La historia de un veela y su compañera

Capítulo 7

Maratón 3/5

-¿Dónde estabas?- Esa pregunta fue con la que Blaise lo recibió cuando entro en su sala común, después de terminar su cena. Draco Malfoy trato de parecer indiferente ante las cuatro personas que lo miraban.

-¿Terminando mi trabajo de pociones?- La contestación pareció más una pregunta que una afirmación, a lo que los otros solo respondieron con miradas especulativas.

-¿Si? ¿Y tu trabajo terminado?- Pregunto uno de sus compañeros cruzándose de brazos haciendo que Malfoy frunza el ceño.

-¿A que le debo el maravilloso regalo de su preocupación por mi tarea?- Le pregunta.

-El hecho es que hoy Granger desapareció después de clases, solo para reaparecer en la cena- Le informa uno de ellos y Draco lucha por no poner los ojos en blanco -Y nosotros creemos que paso la tarde con su noviecito dado que varios de los nuestros también desparecieron, tal vez encontremos al traidor si vigilamos más de cerca- Agrega pensativo, luego mira a Draco críticamente -Yo estuve un buen rato en la biblioteca y no recuerdo haberte visto-

-Yo dije que estuve terminando mi tarea de pociones, no especifique donde- Le aclara el rodeando al grupo para dirigirse a uno sillones junto a fuego.

Vagamente se preguntó cómo sería si lo suyo se supiera, su padre lo desheredarían inmediatamente, luego de despellejarlo vivo claro está. Y su madre seguro que se pondría del lado de su esposo, extrañamente no le importo mucho lo que ellos tendrían para opinar, quizás la opinión de su madre le importaba un poco, si esta era propia, pero esencialmente lo demás le importaba poco o nada.

Si algo le había enseñado toda la experiencia de la guerra es que nadie respondería por sus actos y que solo él sufriría las consecuencias de estos. Nadie sufrió un juicio por haberlo obligado intentar matar al difunto director, o por la vez que lo hicieron torturar a niños muggles durante un ataque a una aldea. No, él y solo el tubo que hacer frente a los cargos y las condenas que le impusieron por los que otros lo obligaron a ser. Es por eso que mientras estaba haciendo el servicio comunitario que lo obligaron hacer después de dejarlo en libertad bajo ciertas condiciones se juró que, ya que el solo tenía que sufrir por lo sus acciones, el solo sería el responsable en la toma de dichas acciones.

Por eso no dudo o pensó en las opiniones de otros la vez que decidió acercarse a Hermione cuando la encontró llorando en la torre de astronomía. Aunque tampoco es que tenía muchas opciones. Ni tampoco la vez que le propuso la primera "cita de estudio" que tuvieron o todas las que le siguieron, ni cuando dejo que ese calor en su pecho cuando ambos estaban en silencio inclinados cada uno en sus ensayos se expandiera por su cuerpo sabiendo que es la solución a la soledad que sentía mientras se encontraba contemplando las frías paredes de su sala común, dándose cuenta que nada de lo que pasaba hay dentro era real, ninguna relación que se creara ahí dentro perduraba si no era beneficiosa para ambas partes o si perjudicaba la reputación de alguien. Y así fue, cuando le robo el primer beso a los dulces labios de su castaña una tarde de invierno mientras estudiaban, se dio cuenta que solo le hacía falta pensar en ella y dejar que ese agradable calor se expandiera por su pecho para sentirse mejor y poder soportar la frialdad de su sala y de sus habitantes.

Y todo mejoro desde ahí. Una vez que ella acepto lo suyo él se esforzó por demostrarle que había cambiado y que tomaba enserio la confianza que ella había puesto en el. El hecho de proponerle mantener su relación en secreto no era porque se avergonzará, ni mucho menos, tener el cariño y la confianza de alguien como Hermione era algo para gritarlo a los cuatro vientos, más que para ocultarlo. Solo no quería que la gente se meta en medio, porque estaba seguro que más de uno se iba a meter, deseaba afirmar un poco su relación antes de exponerla a la opinión pública a la crueldad del mundo real. Sentía que le había sido concedido algo precioso cada vez que la besa o acaricia, tenía que admitir que esa relación fue la primera sincera que tuvo en mucho tiempo, motivada únicamente por el simple deseo de estar a su lado, sin doble intención.