El sueño de Clara

Capítulo 17: ¿Quién eres tú?

Unos días después...

Una llamada telefónica sonaba en la casa de Coral, tras unos segundos se escucharon unos pasos.
-¿Si?
-¿Coral?
-Ah, Sofía eres tú. ¿Qué pasa?- pregunta Coral.
-¿Te acuerdas de lo que hablamos el otro día de ayudar a Clara? Bueno pues he pensado que esta mañana podríamos empezar a buscar información. -dice Sofía.
-Vale, a mí me parece bien, total, no tengo nada que hacer.
-¿Te parece bien que vayamos a la biblioteca que hay al lado de tu casa? Podemos quedar a las 11:30 en tu portal y ya vamos juntas. - dice Sofía.
-Vale, allí te espero.
-Venga, adiós.
-Adiós.
Coral colgó el teléfono y empezó a vestirse.

Narra Sofía
Llegué a la casa de Coral y le envié un mensaje para decirle que ya estaba abajo. Me quedé esperando a que bajara mientras escuchaba con los auriculares una canción de los Beatles. Un instante después, se abrió la puerta de hierro y apareció Coral muy arreglada, no pude evitar soltar una carcajada.
-¿De qué te ríes?- Coral parecía indignada.
-Ni que fueras a una boda.- yo seguía riéndome.
Coral cambió de tema.
-Bueno, vamos a la biblioteca que llegamos tarde.
- Es por si te encuentras a Ángel, ¿verdad?- pregunté con tono divertido.
-¿Por Ángel? No, qué va. ¿Qué hay de malo en arreglarse un poco para salir?- dijo Coral, intentando que no se notara su mentira.
Un segundo después, estallamos en carcajadas.
Mientras andábamos íbamos conversando.
-¿Cuándo tienes tu primera cita con Ángel?
-Mañana, la verdad estoy muy nerviosa. ¿Qué pasa si soy muy torpe y corta conmigo?- se notaba que estaba de los nervios.
-Lo primero que tienes que hacer es no pensar en eso. Tú olvídate que es una cita y compórtate como si estuvieras delante de un amigo de la infancia y ya está. Ya verás que todo sale bien.- dije intentando tranquilizarla.
Justo en ese momento llegamos a la biblioteca.
-Buenos días.- dice la bibliotecaria.
-Buenos días.
Nos sentamos cada una en un ordenador y empezamos a buscar "curación paralíticos". Al instante empezaron a salir un montón de páginas, pero no había ninguna que tuviera lo que buscábamos. Al cabo de un rato, Coral me llamó.
-Sofi, he encontrado algo.
Me acerqué al ordenador y me decepcioné un poco.

"Los paralíticos de piernas no tienen ninguna curación posible, aunque también depende de cómo se haya producido esa parálisis.

Rompí el silencio incómodo que se apoderó de la biblioteca.
-Bueno, pues tendremos que buscar curaciones para paralíticos de nacimiento. Además no podemos rendirnos todavía.
-Tienes razón, no podemos rendirnos todavía solo por lo  que diga una página de internet. Además, dice que puede haber curación o no depende del tipo de parálisis, no lo dice claro.
Había pasado 1 hora y seguimos sin encontrar nada.
-Oye, Coral, vámonos, mañana seguimos buscando. -dije cansada.
Cuando nos dispusimos a salir la bibliotecaria nos llamó, era una señora mayor que llevaba trabajando ahí desde hace mucho tiempo.
-Eh niñas esperad, ¿queréis hacerme el favor de ayudarme a colocar estos libros viejos encima de aquella estantería?.- estaba señalando una gran montaña de libros polvorientos.
No pudimos negarnos así que empezamos a colocar los libros. Coral me los pasaba y yo los colocaba. Coral me pasó un libro muy grande, y debido al peso, se me cayó, generando un estruendo que resonó por toda la biblioteca, provocando que la gente que  estaba leyendo tranquilamente me mirara con mala cara.
-¡Niña, ten cuidado con mis libros!
Rodé los ojos y con esfuerzo cogí el pesado libro. Tenía la tapa de cuero grueso, adornado con algunos dibujos que apenas se podían distinguir, el libro era polvoriento y muy viejo. Pasé la mano llenándome de polvo y me quedé asombrada, el libro se titulaba: "Curaciones paralíticos" los dibujos eran de instrumentos de medicina, jeringuillas, medicamentos... El libro trataba sobre los distintos tipos de parálisis y sus curaciones específicas. En resumen, lo que buscábamos. El autor era un tal Bartolomé de la Peña. Decidí llevármelo. Fuimos al mostrador y alquilé el libro.

Cuando regresábamos...
- Sofi te acompaño si quieres, total me pilla de camino a la casa de mi abuela-. dice Coral.
-¿Vas a la casa de tu abuela?
-Sí porque...
No le dio tiempo a acabar puesto que una chiquilla de aspecto andrajoso se acercaba a nosotras. Iba vestida con ropa desgarrada y tenía aspecto de ser una vagabunda sin mucho dinero.
-¿Quién eres tú?- preguntamos al unísono.

Chan Chan. ¿Quién será esa niña y que querrá? Pronto lo descubriréis. Gracias por leer mi historia votad y comentad 😊😘😘