El sueño de Clara

Capítulo 24: Un rayo de esperanza

Narra Clara
Al caer la noche, después de cenar, subimos a la habitación. La tensión era palpable en el ambiente, pero no sabía por qué, Sofía y Coral se habían mostrado distantes durante todo el día, en su mundo. El silencio se apoderó de la habitación y me dispuse a romper el hielo, pero Sofía se me adelantó.
-Oye, Clara, tenemos que contarte una cosa.- dijo con aire nervioso.
-¿Qué pasa? ¿Por qué habéis estado todo el día distantes conmigo?- pregunté ya cansada.
-Bueno, resulta que...- dijo Coral sin saber como empezar.
-A ver, es que... con lo que nos contaste de tu sueño y de lo que dijeron los médicos...- prosigió Sofía- Hemos decidido que hay que intentarlo. El caso es que estuvimos pensándolo y cogimos este libro de la biblioteca.- dijo entregándome el libro.
Lo sostuve entre mis manos, "Curaciones de paralíticos". Era muy antiguo y parecía interesante.
-Y vino Emily y nos quitó el libro y para recuperarlo teníamos que pagarle la mitad del marcapasos a su abuelo...
-¿Para eso era el dinero, para recuperar el libro? ¿No era para tu abuelo?
-Sí, era para recuperar el libro, y bueno, el abuelo de Emily, Bartolomé de la Peña, fue médico y fue el que escribió ese libro, ya que tenía una nieta y decidió ayudarla, pero los demás médicos no le creyeron y no aprobaron el informe. También, nos dijo con total seguridad que si hacemos lo que viene ahí, la parálisis puede mejorar o incluso desaparecer.-siguió Coral.
Sofía miraba hacia la ventana y Coral jugueteaba con un coletero, parecían nerviosas y dije:
-¿Por qué os ponéis así? Si estáis intentando ayudarme, os lo agradezco de verdad, nadie había querido intentarlo y yo perdí las esperanzas. Pero, por suerte, tengo unas grandes amigas que se preocupan mucho por mí.- dije abrazándolas.
-Menos mal que no te has enfadado, deberíamos de habértelo dicho antes.- dijo Sofía. Además, también Pedro nos ha ayudado a conseguir el dinero, dio 200€ de su comunión y consiguió más trabajando en cuidar perros.
-No os preocupéis, ya habéis hecho demasiado por mí. Y a Pedro tendré que agradecérselo.- dije sonriéndoles.
Ellas sonrieron de vuelta.
-Bueno, ¿cuál es el plan?
Me contaron lo de las medicinas, lo de la terapia, lo de intentar ponerme de pie...
-Es un proceso muy constante, tenemos que ser pacientes.- dijo Sofi.
-Y aunque pueda llevarnos algún tiempo, tal vez hasta años, sé que lo lograremos.- dijo Coral con certeza.
-No me esperaría menos de vosotras.- dije mientras nos fundíamos en un gran abrazo.
Un rayo de esperanza inimaginable se cernió sobre mí:
Bartolomé de la Peña, el gran médico, y autor de ese libro  creía en esa posibilidad, mi madre también y mis amigas sin dudarlo. No voy a decepcionarlos, porque sé que, cueste el trabajo que cueste, lo lograré.