Al día siguiente nos levantamos y entre todas preparamos unas tortitas con caramelo para desayunar.
-¿Cuándo vamos a empezar con el tratamiento?- pregunté.
-Hoy mismo, pero tenemos que comprar las medicinas y ver lo de la terapia, así que tendremos que bajar a la ciudad.- dijo Sofía que lo tenía todo planeado.
- Vale, le diré a Pepe que nos vamos de compras y que nos deje por allí.- dije.
-En serio Sofi, no sé que haríamos sin ti - dice Coral riéndose- todas pensando que podíamos hacer y tu ya lo tenías pensado jaja.
-Qué se le va a hacer.- dice Sofía también riendo.-¿Alguien tendría que hacerlo no? jaja.
Después de un buen desayuno y unas risas subimos al coche.
-¿Cuándo os recojo?- pregunta Pepe dando un frenazo. El coche se para en seco.
-Mmm... A las una y media.
- Vale, que os lo paséis bien.- dice por la ventanilla mientras el coche se aleja.
-¿Dónde hay una farmacia por aquí cerca?
- Unas calles más abajo.- dije.
De repente Coral pega un grito:
-¡¡Ahhhhh!!
-¿Coral? ¿Qué pasa?- preguntamos Sofía y yo asustadas.
-Una... una...- dice escondiéndose detrás de nosotras.
-¿¿Una??
-¡¡Paloma!!
Sofía pega un pisotón en el suelo y la paloma se aleja volando.
-Uff... menos mal.
-¿Coral en serio? ¿Gritas en medio de la calle por una paloma? Jajaja.
-¡Nos habías asustado! Jaja.
Sofía y yo nos reíamos a carcajadas y Coral miraba al suelo enfurruñada.
-¿Coral qué te pasa?- dice una voz masculina a sus espaldas.- ¿Por qué has gritado?
Miro hacia atrás y veo a un chico alto de unos quince años sujetando a Coral por la espalda. Coral se gira sorprendida:
-¿Ángel? ¿Qué haces tu aquí?
-Estaba yendo a trabajar hasta que he oído un grito de una chica que me resulta familiar.- dice en tono divertido.
Coral se sonroja, no sé si avergonzada o enamorada y dice:
- Es que... se me ha caído el... monedero y bueno... no quería... perderlo.- dice dudosa.
-¿Ajá?- dice riéndose.
-¿Es que trabajas?- digo para sacar a Coral del apuro.
-Es que ayudo a mi padre porque está muy liado, y bueno, de paso gano dinerillo.- dice sonriente. ¿Qué os trae por aquí? Coral me dijo que estábais en la cabaña de Clara.
-Sí, es que hemos venido porque teníamos que comprar unas cosas.- dice Sofía.
Justo en ese momento llegamos a la farmacia.
-Una pregunta antes de que te vayas.- dice Coral. ¿Conoces un sitio donde realicen un tratamiento de...?
-¿Estimulación eléctrica epidural?- dice Sofía acabando la frase.
-Sí, eso.
-Pues... mi tía es médico. Supongo que sabrá algo del tema. Voy a preguntarle. Os espero aquí.
Entramos a la farmacia y nos atendió un hombre de mediana edad.
-¿En qué os puedo ayudar?
- Veníamos a por una medicina para fortalecer los huesos y los músculos.
Se mete en el almacén y vuelve con dos cajitas en las manos.
-Aquí tenéis, este es para los huesos y este para los músculos.
Saco el monedero y le entrego el dinero.
-Adiós, muchas gracias.- decimos saliendo de la farmacia.
-¿Qué te ha dicho tu tía?- le pregunto a Ángel un poco ansiosa.
-Dice que son tratamientos que acaban de elaborar hace poco y que por eso sólo se pueden realizar en un sitio.
-¿En dónde?
-En Tailandia.
¿¿¿Cómo??? ¿Tengo que recibir un tratamiento en Tailandia para recuperarme? Al contrario que el día anterior, mis esperanzas se desvanecieron de golpe y un gran vacío se apoderó de mí.
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El sueño de Clara
De TodoMe llamo Clara y soy una niña en silla de ruedas. Los médicos me dijeron que no podría volver a andar, pero yo sí lo creo.