Jungkook iba muy tarde hacía la estación de trenes, debía estar ahí a las 5pm y eran las 5:20pm lo cual lo hizo pensar que tendría el peor asiento o ni siquiera tendría uno.
Al fin llegó a la estación y para su mala suerte estaba repleta de gente y las filas para comprar boletos eran interminables, tomando en cuenta que el último tren a Seoul salía a las 6:10pm y eran las 5:50pm lo hizo enloquecer más.
Debía conseguir un boleto en los próximos veinte minutos y estaba en una fila que lo haría llegar a las taquillas en veinte horas.
La desesperación estaba a punto de dejarlo sin cabello, hasta que entre las personas vio una taquilla automática siendo despejada, no lo pensó dos veces y salió casi volando de entre la gente hacia allá.
Solo quedaban dos asientos disponibles, uno era el que estaba junto al baño el cual para nada escogería porque el olor era repugnante y el otro era uno en uno de los vagones intermedios. Clickeó con rapidez y sus boletos fueron impresos.
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Corriendo entró en el vagón que estaba a punto de cerrar sus puertas y con maniobras similares a un ninja se acercó a su asiento tratando de no caerse por el movimiento del tren.
Desde lo lejos vio que había una persona sentada junto a su asiento. Solo alcanzó a visualizar un corte de honguito muy peculiar.
Otro de esos niños molestos.
Pensó.
Finalmente llegó y se sentó, giró su cabeza para ver al pequeño y saludarle, debía ser educado si estaría en un viaje de siete horas con aquel niño.Pero con lo que se encontró no fue con un niño, fue con un chico al que le cálculo uno o dos años más que el.
—¿Hola?— preguntó sin obtener respuesta ya que el chico estaba profundamente dormido.
Lo ignoró y se acomodó en su asiento, sacó su celular para revisar sus notificaciones, pero antes de desbloquearlo le echó una última mirada al chico a su lado, recorrió su cuerpo con la mirada, debía admitir que el chico era bastante guapo.
Suspiró y prosiguió a revisar su celular y esperar a que el viaje pasará.
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Habían pasado aproximadamente cuarenta y cinco minutos desde que el viaje comenzó y Jungkook se había quedado dormido junto con su acompañante el cual no había despertado aún.
Hasta que una parada algo brusca en una de las estaciones despertó a Taehyung, el chico sentado al lado de Jungkook en el tren.
Después de asegurarse de que nada malo había sucedido se volvió a recostar dispuesto a continuar su siesta, sin embargo al darse la vuelta se encontró con una imagen maravillosa.
Un chico castaño oscuro con una sudadera blanca, dormido a su lado con una cara angelical.
Taehyung encantado con el aspecto de aquel muchacho sacó su celular rápidamente y no dudó en tomarle foto, en realidad le había gustado y si sería uno de esos enamoramientos que encuentras en el transporte público debía recordarlo porque había quedado embobado.
—Ups, se puso como fondo de pantalla.— Susurró para sí mismo después de presionar el botón Actualizar Fondo de Pantalla en su celular.
Lo dejó en la mesilla y volvió a mirar a aquel chico, quería hablarle pero así dormido tan tranquilo y adorable no podría atreverse a despertarlo.
¿O sí?
—Puedo hacer que él me despierte a mi.— Se dijo en voz baja, la idea más asombrosa surgió en su mente.
Miró hacia el frente, cerró sus ojos y como un muñeco de trapo se dejó caer inocentemente sobre el hombro de el chico a su lado, aún que no se dio cuenta de lo fuerte que se soltó sobre el hombro de este.
Jungkook despertó de golpe y sintiendo peso en su hombro derecho volteó para encontrarse con alguien recostado en su hombro.
El cabeza de hongo estaba dormido en su hombro.
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Oye, despierta. «vk»
Hayran KurguEn dónde Taehyung se queda dormido en el hombro de Jungkook durante un viaje en tren. •Vkook. •Fluff. •No copias ni adaptaciones.