no puedes pretender que ahora que sabemos que tienes novio no hagamos nada por saber quién es- Dice Ron.

La historia de un veela y su compañeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora