El sueño de Clara

Capítulo 8: Piano

Al día siguiente, mis amigas y yo entregamos las inscripciones y el día 28 empezamos con las optativas. Sofía se fue a la clase de teatro, Coral a la de italiano y yo a la de música. Qué mal, estaba Paula , la pija que no me dejaba en paz.- pensé frustrada. Por lo menos, ella se apuntó a guitarra, no a piano. Nos explicaron que la clase estaría dividida como en una orquesta, cada uno con el instrumento que había elegido. Pero primero teníamos que aprender las notas de música y las escalas. Los de guitarra se fueron a un corrillo , los de flauta a otro y nosotros a otro con nuestra profesora. Estuvimos varios días aprendiendo las notas y las escalas, y  luego hicimos el examen. Me creía que me había salido mal, pero saqué un notable alto. Y luego, en clase de lengua:
- Empieza la semana de los exámenes y tenéis que estudiar mucho para prepararlos porque ...-decía morsa.
Que pesada es la morsa esta, ya sabemos que tenemos que estudiar- pensaba Clara. Y luego morsa dijo las fechas de los exámenes.
Al salir del colegio:
- Qué mal, ya empiezan los exámenes finales del primer trimestre - decía Coral. Y encima de italiano una exposición oral...
- Bueno, cuando acabemos los exámenes será mi cumple, y os invitaré a mi casa a cenar y haremos una fiesta de pijamas. Esa será como la recompensa.- dijo Clara.
- Y luego será Navidad y no tendremos que oír la voz de morsa.- dijo Sofía y todas nos echamos a reír.
Esa semana estuvimos estudiando mucho y no pudimos quedar. Y en el recreo nos íbamos a la biblioteca a hacer deberes o a estudiar. Hicimos todos los exámenes, menos el de mates, que era lo que peor se me daba. Quedaban 2 días para el examen y todavía no sabía casi nada. Así que llamé a Sofía:
- ¿Diga?
- Sofi, soy yo, Clara. Si quieres puedes venir a mi casa y estudiamos juntas.
- No puedo, tengo clase de mates.
- No pasa nada, adiós - dije.
- Adiós.
Y Coral tampoco podía quedar porque estaba en casa de su abuela y no podría venir. Intenté practicar pero nada, no me salían ni las raíces cuadradas ni los problemas . Dejé de estudiar por ese día.
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Al día siguiente:
En lengua estábamos esperando a que morsa viniera de su reunión de profes  y se me acerca Pedro:
- Hola Clara, ¿cómo llevas el examen de mates?
- Fatal, no tengo ni idea .
- Si quieres puedes venir a mi casa y estudiamos juntos. A mí sí me sale, te lo podría explicar.- me dijo Pedro.
No tenía más remedio así que acepté.
- Quedamos a las cuatro y media- me dijo.
-Vale.
A las 16:00 cogí mis apuntes y mi cuaderno y me fui para su casa. Estaba en el otro barrio, así que no tuve que ir en coche, claro que con la silla se tardaba más.
Riiiing, riiiing- toqué.
- Pasa Clara, ven a mi cuarto.- me dice Pedro.
Entré a su cuarto y estaba todo lleno de pósters de futbolistas famosos, un reloj en forma de balón de fútbol...
Le encantaba el fútbol, no lo sabía.
Y nos pusimos manos a la obra. La verdad es que el chico era listo y me lo explicaba, me ponía ejercicios... Cuando ya lo tenía más o menos dominado y eran como las ocho me puse a guardar mis libros.
- Muchas gracias por ser mi mini profesor particular.- dije.
- Jajaj, no hay de qué. Oye, ¿por qué siempre te veo con un lazo en el pelo?- me pregunta.
- Porque me gustan mucho, sobre todo azul celeste que es mi color favorito.
- Mmmm...- se quedó como pensativo.
- Bueno, adiós que se me hace tarde-. dije. Y salí por la puerta.
-Adiós...- y no paró de mirarme hasta que desaparecí de su vista.