-¿Así que usted es el autor de este libro?- dije todavía sorprendida.
-Sí, como lo oyes. Yo lo escribí.
-Pero... por qué de paralíticos?- preguntó Coral.
-Bueno, es una larga historia. Yo estudié la carrera de medicina, pero, al terminarla, abandoné la idea COF- dijo tosiendo- de ser médico.
-¿Y eso por qué?- preguntó Coral de nuevo.
-Porque para esa carrera tienes que tener una gran vocación y yo no la tenía, me gustaba, pero no la tenía. Así que me buscaba trabajos temporales, y bueno, así ha sido mi COF- dijo tosiendo de nuevo- vida. El caso, es que hace unos años, cuando me jubilé, tuve una nieta, era preciosa, pero paralítica, condición que le afectaría durante el resto de su vida. COF, COF- el pobre anciano no paraba de toser.
-Cariño,¿te traigo un vaso de agua?- dijo la mujer.
Bartolomé, asintió con la cabeza mientras se recostaba en la cama frotándose las sienes, se notaba que le hacía falta ese marcapasos. Al cabo de un rato, vino la mujer con un vaso de agua y con un paño de agua fría que le puso en la cabeza a su marido.
- Gracias. Bueno- dijo continuando el relato- como os decía, decidí ayudar a mi nieta investigando sobre el asunto para ver si podía recuperar la movilidad de alguna manera, y al cabo de algunos años, encontré la solución y COF, COF- dijo tosiendo ruidosamente- por eso escribí este libro.
-Y... al final, ¿qué pasó con su nieta? ¿Pudo probar si la solución era eficaz?- pregunté un poco nerviosa.
El abuelo miró hacia abajo con expresión triste y dijo con voz áspera:
- Bueno... es que hace mucho tiempo que no veo a mi nieta... Y aún así, los otros médicos dijeron que ese libro era una mentira y que no servía, pero yo estoy seguro de que la solución es eficaz ... aunque no haya podido probarla.- dijo cabizbajo.
COF, COF, COF. El pobre anciano,con la mano en el pecho, no paraba de toser y se estaba ahogando. No paraba de emitir ruidos ininteligibles mientras su mujer se apresuraba para llamar a la ambulancia. Le estaba dando un infarto. Miré a Coral y, por la expresión de su cara, supe que tampoco sabía qué hacer. Menos mal que enseguida llegó la ambulancia. Coral y yo, ayudamos a subir al anciano y tranquilizamos a la familia de que estarían bien. Los niños nos pedían explicaciones de su abuelo y la anciana parecía que estaba en otro mundo. Una vez que se tranquilizaron nos fuimos, y yo rezando por que no le pasara nada. Los niños habían perdido a sus padres en un accidente, eran pobres y la anciana temía ahora mismo por la vida de su marido. Al sonar el teléfono me olvidé de mis preocupaciones.
-¿Sofía?
-Ah, hola Clara.
-¿Estás con Coral?
- Sí, ahora pongo el altavoz.
- ¿Le has entregado el dinero a tu abuelo?
-¿A mí abuelo? Sí, acabamos de entregárselo. La operación es mañana.- dije intentando disimular.
- Ah, perfecto. Bueno, os llamaba para deciros que mañana me voy a la cabaña y que ya me quedo allí hasta que empieze el curso. ¿Queréis veniros y estar allí unos días? Mañana os podemos recoger en el coche y ya nos vamos juntas. - preguntó Clara emocionada.
-¡Claro! ¡Podemos pasarlo muy bien!- dije mirando traviesa a Coral, era la oportunidad perfecta para intentar ayudar a Clara y probar el libro.
Coral captó mi mirada y dijo:
-¡Sí! ¡Mañana estamos allí!
-¡Genial! ¡ Os espero mañana a las once y media en mi casa! ¡Adiós!- dijo.
-¡Adiós!
Apagué el móvil y Coral y yo nos chocamos las manos, el plan iba sobre ruedas, solo nos quedaba esperar que las curas del libro funcionaran para cumplir el sueño de nuestra amiga.¡Gracias por leerlo! No olvidéis votar y comentar.😉💞
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El sueño de Clara
De TodoMe llamo Clara y soy una niña en silla de ruedas. Los médicos me dijeron que no podría volver a andar, pero yo sí lo creo.