La historia de un veela y su compañera

Capítulo 8

Maratón 4/5

Al darse la vuelta ve que la única persona que no se encontraba congela mirándola era Ginny, que seguía comiendo tranquilamente. Respirando profundamente desvía su mirada hacia la mesa Slytherin, donde Draco estaba con una mirada de completa furia en su rostro mientras Nott le sostenía un brazo tratando de contenerlo. Bien, piensa momentáneamente, lo último que quiero es que se arme una gran escena en medio del comedor. Volviendo su atención a Ginny la contempla atentamente.

-¿Enserio Ginebra?- Dice con vos cansada -Creí que eras más madura que esto-

-No sé de qué me estás hablando- Dice inocentemente ella mirándole por primera vez.

-¡¡¡Por dios!!!- Dice exasperada -Eres tan madura como una chiquilla de primero, porque no creses de una maldita vez querida- Agrega girándose sonriendo internamente por lograr dejarla con la mandíbula abierta.

La mañana transcurrió con más normalidad de la esperada, excepto por las miradas de odio que le daba Ginny y sus amigas juntos con la de Ron y Harry. Por otro lado, Draco estaba muy molesto, ¿Cómo se atrevía esa comadreja menor a hacerle eso a su novia frente a toda la escuela? Si no hubiese sido por Nott, que lo obligo a permanecer quieto, juraría que la hubiese hechizado ahí mismo sin importarle las consecuencias. Ahora mismo se encontraba paseando por la habitación que usaban en la casa de los gritos para refugiarse del mundo, esperando a que ella legase luego de haberle enviado una nota donde decía que la esperara para almorzar. Solo tuvo que esperarla durante unos 10 minutos antes de verla aparecer por la puerta con el pelo recogido por una improvisada trenza para que el viento no la despeine tanto.

-Hermione- Dice el aliviado al verla, abrazándola fuertemente.

-Hola- Dice ella sorprendida ante tanta efusividad -¿Todo bien?- Agrega separándose ligeramente para mirarlo a la cara.

-¿Tu estas bien?- Pregunta el repasándola ávidamente tratando de encontrar algún daño.

-Sí, calma- Dice ella riéndose -No tengo nada enserio-

-Te juro que, si Nott no me hubiese detenido, no sé qué le habría hecho- Dice sombríamente.

-Sí, me alegra que lo haya hecho- Dice ella suspirando.

-Bueno a mi no- Dice el tercamente -No me agrado tener que simplemente limitarme a observar cómo te hacían daño-

-No me paso nada- Dice ella sonriendo -Tengo buenos reflejos, en serio, pude frenar la caída a tiempo- Agrega acariciándole el pecho.

-Lose- Dice asintiendo pesadamente, luego le agarra de las manos y tira suavemente para alcanzarla a la mesa -Ven, tengo el almuerzo- Agrega más animado sonriéndole.

-Que bien, porque tengo hambre- Le dice ella riendo ante la emoción de él ante un simple almuerzo.

-Tenemos emparedados de pollo y de carne, pan y queso, fruta- Dice a la vez que iba sacando cada cosa que enumeraba y la dispersaba por la mesa, mientras ella se sentaba en una de las dos sillas dispuestas para la ocasión -Y tu favorito, tarta de choclo- Agrega sacando dos minis tartas con relleno de choclo.

-Gracias, eres muy lindo- Le responde ella dándole un beso en la mejilla a la vez que agarraba una de las botellas de jugos y serbia las copas.

Así pasaron un agradable rato comiendo su almuerzo mientras conversaban de cosas triviales, riendo y sonriéndose mutuamente.

-Sabes, jamás tuve un picnic dentro- Comenta Hermione cuadro terminan de comer señalando el horrendo mantel a cuadros rojos y la sesta de mimbre que se encontraba sobre la mesa.