Oscuridad
- ¡Ábreme! –Grito y golpeo la puerta mientras escucho que pone música- ¡Peter!
- ¡Cállate de una vez! –Grita y mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas.
Me comienza a invadir una extraña sensación de angustia que sencillamente no puedo soportar, así que tomo las sabanas de mi cama y las amarro como puedo, la verdad no está tan alto el segundo piso como pensé, solo quiero ir a ver a mi mamá, así que decido amarrar estás como en las películas; de la cama y tirarlas por la ventana para irme por ella.
- ¡¿Qué demonios haces?! Escucho ruidos, Alaska,
- ¡Púdrete! –Le digo y me cuelo por la ventana hasta la parte de debajo de la casa.
No contaba con que Peter me vería y correría detrás de mí así que corro hasta estar fuera de casa, pero él me sigue, las ganas de llorar que tengo se convierten en agua deslizándose por mi mejilla con cada paso, es raro, papá no llega y mamá dijo que fuéramos por ella.
No la odio.
Corro y corro y corro, pero Peter logra alcanzarme, me sujeta de mi antebrazo con fuerza y me bombea hasta la pared del otro lado de nosotros haciendo que me golpee.
- ¿Estás enferma? ¿Qué tu condición no te deja pensar? ¡¿Cómo se te ocurre bajar por la ventana? ¿Te quieres matar?
- Quiero ir a ver a mi mamá. –Grito, pero siento que nadie puede escucharme.
- ¿Tú mamá? ¡Tú mamá! –Grita- No te necesita, ella no te quiere, ¿Crees que tan solo te miraría si no fueses especial? –Dice con un tono despectivo. - ¡Cae en la realidad de una buena vez!
Me levanto y trato de apartarme de él, pero vuelve a bombearme.
- ¡Basta! –Le pido.
- ¡Enfréntate a mí!
- ¡Eres una estúpida! –Dice y golpea la pared cerca de mí una vez- Y encima me tienes miedo, ¿Crees que yo te haré daño? Oh, no sabes lo que te espera de la vida.
- Déjame ir a ver a mi mamá.
- ¡Que se pudra! –Dice entre dientes acercándose a mí - Ojalá, ojalá algún día sientas un poco del dolor que siento yo día tras día. Como sientes que te consume, que te arde en las venas.
- ¡Suéltala Peter! –Stephen sale entre la oscuridad lanzándose encima de mi hermano, se golpean en el suelo tan duro que no puedo diferenciar cual es cual en mis ojos llorosos.
- ¡Stephen! – Grito desesperada.
¡Basta!
Despierto con el corazón golpeando fuertemente el musculo de mi pecho. Aun entra la luz de la noche por la ventana así que no debe ser más de las tres de la madrugada, Tyler ni siquiera ha notado que me desperté y eso es la mejor parte porque odiaría tener que llorar y explicarle por qué.
Recojo mis pies y me siento abrazándome, es extraño porque mi lugar siempre ha sido esté, estar en una habitación completamente sola y abrazándome a mí misma diciéndome que todo estará bien, después de todo he aprendido a sobrellevar las cosas; sin embargo, ahora lo veo a él y solo quiero que ese sea mi lugar-entre sus brazos-. Está acostado boca abajo respirando con suma tranquilidad, con pausa, de hecho, me transmite esa necesidad de paz a mí; No lo voy a despertar así que decido ir por un poco de agua.
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Diez Maneras De Odiarte.
RomanceLos recuerdos son el mejor refugio, incluso de ti mismo. Algunas personas se pasan la vida queriendo ser diferentes, pero yo no pedí serlo. La única razón por la que necesito alejarme de Tyler es porque sé lo que implica enamorarme de él y sé cómo t...