La historia de un veela y su compañera

Capítulo 13

Mientras todos hablaban de lo ocurrido Hermione y Draco se encontraban caminando por los pasillos.

-¿Draco estas bien?- Pregunta preocupada ella con su cara fruncida.

-Si- Dice el solamente asintiendo rígidamente.

-Draco espera- Dice ella obligándolo a detenerse para enfrentarlo -¿Qué pasa?-

-Nada- Contesta -Todo está bien. Vamos- Agrega retomando la marcha hasta llegar a una estatua cerca de la torre Gryffindor.

Una vez ahí toman la puerta secreta que se encuentra a un lado de la estatua, terminando en el hermoso balcón que ahí se encontraba.

-Draco- Vuelve a llamarlo ella una vez que se encuentran solos, entonces lo obliga a enfrentarla -¿Qué es?-

-Dame un minuto por favor- Le dice el comenzando a caminar por el balcón.

Él no sabía cómo había logrado mantener la calma durante todo su enfrentamiento con Pansy, pues en este momento si la seguiría teniendo enfrente lo único que le gustaría hacer seria arrancarle la cabeza.

-Por Merlín Draco!!!- Grita ella cuando una de las masetas que hay dispersas por todo el balcón explota -Cálmate por favor-

-No me pidas que me calme después de ver como esa maldita te tenia a punta de varita- Le dice rudamente haciendo que Hermione retroceda un paso, pues nunca había visto a Draco tan alterado.

Draco se congela al ver la expresión de su novia. Cálmate hermano, se reprende mentalmente ¿No ves que la estas asustando? Obligando a relajarse da un paso hacia ella y le acaricia suavemente la mejilla, el contacto físico siempre lo ayudaba a centrase en lo que era importante. Y en este caso lo importante era Hermione.

-¿Tu estas bien?- Le pregunta suspirando -¿No te hizo nada?-

-Estoy bien Draco- Le dice apoyando su mano sobre la de el -Pansy no me hizo nada

-Bien- Dice simplemente cerrando los ojos para calmarse. Pero al hacerlo la magnitud de lo sucedido le llega a la mente y abre los ojos de repente.

-¿Qué pasa?- Pregunta ella confundida al ver el cambio de actitud de él.

-¿Hice bien, cierto?- Pregunta mirándola a los ojos.

-¿A qué te refieres?- Pregunta extrañada.

-A lo que dije ¿Hice bien en decirles la verdad?- Pregunta temeroso, está bien que ayer habían decidido que blanquearían lo suyo y que ya le haya mandado una carta a sus padres para contarle, pero de ahí a decirlo a la primera oportunidad era algo muy diferente.

-Claro que sí, amor- Responde ella acariciándole la mejilla -Hiciste bien-

-Ahora todos lo sabrán- Comenta el rodeando su cintura con los brazos y acercándola más a él.

-Eso es bueno- Dice ella rodeando su cuello para acariciarle distraídamente el pelo -Ya no tendremos que preocuparnos de que nos descubran-

-Tienes razón- Dice sonriendo ampliamente -Ya no tendremos que seguir ocultando lo nuestro-

Así se quedaron por un buen rato, solo abrazados uno al otro dejando que el tiempo pase, por lo que ambos perdieron todas sus clases de la tarde. Ya mucho más tranquilos decidieron que como el rumor de su relación se estaba esparciendo, bien podían ir afuera y sentarse a la orilla del lago un rato antes de la cena. Mientras bajaban iban tomados de las manos, lo que causaba las miradas incrédulas de todos los que los veían pasar juntos, muchos aun no creían el nuevo rumor sobre ese par, pero al verlos pasar juntos y tomados de las manos, tendrían que admitir que algo de verdad bien podría tener.