Pasaron unas semanas y llegó el día de San Valentín. Me estaba preparando para ir al colegio y me puse excepcionalmente guapa. Por un día no me puse mi lazo azul celeste, y me hice esto:
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Sé que parece un poco raro que me lo hubiera hecho sola, pero es que mi madre era peluquera y de pequeña me enseñó a hacer algunos peinados difíciles como este. Me eché un poco de brillo de labios, llamé a Pepe y me subió al coche. A primera hora teníamos clase de mates y por desgracia nos repartieron el examen que habíamos hecho. Sentía mariposas en el estómago . - ¡Clara García! Cogí el examen y no me pude creer la nota , era un 6. Me puse muy contenta porque creía que iba a suspender. Le di las gracias a Pedro, al verme: - ¡Ostras Clara, qué te has hecho en el pelo! ¡Estás hermosa! - No es para tanto , es que mi madre era peluquera- dije un poco ruborizada. Gracias por explicarme lo de mates, si no fuera por ti hubiera suspendido.- dije. -Gracias a ti, todas las tardes me aburro mucho- dijo él. Lo noté un poco nervioso , hasta que sonó la campana para ir a otra clase.
Terminó el recreo y fuimos a por nuestras mochilas, que estaban en la clase de morsa, por suerte no había nadie, y me sorprendió encontrar mi mochila abierta, en la cual había una nota.
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Y también había un bombón muy grande , con forma de corazón y tenía dibujado unas rosas. Me quedé mirándola un buen rato sin saber qué decir . No me lo podía creer, ¡tenía un admirador secreto! - Guala Clara,¡¡tienes un admirador secreto!!-dice Sofía. - Que morro, yo siempre he soñado con eso-. dijo Coral. Me guardé la carta y el bombón y nos fuimos a clase .
Estaba intentando estudiar inglés, pero no me concentraba, nunca nadie me había mandado una carta de amor ni nada parecido. La carta , la guardé en mi caja de los secretos y me comí el bombón, la verdad estaba muy bueno. Para despejarme de esos pensamientos, me puse a pensar que quedaba sólo una semana para las vacaciones de Semana Santa y que para mi cumpleaños también faltaba poco. Esperaba que estas vacaciones fueran mejores que las de Navidad. La Nochebuena la pasamos con mis primos mayores, pero que como siempre estaban con el móvil no me hacían ni caso. Y la Nochevieja la pasamos mi padre, yo y mis abuelos , la verdad no fue nada especial. Cuando estaba mi madre, era mucho mejor, porque también estaban vivos mis otros 2 abuelos y mis primos eran pequeños y jugaban conmigo , y la verdad nos lo pasábamos muy bien. Son cosas del pasado, que por mucho que quieras que pasen otra vez, no van a pasar, pero bueno así es la vida, quién sabe si en el futuro podría mejorar.
