Capítulo 51

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Hermione y Draco se encontraban bailando una canción lenta mientras algunos de sus compañeros aprovecharon para ir por algo de beber. La pareja prácticamente no se había separado en toda la noche. Hermione estaba contenta al ver la sonrisa que tenía su novio en la cara, le había costado un poco hacer que el joven dejará de pensar en cosas poco agradables, pero después de tres canciones lo había logrado.

-Vamos- Dice Draco tomando la mano de su novia.

La joven se deja llevar sonriendo, siendo arrastrada hacia afuera del gran comedor. Draco la llevo a los jardines, donde varios sillones y arbustos habían sido puestos. Ambos se acercaron a una especie de claro con una hermosa fuente en medio.

-Esto es hermoso- Exclama ella mirando la fuente.

-Prefiero mirarte a ti- Dice Draco haciendo que Hermione para encararlo -Después de todo, tu eres más hermosa-

-Eso es muy lindo- Exclama la joven poniendo sus manos sobre el pecho del joven enternecida por esas palabras.

Entonces Draco atrae a Hermione más cerca y junta sus labios. La joven cierra los ojos y se dedica a disfrutar del beso, rodeándole el cuello con los brazos.

Muy pronto el beso sube de intensidad y comienzan una batalla de lenguas. El joven empuja a su novia hasta que esta queda entre la fuente y su cuerpo.

-Valla- Jadea la joven cuando la falta de aire los obliga a separarse.

-Lo siento- Se disculpa Draco intentando recuperar el aliento -No sé que me ha pasado-

-No me estaba quejando- Dice sonriendo Hermione antes de tomarlo de cuello y atraerlo hacia ella.

A él joven se le dificulta pensar cuando la lengua de Hermione se adentra en su boca. Enseguida la casa se fue calentando y los jóvenes siguieron totalmente inversos en lo suyo. Cuando la falta de aire los obliga a separar sus labios, el joven hace un camino de besos hasta el cuello de la castaña.

-Draco- Gime Hermione cuando el joven le mordisquear el cuello más fuerte de lo normal.

-Perdona- Jadea Draco separándose de su cuello con dificultad -No sé qué me pasa, creo que después de haber estado por casi tres horas en ese comedor lleno de gente necesito sentirte-

-Está bien Draco- Dice ella dándole un beso rápido antes de acariciarle la mejilla -De hecho me encanta cuando haces eso-

-¿En serio?- Pregunta Draco mirándola con el ceño fruncido, pues no se creía que a ella le pudiera gusta que siempre atacará su cuello en medio de una sección de besos.

-Claro- Responde ella, decidida a avergonzarse con la verdad si es necesario para hacer que su compañero dejará de sentirse culpable todo el tiempo por hacer lo que su instinto le pedía -Cada vez que lo haces mi cerebro se desconecta, eso hace estragos en mi cuerpo-

Hermione no sabía de dónde había sacado el valor para admitir eso. Tal vez fue lo que me dio a tomar Harry cuando fui a la mesa por algo de tomar.

-¿Te desconecta el cerebro?- Pregunta Draco alzando un ceja.

-Me enciende ok- Admite muerta de la vergüenza, si tengo la lengua floja hagamos que valga la pena, piensa ella rodeándole el cuello con los brazos y sonriéndole traviesa -Amo tus dientes y lo que hacen en mi cuerpo, tu solo debes mordisquear un poco mi cuello y me tienes a tu completa merced. Personalmente pienso que el mejor uso que le das, es al apretar mi cuello cuando hacemos el amor y llegas dentro mío-

-¡¡¡Merlín Hermione!!!- Jadea el joven agarrándola de la cintura para contenerse -No puedes decirme cosas como esa cuando estamos solo y besándonos, fácilmente podría saltarte encima ahora-

La historia de un veela y su compañeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora