La historia de un veela y su compañera

Capítulo 50

-¿Alguno de ustedes pensó que viviríamos lo suficiente para ver este día?- Pregunta Harry cuando los tres se encontraban sentados desayunando la mañana del día de graduación.

Todo los alrededores del colegio era un completo caos, un centenar de magos y brujas estaban trabajando poniendo carpas, mesas, sillas, todo lo necesario para realizar la gran ceremonia esa noche donde todos los padres estaban invitados a ver orgullosos como sus hijos se recibían después de siete, ocho para algunos, largos años de estudios.

-Yo no desde que terminamos nuestro tercer año- Dice Ron divertido -Fue ahí cuando supe que teníamos más posibilidades de terminar acecinados que de graduarnos-

-Y sin embargo aquí estamos- Dice Harry antes de tomar un trago de su zumo de calabaza.

-Toda una hazaña- Agrega Ron sonriendo.

-Por favor- Dice Hermione dejando su tostada a medio comer -Con sólo 11 años habíamos frustrado a uno de los magos más grande de la historia, completamente por nuestra cuenta ¿Y se sorprenden de que nos estamos por graduar?-

-Vamos Hermione- Pide Ron tomando un bollo -¿Me estás diciendo que en ningún momento dudaste de que nos fuéramos a graduar?-

-Sólo por vuestras notas- Murmura la joven lo suficientemente alto para que la escuchen.

-Eso dolió- Dice Harry poniendo su mano sobre su corazón de forma dramática -Tampoco somos tan malos-

-Lo que digas- Murmura su amiga recuperando su tostada.

Después de eso el trío de oro término el desayuno y se dirigió hacia los terrenos del castillo para pasar su última tarde sentados a la orilla del lago negro. Ninguno dijo nada, solo se sentaron ahí en silencio por varios minutos.

-Hablando en serio- Dice Harry rompiendo el silencio -Se siente raro saber que no volveremos el próximo año-

-Sinceramente a mí se me hizo más raro que nadie interesante matarnos este año- Dice Ron sentándose y apoyando sus codos en las rodillas.

-Si bueno, eso también- Concede Harry riendo -Pero piénsenlo por un momento. El año que viene estaremos en otro lugar, el próximo primero de Septiembre no tomaremos el expreso para volver-

-Tienes razón- Le dice Hermione mirando al lago -Se siente raro-

-No se ustedes- Dice Harry suspirando -Pero yo lo extrañaré-

-Supongo que yo también- Concede Ron arrancando un pasto del piso -Pero el próximo año será increíble, ambos iremos a la academia de aurores juntos-

-¿Tu que harás el próximo año Hermione?- Pregunta Harry mirando a la joven a su lado -¿Ya te has decidido?-

-Aún no- Dice la joven suspirando -Sigo indecisa entre estudiar para defensora mágica o para sanadora-

-Los derechos de los indefensos es tu pasión- Dice Ron frunciendo el ceño -¿Por qué no seguirlo?-

-No lo sé- Dice la joven rodeando sus piernas -Después de ver la destrucción que dejó la guerra me gustaría tener la oportunidad de sanar y mejorar a las personas-

-Estoy seguro que ya descifraras lo que quieres- Dice Harry sonriéndole -Tienes todo el verano para pensarlo-

Después de eso los jóvenes siguieron ablando de todo y de nada, de muchas de las aventuras que habían vivido y de las que aun le faltaban por vivir, ya sea juntos o separados. El tiempo paso tan rápido que pronto se estaban dirigiendo nuevamente al gran comedor para el almuerzo. Después comer con sus amigos en medio de charlas, risas y anécdotas que se remontaban hasta ocho años atrás, el trió de oro se separo para no verse más hasta la hora de la ceremonia.